Los Pumas dejan escapar la cuarta victoria seguida

CIUDAD DE MÉXICO, octubre 31 (EL UNIVERSAL).- Durante 87 minutos, Pumas jugó un partido casi perfecto. Casi.

Se había puesto en ventaja y había mantenido a raya, defensivamente hablando, al Pachuca.

Pero apareció un momento de distracción de Alan Mozo, quien había controlado su parcela; el defensor dejó que la pelota le llegara a Avilés Hurtado, quien le hizo un túnel, y fue golpeado, no mucho pero sí lo suficiente para que se marcara penalti.

Y ahí, todo acabó.

La racha de los Pumas, tres victorias seguidas, llegó a su fin y terminó empatando a un gol con el Pachuca. Resultado que mantiene con posibilidades, —mínimas—, a ambos equipos de acceder a la fase final vía repechaje.

El club de la Universidad tuvo una gran primera parte, siendo punzante e insistente en la llegada, lo que se concretó con el gol de Washington Corozo a servicio de Ignacio Dinenno (28’).

El tanto no despertó a Pachuca, por lo menos no durante buen tiempo del juego. Fue hasta que se realizaron los cambios, ya entrada la segunda parte, que se vio un cambio real en los Tuzos. Las llegadas hidalguenses vinieron en cascada y Alfredo Talavera comenzó a agigantarse, al igual que los zagueros universitarios como Arturo Ortiz y el mismo Mozo.

Pero..., no todo pudo ser como se sueña. Llegó una pelota larga, Avilés Hurtado controló, el defensor de Pumas llegó un segundo tarde: penalti.

Yairo Moreno soportó la presión que le puso Talavera, y lo venció en el tiro desde los 11 pasos (87’), fuerte y arriba, para concretar el empate.

Posibilidades, mínimas posibilidades de ambos equipos para entrar a a la Liguilla. Pachuca llegó a 17, Pumas a 18 puntos. Clasificar sería un milagro.

Los directores técnicos

Paulo Pezzolano tardó demasiado en hacer los cambios y casi le cuesta el juego. Andrés Lillini se dio cuenta de que no tiene banca.