Yahoo Noticias Racing: el póquer de ataque que planea el entrenador Claudio Úbeda para cortar ante San Lorenzo con los casi 300 minutos sin hacer goles
Para salir del letargo luego de los tres 0 a 0 consecutivos, Claudio Úbeda volverá a meter mano en el equipo de Racing que visitará este lunes a San Lorenzo. A la espera de lo que ocurra con los seleccionados Gabriel Arias y Eugenio Mena, demorados en su regreso desde Chile, el entrenador cambiará fichas de mitad de cancha para adelante. En busca del gol perdido, juntará a Lisandro López, Tomás Chancalay, Enzo Copetti y Javier Correa. Cuatro delanteros, casi tantos como los remates al arco que intentó Racing en esos últimos tres encuentros en los que el marcador no se movió: dos ante Central Córdoba, sólo uno ante Boca y otra vez dos ante Banfield.
Para la excursión al Bajo Flores, la Academia saldrá con un 4-1-3-2, en el que Anibal Moreno jugará como único contención, con Fabricio Domínguez y Chancalay a los costados, Lisandro como armador y Copetti y Correa en el doble 9. La anemia ofensiva de Racing, de todos modos, no parece ser una cuestión de esquemas. Ni de nombres en el banco o en el césped. En estas diez fechas de torneo -cinco con Juan Antonio Pizzi, cinco con Úbeda- promedia 2,60 remates al arco por partido, el 22° que menos lo hace entre los 26 del fútbol argentino.
Es una cuestión de funcionamiento. En las últimas jornadas se vio a un equipo desconectado, sin movimientos ni desmarques, como si la responsabilidad de ir hacia el arco contrario recayera sólo en el futbolista que tiene la pelota . Sobre eso trabajó el cuerpo técnico en esta semana y esa es la búsqueda con las modificaciones. Que Chancalay y Fabricio Domínguez ofrezcan opciones por las bandas, que Copetti abra espacios con sus diagonales y que Correa se muestre como pivot como lo viene haciendo a lo largo del torneo, a veces sin demasiada compañía. La intención es que Lisandro López, en su nueva posición de armador, sea quien aproveche esas opciones para generar juego.
Esa es la teoría que se pondrá a prueba desde las 18:45 del lunes en el Nuevo Gasómetro. “Me preocupa la falta de gol. Para poder ganar tenés que convertir y generar situaciones. Es ahí donde tenemos que seguir trabajando. Ya empezamos a hacer la autocrítica. Reconocer esas falencias nos hará mejorar”, fue el mensaje de Úbeda, el entrenador interino, para intentar cortar con la sequía de casi 300 minutos que acumula la Academia.
Aunque el gol sea una cuestión colectiva, Racing también sufre que sus delanteros andan con la pólvora mojada. Lisandro López es el último ídolo académico. Fue goleador del fútbol argentino dos veces, en el Apertura 2004 y en la Superliga 18/19, en la que fue la figura del equipo de Eduardo Coudet que dio la vuelta olímpica. Desde allí su relación con la red se volvió más distante. Con la salvedad del largo receso por la pandemia y de su inactividad por motivos familiares, Licha lleva sólo un gol en casi dos años. Desde el 5/10/19, cuando Racing venció 2 a 0 a Aldosivi, en el Cilindro, sólo marcó una vez: fue un golazo ante Newell’s, en un 3 a 1 que marcó el cierre del ciclo de Sebastián Beccacece. Un tanto en los últimos 25 partidos, sin contar que tampoco convirtió en los cuatro partidos que jugó en el Atlanta United, de Estados Unidos.
Pero el capitán no es la excepción entre los delanteros académicos. Enzo Copetti llegó como una apuesta silenciosa desde Atlético Rafaela y explotó en un arranque a puro gol. Ahora lleva unos cinco meses con la mira torcida. Marcó tan sólo una vez en los últimos 23 partidos, aquel buen zapatazo ante San Pablo, en el Morumbí, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. En este torneo participó en nueve de los diez partidos, sin gritos. Con Javier Correa la situación es similar. Se ganó rápido el puesto, con buenos movimientos y también con dos goles (San Pablo y Aldosivi) en sus primeras cinco presentaciones. Ahora lleva siete sin convertir. Parece demasiado para un número 9.
En La Academia, sin embargo, es la constante. Darío Cvitanich otra vez quedará relegado al banco. El de Baradero se ganó el cariño entre los hinchas por su carisma y su entrega, pero su aporte goleador en el club fue escaso: ocho gritos en 64 partidos . Tras la salida de Coudet, su promedio fue incluso más bajo. Desde el 30/11/19, un triunfo contra Arsenal como local en el que festejó con unas gafas de sol, solo marcó dos veces en los 27 partidos que jugó. Con Beccacece no pudo convertir; con Pizzi y con Úbeda, un grito en cada ciclo.
De las opciones ofensivas, el único que parece andar con el botín cargado es Chancalay. El entrerriano es la llave del gol para la Academia. Su pegada y sus arremetidas sirvieron para maquillar falencias colectivas. De los 13 gritos en 34 partidos que lleva desde que llegó en enero , ocho fueron para poner el primer gol de Racing en el partido: ante Rentistas y Sporting Cristal, por Libertadores; ante Aldosivi, Arsenal, Godoy Cruz, San Lorenzo, Newell ‘s y Arsenal. El resto, cuatro fueron para ampliar su cuenta personal y sólo uno, en el triunfo por 2 a 1 ante Sporting Cristal como local, para cerrar un resultado.
Con esos antecedentes resultó llamativo que en el último mercado de pases, la Academia se desprendiera de Héctor Fértoli y Lorenzo Melgarejo, con buenas marcas goleadoras en el club. El surgido de Newell’s marcó siete tantos en 26 partidos ; el paraguayo, 7 en 24. Lo dicho: no se trata de individualidades. Racing también dejó ir a Nicolás Reniero a Argentinos Juniors. En la mitad celeste y blanca de Avellaneda no rindió: 5 tantos en 29 juegos. En el Bicho lleva tres en las siete ocasiones fue titular. Ninguno de ellos estará para cortar la sequía. La responsabilidad caerá en Copetti, Correa, Licha y Chancalay. El póquer al que apuesta Úbeda para cortar con la sequía.
