Pumas de la UNAM, el equipo que hace feliz a su afición con muy poco

Los Pumas de la UNAM pasaron a la semifinal de la Liga de Campeones de la Concacaf tras vencer al New England Revolution de la MLS (Foto: Mauricio Salas//Getty Images)
Los Pumas de la UNAM pasaron a la semifinal de la Liga de Campeones de la Concacaf tras vencer al New England Revolution de la MLS (Foto: Mauricio Salas//Getty Images)

La afición de los Pumas de la UNAM se conforma con muy poco. El equipo que representa a la Máxima Casa de estudios de México pocas veces se mantiene a la par de lo que ofrecen sus seguidores. Cada torneo los resultados son similares: cuartos o semifinal en los campeonatos de la Liga MX. Pero para buena fortuna del club auriazul, los fanáticos lo saben de antemano.

La última ocasión en la que los universitarios levantaron un trofeo fue en 2011, de la mano de Darío Verón como defensor y Guillermo Vázquez al mando del conjunto. Ya han pasado once años de eso. Aunque se sabe lo que pasará en la siguiente temporada, donde las butacas del Estadio Olímpico Universitario quizá no estén al máximo de su capacidad, pero al menos se observarán ocupadas la mayoría de ellas.

Recientemente, en la Liga de Campeones de la Concacaf el Club Universidad remontó un partido que parecía decantado en contra. El New England Revolution de la MLS sacó ventaja en los cuartos de final de ida por marcador de 3 a 0. Quien no desconfió y alentó en todo momento fue la afición.

En redes sociales se volvió tendencia la frase “1% de probabilidades y 99% de fe”. Por nivel de juego o vaya usted a saber por qué, los de la UNAM empataron el encuentro y sacaron el resultado en la tanda de penales.

Irle a los Pumas es una misión kamikaze, un masoquismo persistente en el que pocas expectativas se pueden depositar. Por un lado existen los refuerzos que de manera escasa llegan a la liga mexicana con un gran cartel, lo anterior se debe al poco presupuesto, también a raíz del scouting detallado de los visores que viajan alrededor de Sudamérica y encuentran talentos. Ahí, callada y trabajando también está la cantera, la cual se dedica a la venta de jugadores para poder sobrellevar la economía y estructura de la institución felina.

El Auriazul está hecho para formar jugadores que se fogueen en la primera división con la intención de venderlos a los económicamente poderosos. Ejemplos hay bastantes: Jesús Gallardo a Monterrey, Nicolás Castillo a Benfica de Portugal, Ismael Sosa, Carlos González y Juan Pablo Vigón a Tigres, Erik Lira a Cruz Azul, así como el último caso de Johan Vásquez cuando fue traspasado al Genoa de Italia. La lista podría seguir si se retoman años anteriores.

Pumas de la UNAM arrastra una sequía de 11 años sin poder levantar un títutlo del futbol mexicano (Foto: PEDRO PARDO/ Getty Images)
Pumas de la UNAM arrastra una sequía de 11 años sin poder levantar un títutlo del futbol mexicano (Foto: PEDRO PARDO/ Getty Images)

Los del Pedregal, haciendo una analogía burda, son el niño más pequeño de un grupo al que le quitan sus juguetes que con esfuerzo compró y que posteriormente tiene que volver a conseguir unos para situarse en el margen del juego. La historia se repite como bucle, algo que tiende hacia el infinito.

Anticipadamente quien se identifica con los colores azul y oro tiene que ser consciente de la filosofía del club. Si los futbolistas de la plantilla se desempeñan de manera positiva y los resultados los favorecen algo es seguro, el equipo será desmantelado y tendrá que remar a contracorriente para empezar desde cero. Una vez más comenzar con la ilusión de ver qué pasará y hasta dónde llegarán.

Juan Ignacio Dinenno es la nueva atracción. El delantero argentino se ha convertido en referente al frente del ataque y, quienes más cuestan en el mercado deportivo, son aquellos que realizan goles. Hay que estar prevenidos. Que no les extrañe que sea la futura venta al extranjero o mínimamente a Tigres, América, Cruz Azul o Monterrey. Dinenno ya también lo dijo en días recientes cuando invitó a que ojalá algún día valoraran lo que se hace con poco.

Los Pumas de la UNAM jugarán ante Cruz Azul en las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf 2022 (Foto: Jaime Lopez/Getty Images)
Los Pumas de la UNAM jugarán ante Cruz Azul en las semifinales de la Liga de Campeones de la Concacaf 2022 (Foto: Jaime Lopez/Getty Images)

Andrés Lillini, director técnico de los Pumas, sabe de la confianza que le tiene la afición a sus dirigidos constantemente: “Le pido a la afición que cree en nosotros que mantengan la fe intacta porque este grupo hará siempre lo que esté a su alcance, de lo que son capaces y lo que esté en sus manos para ganar. Tengo confianza en ellos porque me han sorprendido muchas veces”. No se equivocó.

La institución de la UNAM está soportada por su historia, sus leyendas, pero sobre todo quienes lo respaldan, siguen y alientan. Los tres factores mezclados son los que hacen a un equipo grande.

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