Gran Premio Jockey Club: todo lo que tenés que saber de la carrera de San Isidro con la que el club festeja sus 140 años

El Musical, con Juan Cruz Villagra, derrotó por medio cuerpo a Natán en la Polla de Potrillos de Palermo; ahora van al césped de San Isidro
El Musical, con Juan Cruz Villagra, derrotó por medio cuerpo a Natán en la Polla de Potrillos de Palermo; ahora van al césped de San Isidro - Créditos: @Hapsa

Este sábado, desde las 12, el Jockey Club celebra sus 140 años con un programa de 17 carreras que incluye tres grandes premios, encabezados por el que lleva el nombre de la entidad, que es el más antiguo del calendario argentino y segundo paso de la Triple Corona. En el hipódromo de San Isidro, 15 potrillos tendrán su desafío de Grupo 1 en los 2000 metros de césped en el decimotercer turno, a las 18.35.

La presencia de El Musical, ganador de la Polla en Palermo el mes pasado, genera un atractivo extra, ya que es el único que tiene posibilidades de conquistar las tres gemas, algo que no sucede desde 1996, cuando Refinado Tom unió victorias en la Polla, el Jockey Club y el Nacional. Este representante del stud Mamina es un interrogante por resolver con el pasto, una superficie en la que creció y nunca compitió, y por la distancia, dado que en algún momento de su campaña la velocidad lo ha traicionado y se desgastó temprano. Los dos últimos triunfos lo pusieron otra vez en la marquesina al caballo que, de tanta fe que le tenían desde sus primeros pasos, salió de perdedor en un clásico. Ya pasaron 10 años desde que venció en este clásico un potrillo que no tenía al menos un antecedente previo sobre césped: Indy Point.

Su escolta desde medio cuerpo en la Polla también estará. Natán vuelve a San Isidro, donde logró su única conquista y reside, y quiere ser profeta en su tierra. Lleva tres segundos puestos seguidos en grandes premios y es el elegido por Adrián Giannetti de los dos ejemplares que presenta el stud Las Monjitas. El año pasado también anotaron una yunta y la estrategia se desmoronó cuando uno de ellos, que debía moverse a la expectativa, tomó impulso temprano y fue a pelear la punta. Pero las carreras dan revancha, aunque sea con otros protagonistas. El equipo lo completa Jazz Seiver, un invicto en dos salidas con un futuro muy promisorio tras imponerse en las Dos Mil Guineas (G1). A ambos los prepara Carlos Daniel Etchechoury, que llevará otros dos potrillos al hipódromo: The Punisher, cuarto en aquellas Guineas, a menos de tres cuerpos y con un desarrollo no exento de contratiempos, y Meant To Be, que apenas viene de salir de perdedor.

El Eminente, vencedor del cotejo preparatorio, el Ensayo (G3-1800m); El Cid Campeador, la carta de Pablo Falero para intentar ganar el Jockey Club también como entrenador, y Sea Wolf, el potrillo del futbolista Ignacio “Nacho” Fernández que llegó cuarto en la Polla, suman valor agregado a la calidad de la prueba. El Coro del Jockey Club cantará el himno nacional acompañando a la Banda del Regimiento de Patricios previo a la largada, que tendrá transmisión por la TV Pública, desde las 18.

La cita tiene otros dos grandes premios para disfrutar. Uno es el San Isidro (G1-1600m), a las 17.10, con trece aspirantes. El otro, el Suipacha (G1-1000m), a las 17.45, reunió a ocho, entre ellos los dos mejores velocistas, cuyo nuevo duelo genera expectativas ilimitadas desde que se conoció la posibilidad de esta otra topada. En el primero de esos compromisos, Aspavento buscará subirse a la ola ganadora del stud Tinta Roja y para eso encara su mayor desafío. Tres de sus rivales vienen ganando en serie: Codringer lleva cinco éxitos seguidos, y Sean Halo y Don Empeño, con una asignatura pendiente en el césped, acumulan dos.

El nuevo encuentro entre Labrado, invicto en tres carreras, y Luthier Blues, que llevaba diez primeros puestos seguidos hasta que el potrillo lo derrotó en Palermo hace dos meses, equivale a cualquier combate de fondo por el título mundial. Son dos ligeros entrenados tierra adentro que llegan con hinchada y tienen a un país burrero pendiente de sus movimientos. En Venado Tuerto y en Azul los idolatran y eso tiene réplicas en decenas de ciudades. Si no se trata de un clásico a gatera llena es por ellos, que amedrentan. Habrá otros seis participantes al fondo de la recta, nada más, buscando sacar provecho si en esa batalla pierden energías.

Un dato en los clásicos: no sólo ganará el más rápido. Además, hay previsto un premio de 20.000 pesos para el peón del ejemplar mejor presentado y una manta para su caballo, en un gesto saludable con el trabajador que más representa a la mano de obra irremplazable del turf.

Los festejos por los 140 años del Jockey Club

El segundo paso de la Triple Corona lleva el nombre de la institución adelantada a su tiempo con aquella fundación el 15 de abril de 1882. Aquella premisa inicial del desarrollo de la actividad hípica como columna vertebral se mantiene tras 140 años y esta jornada del Gran Premio Jockey Club incluye festejos y actividades especiales. Para quienes vayan al hipódromo de San Isidro habrá incentivos millonarios en las apuestas, patios de comida, festival de “fuego” (concurso de asadores), shows, música en vivo, visitas guiadas y entre las cosas atípicas que llamarán la atención estarán una pantalla gigante armada frente a las tribunas y personas vestidas de época recorriendo las instalaciones. Detalles para sumar fuera de la pista a lo que proponen los grandes clásicos y las carreras que completan el programa.

Si bien la primera competencia está prevista para las 12, una hora antes ya se abrirán las puertas. El ingreso es gratuito y se extenderá hasta más allá de las 21, cuando en las tribunas Paddock y Oficial llegue el cierre musical. Por un lado, artistas folclóricos. Por el otro, una banda de jazz, con la posibilidad de adquirir un acceso preferencial. Durante la jornada, la Banda Tambor de Tacuarí del Regimiento de Infantería I Patricios y la Primera Escuadra de Monta a la Amazona tendrán su intervención en el acto central.

En San Isidro, donde en 1952 se recibieron 102.600 espectadores para ver a Yatasto -en un GP Carlos Pellegrini que perdió y marcó otro hito en la historia-, hay otra fiesta a la vista. En un turf que se fue readaptando a los tiempos, a las nuevas tecnologías y sigue invitando a revivir aquella premisa inicial del club con la competencia y la selección, ahora rodeado de actividades que multiplican los imanes para estar cerca y disfrutar de los principales protagonistas, los caballos. Como hace 140 años.