Premier League: Manchester City da el golpe, alarga su paternidad sobre Arsenal y reabre la lucha por el título

Haaland, autor del tercer gol, es abrazado por Aké
Haaland, autor del tercer gol, es abrazado por Aké - Créditos: @GLYN KIRK

Quizá de manera premeditada, Pep Guardiola quiso tocarle públicamente el orgullo a sus jugadores cuando hace un mes dijo que la Premier League estaba perdida, que su Manchester City no mostraba el hambre que sí tenía Arsenal, que por entonces era el cómodo puntero, en la senda del título que no obtiene desde 2004, con el profesor Arsène Wenger.

A mediados de enero, el entrenador del City sentenciaba: “Si siguen (Arsenal) con este ritmo, no podremos luchar contra ellos. Lo están haciendo de manera brillante, mejor que nosotros, pueden llegar a los 100 puntos”. Por entonces, Arsenal le llevaba ocho puntos de ventaja a los citizens. En 30 días, esa brecha se cerró. Venía achicándose por el mal momento de Arsenal, y este miércoles se esfumó por el golpe que dio Manchester City en Londres, donde en un áspero choque venció 3-1 y alcanzó en el primer puesto a Arsenal, que tiene un partido menos. El encuentro de hoy era un encuentro de la fecha 12, postergado en su momento por el fallecimiento de la reina Isabel II. Julián Álvarez fue suplente, sin ingresar.

Haaland, 3-1 para el City

El ganador de cuatro de las últimas cinco Premier League se impuso por carácter, oficio y paciencia. En los últimos 25 minutos estableció la diferencia ante un adversario que se fue apagando, como si lo agobiara la responsabilidad. “El segundo tiempo fue excelente”, dijo Guardiola. Y también habría que asignarle algún peso psicológico a una racha que se extiende: fue la undécima derrota consecutiva de Arsenal contra Manchester City por la Premier League, la peor serie contra cualquier adversario. Y dentro de estos números, Mikel Arteta carga con su propia mochila: tras ser ayudante de Guardiola durante dos temporadas y media en el City, al frente de Arsenal perdió los seis encuentros por Premier que disputó contra su exjefe.

Al fondo, Guardiola sigue con intensidad un partido muy disputado en Londres
Al fondo, Guardiola sigue con intensidad un partido muy disputado en Londres - Créditos: @Kin Cheung

Si bien los dos equipos van sobrados de riqueza técnica, el primer tiempo se disputó con los dientes apretados. Más tensión que soltura, con la fuerte carga ambiental que bajaba desde las tribunas del Emirates Stadium. Un duelo táctico en su máxima expresión. Guardiola dispuso una línea de tres en defensa, que a la hora de recuperación incorporaba como lateral izquierdo a Bernardo Silva, el escolta de Rodri para la elaboración desde el círculo central. Cuando el portugués agarraba la pelota, Odegaard tenía la misión de taparlo. Todo muy previsto y cuidado.

Lesionado Partey, su puesto de volante central lo tomó Jorginho, recientemente incorporado desde Chelsea. El brasileño nacionalizado italiano conoce muy bien el fútbol inglés como para lograr una rápida adaptación, más allá de tener compañeros nuevos. Le gusta hacerse con la manija del juego, lo demostró en dos acciones que clarificaron ataques de los gunners.

Grealish, 2-1 para el City

Arsenal transmitía una mayor ambición, se desplegaba sobre campo contrario. A Manchester City le fallaban los circuitos de creación, con poca conexión entre sus líneas. Se puso en ventaja con una maniobra que no suele figurar en el manual de Pep: saque largo de Ederson, Haaland la peinó de cabeza, hacia un sector que contralaba Tomiyasu, que sucumbió ante la presión de Grealish; el japonés quiso ceder a su arquero y le salió corto el pase, para la intercepción de Kevin De Bruyne y una gran definición sobre Ramsdale. Iban 24 minutos y era el primer remate al arco del City.

Saka, de penal, Arsenal 1-1

Varios compañeros de Tomiyasu se acercaron a apoyarlo; Odegaard le ordenó que levantara la cabeza. Arsenal no podía derrumbarse por una fatalidad. Se rehizo, con más combustión que fútbol. Era también lo que exigía la cita: corazón caliente, fuerte temperamento. Con empuje, Nketiah se metió en el área y Ederson lo tumbó en choque. Bukayo Saka, el juvenil que falló para Inglaterra un penal en la final de la Eurocopa ante Italia, convirtió con un remate junto a un poste. Saka marcó los cuatro penales que ejecutó con la camiseta de Arsenal.

El 1-1 se ajustaba más a lo que era el partido. Sin mucho juego asociado, Manchester City dependía de las jugadas de estrategia, de los tiros libres. Por esa vía, un cabezazo de Rodri que dio en la rodilla de Aké rebotó en el travesaño. Más tarde, en otro centro, Jorginho despejó sobre la línea.

Grealish empieza el festejo de su gol, el segundo de Manchester City, mientras Jorginho se lamenta atrás
Grealish empieza el festejo de su gol, el segundo de Manchester City, mientras Jorginho se lamenta atrás - Créditos: @GLYN KIRK

Guardiola había rearmado una línea de cuatro con el ingreso de Akanji por el intrascendente Mahrez. Arsenal se empezó a quedar y su rival se sintió más cómodo. Una mala salida del zaguero Gabriel derivó en el 2-1, marcado por Jack Grealish, que lo festejó con sus hinchas. De este revés Arsenal ya no se recuperó. El City afinó su juego y puso nocaut a Arsenal con el 3-1, tras una buena combinación entre Rodri, Gundogan, De Bruyne (asistencia) y Haaland (definición). Gol 26° en 22 fechas para el noruego, que mejora el promedio personal que había decaído un poco desde la reanudación del Mundial. “Mi vida son los goles. Pasaron 20 minutos desde que conseguí el último y ya pienso en ello de nuevo”, manifestó el noruego apenas terminó el cotejo.

De Bruyne, 1-0 para el City

Entre FA Cup y Premier, Arsenal perdió tres de los últimos cuatro partidos. Está obligado a reaccionar. Tiene un calendario más aliviado que el City. Puede concentrar todas sus energías en la Premier hasta el final de la temporada, mientras que la agenda del conjunto de Pep está más cargada, con la Champions League -la próxima semana abrirá la serie de los octavos de final ante Leipzig- y la FA Cup (frente a Bristol, el 28 de febrero). En contra de lo que había dicho Pep, la Premier no está sentenciada. Su equipo lo desmintió en el término de un mes.

El resumen del partido