Los Pumas, el try mágico del que todos hablan y el elogio de un maestro a Felipe Contepomi

El try de Emiliano Boffelli, una joya en primera fase de los Pumas en Twickenham
El try de Emiliano Boffelli, una joya en primera fase de los Pumas en Twickenham - Créditos: @ADRIAN DENNIS

LONDRES.– El inglés Stuart Lancaster es docente y entrenador de rugby profesional. Estuvo al frente de una excelente etapa del seleccionado de su país, pero tuvo que marcharse cuando fue eliminado en su propia casa en la primera rueda de la Copa del Mundo de 2015. Al año siguiente pasó a comandar el staff del Leinster irlandés y en la próxima temporada se mudará al Racing de París. En la reunión del lunes para analizar la victoria del Leinster por 35-5 sobre Scarlets, entre algunos videos les mostró a sus jugadores el try que un día antes había concretado Emiliano Boffelli en el triunfo de los Pumas ante los de la Rosa, en Twickenham. “Deben haber visto esta jugada antes”, les dijo sonriendo.

El episodio está relatado en una amplia entrevista a Lancaster que el diario inglés The Telegraph publicó el martes. Allí, el inglés resalta: “Michael Cheika ha hecho un gran trabajo, pero creo que la gente todavía no ha entendido por completo que Felipe Contepomi ha entrado ahí. Pasé cuatro años trabajando con Felipe en Leinster. Es un entrenador excepcional y no hay duda de que la Argentina es una fuerza seria a tener en cuenta”. Ese try, quizá de los mejores que han hecho los Pumas en los últimos tiempos, tiene, a primera vista, el sello de Cheika, quien entrenó a Contepomi en otra era gloriosa del equipo de Dublin. Pero lo cierto es que el seleccionado la entrenó toda la semana bajo el mando de Contepomi, porque Cheika estaba conduciendo al Líbano en el Mundial de Rugby League. Recién se unió al plantel argentino el día anterior al test con los ingleses.

Michael Cheika y Felipe Contepomi, una dupla creativa
Michael Cheika y Felipe Contepomi, una dupla creativa - Créditos: @Natacha Pisarenko

Estuve el domingo en Twickenham y fui testigo de cómo en la sala de prensa los periodistas ingleses miraban asombrados la repetición una y otra vez del try. El capitán Julián Montoya me dijo: “La jugada no tiene nombre. La pide el Negro (por Santiago Carreras). Y nos salió perfecta”. Mientras aquí en Londres le caen las críticas a Eddie Jones y a Owen Farrell, ese try de “King Boff”, como lo llaman en Escocia, sigue estando presente en los diarios y en la TV, aunque con un dejo de soberbia los ingleses se focalizan más en los errores del subcampeón del mundo que en los aciertos argentinos.

Otro detalle que puede ser interesante para graficar el proceso que están atravesando los Pumas desde que asumió el nuevo staff. En el captain’s run del sábado en Twickenham, le pregunté a Boffelli si estaban haciendo hincapié en las desconcentraciones e indisciplinas en las que caían en momentos claves de los partidos: “Lo trabajamos toda la semana. Creo que el problema está en que pensamos en el resultado y nos vamos del partido. Ahí entonces vienen las distracciones y, con ello, los penales. Pero estamos para mejorar ese aspecto”. Contra Inglaterra, si bien no fue óptimo, esa faceta del juego se mejoró ostensiblemente.

Montoya no alardea por la victoria del domingo. Disfruta más cuando dice: “Salvo Felipe y Corcho (por Juan Fernández Lobbe), ningún argentino de este plantel le había ganado a Inglaterra a Twickenham. Eso sí tiene un sabor especial”. El capitán sabe que hasta el Mundial todo es paso a paso. Y que todavía falta: “En defensa, en el scrum, en el line, en algunos penales que no debemos cometer. Hay mucho por mejorar”. Los Pumas dan buenas señales.

El try de “King Boff” en Twickenham

Así como ocurrió con los triunfos consecutivos ante los Wallabies y los All Blacks en el Rugby Championship, sería un gran paso repetir ese rush en Europa. En este tránsito en el cual los Pumas van siguiendo las señales que conducen a llegar al punto máximo en la Copa del Mundo, ganarle a Gales en Cardiff significaría otro mojón de confianza para un equipo cada vez más maduro. Para ese seleccionado argentino al que Lancaster –un maestro del rugby– califica como “una fuerza seria a tener en cuenta”.