Probé tres nuevos deportes olímpicos; esto es lo que aprendí

Emily Sohn se desliza con una patineta por una rampa durante una lección de patinaje en tabla mientras su hijo, Zach, de 13 años, la observa en Golden Valley, Minnesota, el 12 de julio de 2021. El patinaje en tabla hará su debut olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los cuales fueron pospuestos. (Jenn Ackerman/The New York Times).
Emily Sohn se desliza con una patineta por una rampa durante una lección de patinaje en tabla mientras su hijo, Zach, de 13 años, la observa en Golden Valley, Minnesota, el 12 de julio de 2021. El patinaje en tabla hará su debut olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los cuales fueron pospuestos. (Jenn Ackerman/The New York Times).

Estaba parada en la cima de una de las rampas de patinaje en tabla más inclinadas en el 3rd Lair, un parque para patinar cubierto de grafitis cerca de mi hogar en Minneapolis. Flanqueada por mis dos hijos, me asomé e intenté comprender qué se suponía que debía hacer: saltar sobre mis rodillas acojinadas y deslizarme por la pendiente casi vertical.

Apenas habían transcurrido diez minutos de nuestra primera clase de patinaje en tabla y mi corazón latía muy fuerte. He sido atleta toda mi vida, pero también tengo 40 y tantos años y me preocupaba romperme un hueso o sufrir una lesión más grave. Sin dudarlo, mi hijo de 13 años se lanzó y el de 8 años lo siguió poco después.

“Lánzate cuando exhales”, dijo nuestro instructor, James Kaul, quien es conocido como Trog y emite una ráfaga interminable de consejos sobre patinaje en tabla que también sirven como filosofía de vida. Dice cosas como: “Tienes que aprender a caer antes de que puedas aprender a patinar en tabla”.

Así que inhalé, caí de rodillas y me deslicé. Después, lo hice dos veces más antes de que practicáramos cómo subir y bajar de la patineta, girar y rodar hacia abajo (y hacia arriba) de rampas pequeñas.

El patinaje en tabla es solo uno de varios nuevos deportes que hacen su debut olímpico en los juegos de este mes en Tokio, además del karate, la escalada deportiva (escalada de roca en interiores) y el surf.

Aunque he buscado rutinas de ejercicio bastante tradicionales durante la mayor parte de mi vida, como natación, salir a correr y ciclismo de montaña, tenía curiosidad sobre qué necesitaba para ser la mejor en deportes que nunca había intentado. También me intrigaban los posibles beneficios físicos y mentales que podría cosechar al probarlos. Participar en nuevos deportes puede ayudar a fortalecer músculos que desde hace mucho tiempo han sido ignorados, dijo Jack Raglin, científico del ejercicio y el deporte en la Universidad de Indiana en Bloomington. Además, hay evidencia que indica que realizar nuevas actividades y diversificar las rutinas puede incrementar la motivación para ejercitarse, fortalecer el cerebro e incluso incrementar los sentimientos de pasión en las relaciones románticas.

Así que me puse un casco para patinaje sobre tabla, me coloqué un arnés para escalada y me amarré un cinturón de karate para ver si tenía lo necesario para volverme experta en algunos de estos nuevos deportes olímpicos.

Emily Sohn lanza una patada de práctica a su marido, Gabriel Keller, durante su lección de karate en Kitsune Karate en Minneapolis, Minnesota, el martes 13 de julio de 2021. El karate hará su debut olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los cuales fueron pospuestos. (Jenn Ackerman/The New York Times).
Emily Sohn lanza una patada de práctica a su marido, Gabriel Keller, durante su lección de karate en Kitsune Karate en Minneapolis, Minnesota, el martes 13 de julio de 2021. El karate hará su debut olímpico en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los cuales fueron pospuestos. (Jenn Ackerman/The New York Times).

Tres días después de mi lección de patinaje en tabla, recogí a un amigo y nos dirigimos a Vertical Endeavors, un gimnasio de escalada en roca en un suburbio al sur de Minneapolis. El lugar tiene un muro dedicado a la escalada de velocidad, que, junto con la de dificultad (escalar con una cuerda) y la de en bloque (escalar sin cuerda), son los tres estilos de escalada en roca que conformarán el evento de escalada deportiva en Tokio. Un muro de escalada de velocidad oficial tiene 15 metros de altura con un ángulo de 95 grados. El objetivo: llegar a la cima, al estilo del Hombre Araña, tan rápido como sea posible y mientras compites con un oponente.

Mi amigo y yo teníamos experiencia en la escalada de rocas, pero esta era nuestra primera vez con la de velocidad, así que le pedimos consejos a Tony Mansourian, entrenador del equipo juvenil de escalada del gimnasio. Dijo que mientras tipos más convencionales de deportes y de escalada en exteriores se enfocan en mover las manos y colocar los pies de maneras deliberadas, el éxito en el muro de velocidad requiere más saltos dinámicos y pensar lo mínimo.

“La escalada de velocidad es su propia disciplina”, dijo Mansourian. “Escalarla como harías en una escalada tradicional casi lo hace más difícil”.

Tras engancharme a un dispositivo de autoaseguramiento, intenté apagar mi cerebro y levitar de presa en presa (como he visto que lo hacen los profesionales). Sin embargo, cada movimiento requería más descargas de poder muscular y saltos de fe de los que podía sostener. En varias ocasiones, apenas sujeté el borde de la siguiente presa y tuve que hacer gruñidos para poder avanzar. Mi frente sudaba. Mi ritmo cardiaco se disparó. Después de algunos movimientos, tenía que detenerme para recuperar el aliento. Me tomó alrededor de dos minutos llegar cerca de la cima, muy lejos del récord mundial femenil de alrededor de siete segundos. Sin embargo, estaba emocionada por el desafío y determinada a mejorar.

Uno de los grandes beneficios de agregar nuevas actividades a tu repertorio de ejercicio es que puede aumentar tu motivación para ejercitarte, dijo Martin Hagger, psicólogo de la salud en la Universidad de California, campus Merced. Las experiencias nuevas pueden detonar la liberación de dopamina en el cerebro, que a cambio puede conducir a sentimientos de placer, satisfacción y la necesidad de hacerlas de nuevo.

Aunque todavía me dolían los antebrazos y los tríceps el día después de mi intento de escalada de velocidad, me paré descalza en un piso de madera y miré a mi esposo fijamente a los ojos antes de patearlo en el estómago, para luego bloquear su puñetazo y lanzarle otro golpe. Practicábamos kumite, una de las dos disciplinas de karate que aparecerán por primera vez en el programa olímpico. En el kumite, dos personas combaten con puñetazos y patadas, y ganan puntos cuando conectan un golpe en lugares específicos del cuerpo de su oponente. La otra disciplina, kata, es un conjunto coreografiado de movimientos que se realizan en solitario.

La mañana del martes, aprendimos lo básico de ambas disciplinas gracias a los propietarios de un estudio local llamado Kitsune Karate. Amy Sperling, quien ha ganado múltiples competencias nacionales e internacionales de karate, y su esposo, Scott Parkin, se movían con fluidez y gracia mientras demostraban qué hacer. Los movimientos parecían realizables, pero tuve dificultades para coordinar mis brazos y piernas en el orden correcto cuando fue nuestro turno. Nos reímos de nuestros errores tanto como lanzamos patadas y puñetazos. Pero también hubo un valor oculto en la lección.

Ejercitarse con su pareja podría hacer más probable que las personas continúen con cierta rutina (y la relación, según la investigación del equipo de Raglin y otros). En uno de los primeros estudios de Raglin de 1995, las parejas casadas que se ejercitaban juntas eran mucho más propensas a continuar un programa de ejercicio que las personas casadas que participaron en solitario (un hallazgo que se ha replicado en otros estudios, la mayoría pequeños, desde entonces). Hacer juntos cosas nuevas y emocionantes, como esquiar, bailar o ir a un concierto, también puede producir una mayor satisfacción con la relación y hacer la actividad más placentera, según indican algunas investigaciones.

Todavía tengo que hacerme de más valor: el ciclismo BMX freestyle también es un nuevo evento este año y el “break dance” debutará en los Juegos Olímpicos de 2024. Sin embargo, por ahora, me sumergiré en un baño caliente y disfrutaré de mis logros olímpicos.

© 2021 The New York Times Company