Puestos ambulantes aterrizan en el AIFA
Víctor Gamboa
CIUDAD DE MÉXICO, marzo 24 (EL UNIVERSAL).- Luego del éxito de la "señora de las tlayudas" en la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), este miércoles aparecieron en la terminal aérea puestos de comida, bebidas, dulces y hasta ropa.
Ante la presencia de cientos de viajeros, trabajadores y elementos del Ejército y la Guardia Nacional, que no encuentran alimentos en los pocos locales comerciales abiertos, las autoridades permitieron colocar algunos puestos en el exterior de la zona de llegada de pasajeros.
Baguetes, sándwiches, cuernitos, chapatas, ensaladas, pan de nata, refrescos, agua, café y galletas son algunos de los productos autorizados a partir de este miércoles, "sólo por unos días y en horarios restringidos", según los mismos vendedores, quienes esperan poder ofrecer sus alimentos por lo menos hasta el próximo domingo o hasta que se incremente el número de vuelos y pasajeros.
Uno de los puestos que encontró EL UNIVERSAL en su recorrido por las nuevas instalaciones aeroportuarias es el de la chef Martha Andrea Arévalo, quien tiene la concesión de la cafetería en el Centro de Convenciones del AIFA, pero como en esa zona —que está lejos del edificio de la terminal— aún no hay actividades, solicitó permiso para un puesto ambulante.
"Nosotros queremos brindarle a los usuarios del aeropuerto agua, alimentos, todo de primera calidad, muy higiénico, con las normas de higiene, necesarias", señaló.
Entre sus clientes, atendidos por ella misma y su mamá, incluso llegaron a comprarle elementos de las fuerzas de seguridad vestidos con uniforme de la Guardia Nacional y de otras instituciones.
Martha Andrea se veía feliz, pues sus productos prácticamente se agotaron. "Y no tiene competencia", se le hizo ver. "No tenemos competencia, y si llega la señora de las tlayudas, bienvenida. El sol sale para todos y gustos para todos", respondió.
Otro de los vendedores ambulantes que tuvo permiso provisional para ofrecer sus productos en el AIFA es Juan Salvador Vera Carrillo, quien vende nata y pan, elaborados en una comunidad relativamente cercana al aeropuerto, en el municipio de Tizayuca, Hidalgo.
Este joven trabaja desde el lunes pasado en un local ubicado en la zona comercial próxima a las salas de abordaje, pero debido a que actualmente hay pocos vuelos en la nueva terminal aérea, tiene muy poca clientela.
"Por el mismo tema de que no puede entrar mucha gente todavía, nos apoyaron para que nos conozcan y se animen a comprar (...) Estamos tanto aquí afuera como allá adentro, por si la persona quiere abordar allá puede encontrar el mismo local", expresó, al tiempo que ofrecía pruebas gratuitas de galletas con nata fresca.
En otro puesto ambulante, los asistentes podían encontrar prendas de vestir como jorongos, chales, sombreros y gorras a precios que van desde los 150 hasta los 400 pesos.
Consultadas, algunas de las personas que se acercaban a los puestos dijeron estar de acuerdo en que se autorice la venta en esos puestos, ya que la gente que sale o llega de viaje siempre busca algo que comer y también se puede animar a comprar ropa.
"A mí me parece muy bien que se permitan estos puestos de comida, ya que los trayectos hacia este nuevo aeropuerto son largos y los pasajeros necesitan alimentarse antes de abordar su vuelo", comenta Julián Castillo, quien acudió al AIFA para recibir a familiares procedentes de Tijuana, y que no se pudo resistir a comprar una baguete de jamón con queso.