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Programa estatal para reconstruir viviendas tras huracán. Años después, la mayoría sigue esperando

Marilynn Distefano echa de menos dar de comer a los coloridos pájaros de su jardín. En la actualidad, se limita a escucharlos a través de la ventana de su habitación en una residencia de ancianos de Fort Myers, donde vive desde diciembre, su última escala desde que el estado prometió reconstruir su casa, destrozada por un huracán.

“Echo de menos todo lo relacionado con estar en casa, y a mis vecinos”, dijo Distefano, de 81 años. “Solo quiero volver a casa”.

Pero no puede. Mientras abre el jueves la temporada de huracanes del Atlántico 2023, Distefano es una de las miles de personas que esperan en el programa estatal Rebuild Florida, que debía ayudar a las personas de bajos ingresos a reconstruir sus viviendas devastadas por el huracán.

La espera ha sido larga. Su casa no fue destruida por el huracán Ian, que asoló el suroeste de la Florida el año pasado, sino por Irma en 2017. El estado solo llegó a demoler su casa dañada en enero y no está claro cuándo podría estar lista para que regrese.

Marilynn Distefano, de 81 años, espera en una residencia de ancianos de Ft. Myers mientras el estado reconstruye su casa, destruida por el huracán Irma y luego aún más dañada por el huracán Ian.
Marilynn Distefano, de 81 años, espera en una residencia de ancianos de Ft. Myers mientras el estado reconstruye su casa, destruida por el huracán Irma y luego aún más dañada por el huracán Ian.

Rebuild Florida se puso en marcha en septiembre de 2018, un año después del paso de Irma, con el objetivo de ayudar a las familias más necesitadas a reparar y reconstruir las viviendas dañadas por el huracán Irma. El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano federal (HUD) dio a la Florida $615 millones específicamente para ayudar a personas como Distefano, de ingresos bajos y moderados, vulnerables y que podrían no haber tenido seguro para recuperarse de la tormenta.

Según documentos del HUD, la Florida ha gastado cerca del 75% del dinero que se le concedió para el programa de reparación de viviendas. El Departamento de Oportunidades Económicas de la Florida (DEO), que gestiona Rebuild Florida, se ha negado a responder a las preguntas del Miami Herald sobre el programa, pero según un reporte presentado por el estado el 31 de diciembre, la Florida parece haber “rehabilitado sustancialmente” solo 151 estructuras en poco menos de cinco años.

El número total de viviendas en esa categoría es de 5,799, según los documentos del HUD, por lo que parece que quedan unas 5,600 por terminar.

Los documentos indican que la “fecha prevista de finalización” del programa es septiembre de 2024, por lo que el ritmo de avance tendría que acelerarse exponencialmente para acercarse a la finalización de las viviendas restantes. Y, en 2025, los fondos estatales no usados deben ser devueltos al gobierno federal, ha dicho el DEO anteriormente a otros medios noticiosos.

Rebuild Florida fue un programa popular en la estela de Irma, con más de 11,000 solicitantes iniciales, y el programa dio sus frutos para algunos de ellos. Más de 8,000 casas han recibido evaluaciones de daños, uno de los primeros pasos en el programa, y el DEO informó que había completado más de 2,800 proyectos desde que comenzó el programa, que puede incluir la reparación de viviendas que no necesitaban ser demolidas y reconstruidas.

Frustración por los retrasos

Sin embargo, muchos solicitantes como Distefano sienten que el estado les ha dado largas.

El Miami Herald habló con casi una docena de floridanos de varios condados que expresaron su frustración por los retrasos de años en la reparación de sus viviendas. Algunos abandonaron el programa y se mudaron o vendieron sus casas. Otros han pasado casi un año esperando en hoteles financiados por el estado a que les reconstruyan su casa. Algunos contrataron abogados.

Ninguno quiso que lo identificaran por su nombre, por miedo a que el estado retrase aún más el proceso de reconstrucción. Un solicitante dijo al Herald que un representante de la línea directa de Rebuild Florida le había advertido específicamente que no hablara con políticos ni con la prensa sobre los retrasos.

Recibir respuestas sobre el programa ha sido difícil y no solo para los propietarios de viviendas. El Miami Herald ha estado preguntando al Departamento de Oportunidades Económicas de la Florida sobre el programa y, específicamente, cuántas casas había reconstruido realmente desde 2020 y aún no ha recibido respuesta. Los complicados reportes del HUD pudieran, por ejemplo, subestimar el avance. Pero una vez más este año, el DEO no respondió a las preguntas por correo electrónico y teléfono y las solicitudes de aclaración de las cifras.

Muchos habitantes molestos dijeron al Herald que habían presentado quejas oficiales sobre el programa ante el DEO, a veces múltiples. El DEO no respondió a las preguntas sobre cuántas quejas se han presentado para este programa.

Se trata de un cambio respecto a prácticas anteriores. En el papeleo para subvenciones similares de tormentas anteriores, incluido el huracán Michael, el DEO tomó nota de cuántas quejas se recibieron cada trimestre y proporcionó explicaciones, respuestas y soluciones para cada una. Esa información no aparece en los reportes sobre el Irma.

Los problemas con el programa pudieran extenderse más allá de Irma. El estado de la Florida pudiera usar el mismo sistema para responder al huracán Ian, la tormenta de categoría 5 que devastó el suroeste de la Florida en septiembre.

En marzo, el HUD anunció que planea dar a la Florida casi $3,000 millones para recuperarse de Ian, incluidos $910 millones directamente al DEO.

La dependencia, que supervisa los esfuerzos de recuperación del estado tras los huracanes, aún no ha hecho público su proyecto de plan para gastar el dinero, por lo que no está claro si el DEO planea reutilizar el nombre de Rebuild Florida o elegir un método diferente u operar el proceso de reconstrucción.

Hasta ahora, a pesar de los retrasos de años, los problemas con el programa han volado en gran medida bajo el radar. El Herald se puso en contacto con una serie de representantes electos y expertos en reconstrucción tras desastres, pero no estaban monitoreando Rebuild Florida. Pero hay un grupo activo de solicitantes en Facebook que se quejan de los retrasos y las dificultades para navegar el proceso.

Sin dinero

Lo que está claro es que los floridanos que esperan por sus casas se sienten frustrados y, en el caso de Distefano, en riesgo económico por los retrasos.

Su hija, Lynne Daus, ha sido quien ha tratado con los contratistas y el estado a través del proceso de Rebuild Florida en nombre de su madre. A lo largo de los años, han pasado de un gestor de casos a otro y han estado meses sin recibir noticias.

Daus dice que no entiende a qué se debe el retraso.

“¿Dónde está el dinero? ¿Quién tiene ese dinero? Llevan tanto tiempo con ese dinero que no pueden seguir usando esa excusa. Ya va por el quinto año”, dijo. “Tiene que haber alguna cuestión burocrática interna que no se nos ha comunicado, porque esto no tiene sentido. Simplemente no tiene sentido”.

La espera fue tan larga que algunos solicitantes tuvieron que capear el huracán Ian, que llegó cinco años después que Irma, en alojamientos temporales. Distefano tuvo que evacuar su casa de Fort Myers por Ian. Se quedó con otra de sus hijas en Cape Coral, pero se quedaron sin electricidad ni agua corriente mientras el huracán azotaba sobre ellos.

La combinación de calor y falta de agua provocó a su madre un fallo renal. La llevaron de urgencia al hospital y luego a rehabilitación, donde permaneció hasta diciembre. Pero cuando los médicos estuvieron listos para darle el alta, ya no tenía casa a la cual volver.

Tras años de retrasos, los contratistas contratados por Rebuild Florida por fin estaban listos para derribar la casa de Distefano, cosa que hicieron en diciembre. Prometieron a Daus que estaría construida en tres meses, así que ella encontró una residencia para su madre que el Medicaid cubriría.

Trabajadores de la construcción levantan las paredes exteriores de la casa de Marilynn Distefano, que fue destruida por el huracán Irma en 2017 y forma parte del programa estatal Rebuild Florida.
Trabajadores de la construcción levantan las paredes exteriores de la casa de Marilynn Distefano, que fue destruida por el huracán Irma en 2017 y forma parte del programa estatal Rebuild Florida.

El 1 de junio, inicio de la temporada de huracanes, la casa seguía sin construirse. La semana pasada por fin empezaron las obras, pero la reconstrucción pudiera llevar de tres a cuatro meses más.

Eso ha dejado a Distefano con un problema de dinero. Mientras permanece en el centro, Medicaid se queda con la mayor parte de sus ingresos fijos para cubrir los gastos, lo que deja su cuenta de ahorros menguando con el pago mensual de la hipoteca, los impuestos y el seguro de propiedad que aún debe sobre el terreno vacío que una vez fue su casa.

“Ha puesto a mi madre en una crisis financiera”, dijo Daus.

A partir de junio, dijo Daus, Distefano ya no tiene suficiente dinero en efectivo para los pagos mensuales, y su casa aún no está terminada, poniéndola en riesgo de incumplimiento de su hipoteca. Daus inició un GoFundMe para recaudar dinero y ella y su novio se han comprometido a cubrir los pagos mientras puedan.

“No voy a dejar que mi madre pierda su casa”, dijo.