Rafael Baca, el jugador de Cruz Azul al que su afición ve como una plaga interminable

Rafael Baca ha perdido el respaldo de la afición de Cruz Azul. (Foto: Manuel Velasquez/Getty Images)
Rafael Baca ha perdido el respaldo de la afición de Cruz Azul. (Foto: Manuel Velasquez/Getty Images)

Rafael Baca jugará un año más con Cruz Azul, a pesar del bajo rendimiento y de las críticas que recibe. Según ESPN, en el juego contra Santos en Torreón, el volante mexicano cumplió la cuota de minutos que requería para activar una cláusula de renovación automática.

Baca, quien ha sido cuestionado y hasta ridiculizado por la afición, seguirá unido a la institución cementera hasta el 31 de diciembre de 2023, gracias al trato que firmó en 2020. Según información del mismo medio, en el contrato se estipulaba que el vínculo sería por dos años y la opción de un tercero si jugaba al menos el 60% de minutos totales con el primer equipo en los torneos: Guardianes 2021, Apertura 2021, Clausura 2022 y Apertura 2022.

Para algunos resulta inexplicable que siga apareciendo en el mediocampo titular o en el equipo, Baca ha sido un ejemplo de consistencia —para muchos cuestionable—; llegó en 2013 a la institución y hasta ahora ha disputado un total de 256 partidos. Pero, el ser recurrente no siempre es sinónimo de ser bueno.

Rafael Baca nunca ha sido un pilar, y tampoco ha sido un jugador de trascendencia, y si algún día lo fue, hoy la afición lo ha olvidado. Pasan los partidos y su nombre aparece en redes sociales pero no para adularlo, sino para atacarlo.

Las críticas y señalamientos al jugador ya rozan la ridiculización, ya no hay una exigencia por parte de la gente; lo ideal sería recriminar pidiendo mejoría en su rendimiento dentro de la cancha, pero eso se acabó, parece ser “un caso perdido”. Ahora solo son chistes y burlas a su manera de jugar y a su rol en el conjunto capitalino.

En el juego que Cruz Azul perdió 4 a 0 frente a Santos, Baca fue señalado como uno de los responsables por el mal funcionamiento y por la debilidad del mediocampo cementerio. Incluso hicieron sátira de su actuación exhibiendo los balones que perdía. El video es muy elocuente:

El desagrado ha llegado a tal punto que las ofensas son más elevadas de tono y el hashtag #FueraBaca se volvió tendencia en Twitter. Entre otras situaciones, como su nivel deportivo, resulta inexplicable el que un jugador de sus características cuente con una modalidad de renovación digna de figura. Hay quienes lo catalogan como "un becado" de la directiva cruzazulina.

Cada fin de semana o cada que juega Cruz Azul, Baca ya está bajo la lupa de la implacable afición celeste, la cual ve en el mexicano de 32 años un “mal” con el que tendrán que lidiar un año más.

Otra de las inconformidades alrededor de Baca tiene que ver con su cercanía con los altos mandos del equipo. Su representante es Mario Ordiales, hermano de Jaime Ordiales, quien fungía como Director Deportivo del club antes de tomar el cargo para ser el nuevo Director de Selecciones Nacionales. Y aunque el directivo afirmó que no es "su padrino", múltiples teorías giran alrededor de esta coincidencia.

En ocasiones la hinchada suele ser injusta y tendenciosa, se puede dejar llevar por un mal partido y sentenciar eternamente a un jugador, pero con el nacido en Tuxpan, Michoacán, no parecen estar equivocados.

Según datos de AS, Rafael Baca promedia un total de 3.4 recuperaciones por partido, cifra relativamente baja tomando en cuenta que es el contención del equipo. Y a ello se suma que por juego pierde 7.1 balones: recupera poco y pierde mucho, algo imperdonable para aquel que funge como el soporte de un equipo.

El freno de la nueva generación

Si Baca cumplió la cuota de minutos es porque es una pieza, aparentemente, importante en el esquema del estratega uruguayo, Diego Aguirre. En el Apertura 2022 ha disputado 7 juegos de los cuales en 5 ha sido titular. Solamente en los enfrentamientos contra Atlas y Puebla no lo fue, pero ingresó de cambio.

Pero, ¿qué pasa con ese joven mediocampo conformado por Carlos Rodríguez y Erik Lira y con el que sueñan los cementeros? Al parecer, mientras Rafael Baca esté no sucederá, Aguirre ha tenido que variar la tácticas para que los 3 embonen en un mismo sistema, y es algo que no ha traído buenos resultados.

Erik Lira es quien, para la afición, debería tomar el puesto de Baca. (Foto: Jaime Lopez/Jam Media/Getty Images)
Erik Lira es quien, para la afición, debería tomar el puesto de Baca. (Foto: Jaime Lopez/Jam Media/Getty Images)

Las decisiones directivas han apuntado a un cambio sostenido en los nuevos fichajes como Ángel Romero o en las futuras estrellas como es el caso de Charly Rodríguez y Lira. Pero Baca y su renovación parecen ponerle freno a este “nuevo” Cruz Azul, hecho que provoca la molestia de la fanaticada, pues saben que con las mismas dinámicas no podrán alzar otro campeonato.

Rafael ya ha mostrado que puede ser consistente, que incluso tiene la capacidad de ganarse “la confianza” de los técnicos que lo han conocido, pero no pudo volverse figura, y si no lo hizo antes, mucho menos ahora que tiene una fragmentada relación con su gente.

Esa etiqueta de “ídolo” está guardada para otros futbolistas, aquellos que tendrán que esperar a que el ciclo de Baca termine para poder despuntar de la forma en la que se espera.

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