Mientras aguardan por la resolución de la sanción al fullback Juan Cruz Mallía, que se conocerá en las próximas horas, los Pumas piensan en el partido del sábado ante Sudáfrica con el equipo confirmado. Para el encuentro en Vélez (a las 16.10), que marcará la despedida del equipo de la Argentina antes de partir al Mundial de Francia 2023, el entrenador Michael Cheika dispuso algunos retoques mínimos, pero mantuvo la estructura de la formación que cayó ante el mismo rival siete días antes en Johannesburgo.

El misionero Martín Bogado resultó el elegido para reemplazar a Mallía y tendrá su bautismo de fuego con la celeste y blanca a pesar del regreso de Emiliano Boffelli, que volverá al puesto que más ocupó en su carrera en el seleccionado como wing luego de ser fullback en los primeros dos partidos del año. Además, Santiago Cordero recibe la oportunidad de jugar su primer partido del año y el joven Pedro Rubiolo ingresa por Lucas Paulos, ausente luego de sufrir una conmoción cerebral en Ellis Park. Como se esperaba, vuelve Gonzalo Bertranou, de buen ingreso ante Springboks. La primera línea, la tercera, y los centros se mantienen inalterados.

En el banco de suplentes también hay novedades, con la aparición de Guido Petti Pagadizábal, que verá acción por primera vez en el año con cualquier camiseta luego de ser operado de la rodilla a finales de 2022. Además se destaca la presencia de Joel Sclavi como alternativa de pilar izquierdo, un puesto que nunca desempeñó en el seleccionado. De ingresar, Agustín Creevy se convertirá en el primer argentino en llegar a 100 caps con la camiseta de los Pumas (Sergio Parisse lo hizo con la de Italia).

Bogado, que había jugado el fin de semana pasado con Argentina XV ante Namibia, vivirá el esperado debut después de haber estado convocado a la gira por Europa de noviembre pasado pero donde no tuvo la posibilidad de ver acción. Surgido del Club Centro de Cazadores de Misiones, tuvo un paso por Jockey de Córdoba, se destacó en la SLAR con la camiseta de Olimpia Lions en 2021, pasó a Jaguares XV en 2022, tuvo una breve estadía en Bayonne como joker médico y este año jugó el Super Rugby con la franquicia neocelandesa de Highlanders.

“Confiamos muchísimo en lo que puede darle al equipo. No queremos que haga nada más ni nada menos de lo que hace un fullback”, dijo Felipe Contepomi, entrenador de ataque, en conferencia de prensa. “Es un jugador con muy buen juego aéreo, grandote, ha demostrado que entiende el juego y corre fuerte. Vamos a ver cómo lo hace a este nivel. No se trata de darle oportunidad, sino que tratamos de preparar a los jugadores para ser exitosos cuando les toque entrar, y hoy tiene una oportunidad de mostrarse”.

Al contrario de los demás equipos del hemisferio sur, que hicieron muchas modificaciones en sus alineaciones respecto de la última fecha del Rugby Championship, los Pumas mantienen la base del equipo que estuvo cerca de vencer a Springboks en el Ellis Park (fue derrota 22-21). El triunfo ante un equipo poderoso pero alternativa de Sudáfrica sería un impulso feroz de cara al Mundial, ya que más adelante solo queda un partido más, ante España.

Sin embargo, según el entrenador Michael Cheika esto no responde a la búsqueda de un triunfo: “Es parte de la preparación que llevamos adelante partido por partido. Estamos trabajando cada semana con el objetivo de llegar de la mejor forma posible al primer partido del mundial. Queremos continuar afianzando combinaciones y al mismo tiempo darles la posibilidad a otros jugadores para crear una combinación diferente. Del primer partido con Nueva Zelanda al segundo contra Australia hubo mejoría, y del segundo al tercero con Sudáfrica también. Esperamos dar otro paso en este partido. La competencia entre los jugadores es fundamental para mejorar”.

Además del poderío del rival, que presenta un equipo alternativo pero repleto de jugadores de primera línea, para los Pumas el encuentro entraña la dificultad de saber que dos días más tarde se dará a conocer la lista de los 33 que viajarán a Francia 2023, una situación que suele generar tensión. En 2015, por ejemplo, en la misma circunstancia (ante los Springboks, en Vélez y a horas de conocerse la lista), los Pumas lucieron nerviosos ante un rival al que habían vencido una semana atrás por primera vez en la historia.

“Es lo que buscamos, la competencia. La semana pasada también hubo tensión. Es lógico que ocurra, pero todos lo toman con una actitud muy positiva”, dijo Cheika. “Es algo que puede ir en dos direcciones y jugar en contra, pero este equipo está en competencia. Los entrenadores vamos a tomar toda la información que tenemos, también de lo que ocurra con Argentina XV [el sábado enfrenta a Chile con varios jugadores del plantel extendido de los Pumas] y el domingo nos juntaremos los entrenadores, tomaremos un café y nos tomaremos una, cuatro u ocho horas, las que hagan falta para tomar la mejor decisión y seleccionar el equipo que mejor represente al país en el Mundial.”

Al mismo tiempo, el encuentro marcará el regreso de los Pumas a Vélez luego de cuatro años. El año pasado, el único partido en Buenos Aires fue en Independiente, un encuentro vibrante en la que el público se hizo sentir. “No conozco Vélez, pero espero que ocurra lo mismo”, agregó Cheika. “Entiendo que es una cancha que se puede poner muy caliente. Con el público junto con nosotros. Por mi experiencia en el rugby, cuando el público y el equipo trabajan juntos puede suceder algo mágico, puede haber inspiración. Queremos que el público inspire al equipo y el equipo inspire al público. Estamos muy contentos de estar acá y ansiosos por el partido”.

La formación de los Pumas ante Sudáfrica

Argentina: Martín Bogado; Santiago Cordero, Lucio Cinti, Santiago Chocobares y Emiliano Boffelli; Santiago Carreras y Gonzalo Bertranou; Santiago Grondona, Juan Martín González y Pablo Matera; Tomás Lavanini y Pedro Rubiolo; Francisco Gómez Kodela, Julián Montoya (c) y Thomas Gallo.

Suplentes: Agustín Creevy, Joel Sclavi, Eduardo Bello, Guido Petti Pagadizábal, Facundo Isa, Lautaro Bazán Vélez, Tomás Albornoz y Matías Moroni.