Los Pumas cambiaron la actitud, ahora deben ganar con un salto de calidad

Pablo Matera busca escapar al tackle; los Pumas ensayaron una mejoría que no alcanzó para ganarle a Francia
Lewis Joly

El rugby es un estado mental y espiritual. Si esta máxima de Jean-Pierre Rives es cierta, los jugadores argentinos se habrán ido a dormir el sábado con la conciencia tranquila. Hacía mucho que los Pumas no transmitían una sensación positiva más allá del resultado. Ante Francia se vio un equipo que jugó por la camiseta y se entregó en la cancha. No alcanzó para ganar, porque persisten deficiencias técnicas y tácticas. Deficiencias que son solucionables con trabajo y entrenamiento, y que sin la cabeza en el lugar correcto son imposibles de corregir.

El próximo sábado, la segunda escala de la gira por Europa tiene a Italia como destino, a las 11 en Treviso. Se trata de un rival ostensiblemente inferior a todos los que enfrentaron los Pumas del Rugby Championship para acá. Como tal, se presta a que tengan más facilidades para desplegar el juego que se proponen, con los forwards como puntales pero con desequilibrio de los backs. Más importante, los Pumas entrarán en la cancha con la obligación de conseguir una victoria.

El francés Cameron Woki busca escapar a la marca de Thomas Gallo
Lewis Joly


El francés Cameron Woki busca escapar a la marca de Thomas Gallo (Lewis Joly/)

“Si perdíamos contra Italia teníamos que hacer las valijas e irnos”, contó en confidencia alguna vez José “Cheto” Santamarina, manager de la gestión anterior, en referencia al duelo contra Italia de 2017. Los Pumas venían de un Rugby Championship en el que no habían sumando ningún punto (como ahora) y era el segundo test de una ventana de noviembre que había comenzado con derrota (como ahora, aunque vs. Inglaterra) y se cerraba en Dublín ante la granítica Irlanda (como ahora). Ganaron ese encuentro sin jugar demasiado bien, pero con autoridad (31-15), y Daniel Hourcade extendió el crédito por un tiempo más.

El proceso de Mario Ledesma llegó a esta serie en su punto más bajo de confianza. Durante el Rugby Championship, el equipo no dio la impresión de responderle adentro de la cancha al entrenador. El sábado en el Stade de France, en cambio, sí afloró el espíritu de equipo. Hubo entrega en cada pelota, tackles agresivos, líderes que contagiaron. Una derrota ante un equipo de tercer nivel como Italia equivaldría a un retroceso que devolvería al equipo al estado anterior y los volvería a sumergir en un mar de dudas e incertidumbre. La Azzurra viene de ser goleada por Nueva Zelanda 47-9 y no vence a un seleccionado de los 10 grandes desde 2016 (20-18 a Sudáfrica). Un triunfo, del otro lado, ratificaría el cambio de rumbo y redundaría en un impulso de cara al último partido y al momento de realizar el balance del año y la planificación para 2022 con serenidad.

Julien Marchand es tac,leado por Marcos Kremer y Guido Petti
FRANCK FIFE


Julien Marchand es tac,leado por Marcos Kremer y Guido Petti (FRANCK FIFE/)

“El compromiso, las ganas, el esfuerzo estuvieron”, dijo Ledesma tras la batalla en París. “Vinieron muy bien las dos o tres semanas de corte después del Rugby Championship para que los chicos pudieran laburar en materia de liderazgo. Se notó esta semana. Una semana más va a ser muy beneficiosa para todos”.

Dicho esto, también hay que remarcar que los Pumas no jugaron bien. Hubo agresividad para tacklear, pero también falta de coordinación en defensa (como en el try de Flament) y escasa efectividad en el tackle (78% según Opta). Hubo buenos scrums, como hacía mucho no se veían, pero también inconsistencia en esa formación y en el line-out. Hubo buenas acciones colectivas con atrevimiento y los backs como protagonistas, hasta con lujos que parecían guardados en el placard de los recuerdos, pero también falta de eficiencia en los últimos metros. Boffelli corrigió rápido la mira, pero arrancó con un yerro accesible. Santiago Carreras de apertura es una apuesta a largo plazo, pero el sábado parecía mejor un 10 más táctico como Sánchez; su utilización del pie fue deficiente y le dio aire para jugar al rival.

Antoine Dupont se escapa rumbo a un try; los argentinos repitieron desaciertos en defensa
FRANCK FIFE


Antoine Dupont se escapa rumbo a un try; los argentinos repitieron desaciertos en defensa (FRANCK FIFE/)

“No respetamos el plan de juego con el pie”, criticó Ledesma. De una patada, justamente, vino el try de Mateo Carreras, tras una buena gestión aérea de Boffelli. Otra arma de este equipo que parecía olvidada. Ahora se le presenta un nuevo dilema al entrenador. Devolverle la confianza a Sánchez y garantizarse mayor disciplina táctica y efectividad en los envíos a los palos, o seguir apostando por Carreras y su capacidad de desequilibrio individual, algo que se exaltaría todavía más por la fragilidad del rival. La primera opción lo acercaría más al triunfo, la segunda a un juego más explosivo.

Jean-Pierre Rives era una aguerrido segunda línea que jugó 59 tests con la camiseta de Francia entre la década del 70 y del 80 antes de dedicarse a la actuación y las artes plásticas. Sus palabras no perdieron vigencia. Los Pumas recuperaron el espíritu. Ahora van por las formas y el resultado.