Los Pumas, a 16 años de un triunfo histórico: del try de Todeschini a la corrida de Santiago Carreras

Tuvieron que pasar 16 años para que Twickenham viera al seleccionado argentino de rugby salir victorioso de su legendario campo de juego ante Inglaterra. Más de una década y media de frustraciones para los Pumas en la Catedral de rugby, ese escenario inmenso y de acústica propia, donde se escribieron varios de los capítulos más trascendentes de la historia de este deporte.

Y fue allí, el 11 de noviembre de 2006, cuando la Argentina dio el golpe que no había podido dar jamás: vencer al dueño de casa. Aquel histórico día, los Pumas vencieron por primera vez en Twickenham (25-18), consolidando una evolución de juego y madurez que concluyó con el tercer puesto en la Copa del Mundo del año siguiente.

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Y fue un try inolvidable de Federico Todeschini, tras una larga corrida, el que coronó una tarde que quedará en la memoria de todos. Aquel día, los Pumas formaron con Juan Martín Hernández; José María Núñez Piossek, Gonzalo Tiesi, Miguel Avramovic y Pablo Gómez Cora; Felipe Contepomi y Agustín Pichot (c); Gonzalo Longo, Juan Martín Fernández Lobbe y Juan Manuel Leguizamón; Patricio Albacete e Ignacio Fernández Lobbe; Omar Hasan, Mario Ledesma y Marcos Ayerza.

Todeschini ingresó promediando el primer tiempo en lugar de Tiesi, lesionado. Y el jugador surgido de Atlético del Rosario fue fundamental con su pie, a través de cinco penales y la conversión de su propio try, la obre cumbre que realizó a los 14 minutos del segundo tiempo. Inglaterra atacaba con todo, pero el Ninja leyó excelentemente un pase, interceptó en campo propio y tuvo toda la cancha libre para correr. El detalle es que antes de zambullirse en el ingoal, Todeschini tuvo tiempo y lucidez para señalar con su brazo derecho.

Cuando faltan 5 días para que se cumplan 16 años de aquella gesta, Santiago Carreras le puso rúbrica a una acción que inevitablemente hizo recordar a la de Todeschini. Intercepción de pase y corrida para apoyar el segundo try argentino, que luego sufrió para poder ganar 30 a 29.

En aquella gesta de 2006, los entonces dirigidos por Marcelo Loffreda maduraban un proyecto que tendría unos meses más tarde su mejor versión en el Mundial de Francia 2007, en el que consiguieron el puesto más alto en la historia del rugby argentino: terceros.

Teniendo en cuenta que el año próximo habrá Mundial y se hará nuevamente en Francia, cabe preguntarse si este triunfo en Twickenham no es un guiño del destino para repetir -o mejorar- lo conseguido hace 16 años. El amor propio y el orgullo de los Pumas tienen la respuesta.