Premier League: Chelsea pagó una fortuna para quedarse con el director técnico de Brighton

Chelsea pagó una auténtica fortuna para rescindir el contrato de Graham Potter con Brighton, un club rival de la Premier League, en lo que se trata de la cláusula de salida más alta pagada por un entrenador.

Potter revolucionó la Premier League. Transformó a Brighton con un doble pivote sudamericano en la última de las tres temporadas en las que estuvo al frente del equipo: lo integran el ecuatoriano Moisés Caicedo y el argentino Alexis Mac Allister. El equipo terminó noveno, cerca de la clasificación a la ronda preliminar de la Conference League. Todo un logro. La base de ese plantel es la que ahora ocupa la séptima posición en la liga más competitiva y global del mundo. El entrenador actual es el italiano Roberto De Zerbi, sucesor de Potter.

En septiembre del año pasado, Chelsea precisaba un nuevo DT tras la salida del alemán Thomas Tuchel, el hombre que los había llevado a la gloria europea. Lo despidieron tras una derrota por 1-0 ante Dinamo de Zagreb por la Champions League y un comienzo dubitativo en el torneo local, con apenas 3 victorias en los primeros siete partidos. Los hinchas y los expertos del fútbol inglés apuntaban a un entrenador extranjero; se mencionó, entre otros, al argentino Mauricio Pochettino y al francés Zinedine Zidane. Pero el elegido fue Potter. Aun cuando tuvieran que pagar millones para forzar su salida, como quedó demostrado en los libros contables de Brighton: 24,5 millones de euros.

Sin embargo, desde que llegó a la parte azul de Londres, Potter no tuvo el impacto esperado. Se suponía que iba a solucionar los defectos del equipo, pero con 30 partidos disputados, todavía no encontró al centrodelantero capaz de concretar todo lo que sus mediocampistas generan. Entre ellos está Enzo Fernández. El argentino, mejor futbolista joven del último Mundial, dejó Benfica (Portugal) por Chelsea a cambio de 121 millones de euros en el último mercado de pases.

Los londinenses invirtieron más de 800 millones de la moneda europea para revitalizar el equipo. No lo consiguieron: Chelsea está décimo en la Premier League, lejos de los puestos (y de los millones) de la Champions League del año próximo. El récord de Potter al mando del equipo es de apenas 12 triunfos, 8 empates y 10 derrotas.

Las cláusulas de los entrenadores y el caso Sampaoli

Si bien la industria del fútbol se acostumbró a que los contratos de los jugadores tengan cláusulas de salida (también llamadas “de rescisión”), ese mecanismo no es tan común entre los entrenadores. Sí ocurre que se entablan negociaciones y los clubes compradores pagan para suspender el contrato en vigor del DT que quieren al frente de sus planteles. Es lo que ocurrió con Potter y con Nagelsmann. Y lo que también había pasado con la otra salida récord de un entrenador: el portugués André Vilas-Boas. En 2011, el mismo Chelsea que pagó por Potter había abonado 15 millones de euros para sacar al DT de Porto, su club en Portugal. Es decir que entre Potter y Vilas-Boas los londinenses gastaron casi 40 millones de euros. La misma cifra que, por ejemplo, pagó PSG por el pase de Leandro Paredes en 2018. Lo que vale un futbolista de elite, Chelsea lo invirtió en... dos entrenadores.

Más acá, la AFA debió pagar el importe de una cláusula de rescisión para conseguir al entrenador que pretendía para su seleccionado. Se trataba de Jorge Sampaoli, quien se destacaba en Europa al frente de Sevilla, el club que acaba de despedirlo tras una desafortunada segunda etapa en Andalucía. En el contrato del DT nacido en Casilda estaba estipulado que si firmaba con otro equipo (o país) antes del 1 de junio de 2017 quien lo quisiera debía desembolsar 8 millones de euros. A partir de esa fecha, la multa descendía hasta los 1,5 millones de la moneda ecuménica europea. Eso fue lo que abonó el entrenador para cambiar Europa por el predio de Ezeiza. Y la AFA se lo reintegró después. Como se recuerda, su ciclo se terminó de forma abrupta después del mal paso por el Mundial de Rusia, en 2018, con el equipo nacional eliminado en los octavos de final por Francia, luego consagrado campeón. Sampaoli estuvo al frente de la selección argentina durante algo más de un año.