No sirven pa' nada: Abuelo y nieto lloran por humillante derrota de Pumas con América

Los Pumas, a pesar de haberse reforzado con jugadores de renombre, no han podido elevar su nivel dentro del terreno de juego en la primera mitad del torneo. La exigencia de los aficionados auriazules es unánime: con el plantel que tienen, pueden ser campeones. Pero ahora todos se muestran indignados y las ilusiones se van desvaneciendo.

El rostro de los seguidores de Pumas se mira cada vez más cabizbajo. Las redes sociales se han inundado con comentarios en contra del equipo del Pedregal después de caer de forma desastrosa en contra del América. De entre todo el movimiento de reproche surgió un video en el que un fanático puma pasa del reclamo al llanto durante una entrevista del canal de YouTube Futbol Gourmet, contagiando con su sentimiento a su nieto que lo acompaña.

El mismo seguidor se tomó el tiempo frente a la cámara y presentó a su nieto con el que comparte el gusto por el futbol y la pasión al cuadro universitario. El llanto empezó a caer por el rostro de ambos luego de que el abuelo señalara que perder contra el América era lo que más le dolía. Quizá el llanto del nieto llegó más por el puro sentimiento de ver a su mayor envuelto en lágrimas que por el entendimiento de lo que es perder un partido contra el acérrimo rival.

“Eso es lo importante. No importa la edad, el amor a su equipo tiene que ser eterno y con fidelidad”, lanzó el reportero del canal Futbol Gourmet en YouTube mientras que la escena quedaba adornada por la tristeza puma, la cual se ha hecho presente en las últimas dos semanas.

Primero Pumas fue goleado por el Barcelona, algo que se tenía totalmente previsto. Y no hay que confundirse; mientras que los fanáticos del cuadro universitario pusieron de excusa que no cualquiera era invitado a jugar a la casa de los catalanes, el equipo solamente puso en evidencia el ínfimo nivel de la liga mexicana y las miserias evidentes del equipo de Andrés Lillini.

Una semana después, el cuadro de la UNAM de nuevo volvió a la carencia y en esta ocasión pudo ser aún más humillante debido a que su caída fue a manos del archirrival: el América. Durante los 90 minutos del encuentro, el cuadro de Coapa siguió evidenciando que la plantilla de los Pumas se trata de un plantel endeble y que es descuidado en todas sus líneas. Aunado a ello, los auriazules se han convertido en un equipo que no soporta la crítica y de delgada visión que aún se autoproclama como “grande” aunque no ha ganado nada en más de 10 años. Sus propios aficionados han diseñado al equipo para alardear en la victoria y poner excusas en la derrota y que han preferido endiosar hazañas poco útiles.

El aficionado en México se ha hecho fuerte y reclaman un espacio de poder en las estructuras de los equipos. Si no fuera así, las barras estarían erradicadas después de la batalla campal en Querétaro. Los propios medios se han encargado de llevar a los aficionados a ocupar el lugar que van dejando los ídolos bajo el concepto de que ellos sí entienden de lealtad y tiene que ser reconocido.

Los seguidores han tomado un sentido de importancia mayor que la de los propios jugadores y las pasiones exacerbadas de llegar al llanto los han hecho verse como un “verdadero ejemplo” de amor al equipo. Queda lejos el famoso Tano Pasman, aficionado de River Plate que simplemente estalló de coraje cuando los Millonarios se fueron a la Liga B de Argentina y sin percatarse en algún momento de que su hija lo estaba grabando.

El caso del llanto de Gonzalo por ver perder a las Chivas es otro episodio que en general quedó plasmado en las redes para ser utilizado como burla a los aficionados de otro equipo que desde hace años no tiene ni pies ni cabeza. También existe la escena en la que un fiel seguidor del extinto Monarcas Morelia llora frente a las cámaras porque su equipo se muda a Mazatlán, como si la vida dependiera de ello.

Como alguna vez señaló Jorge Valdano en su libro El Juego Infinito: “El futbol es una escuela para millones de personas que proyectan en su estilo de vida lo que proyectan en los estadios”. Por lo pronto, el abuelo y el nieto, protagonistas del video, tendrán que aguantar comentarios burlescos y de compasión simplemente por desbordar el llanto hacia un equipo que ha dejado de funcionar y al que poco le interesarán sus lágrimas.

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