El príncipe qatarí que ganó cinco veces el Rally Dakar y escucha cumbia villera

Sobre la bandera de Qatar, el desahogo de Nasser Al Attiyah al ganar el Rally Dakar 2023; en Arabia Saudita, el príncipe conquistó por quinta vez el Touareg
Sobre la bandera de Qatar, el desahogo de Nasser Al Attiyah al ganar el Rally Dakar 2023; en Arabia Saudita, el príncipe conquistó por quinta vez el Touareg - Créditos: @FRANCK FIFE

Cinco veces ganador del Dakar, campeón Mundial de Rally Raid, campeón mundial de la Clase 2 del Rally Mundial, medallista olímpico, promotor del Mundial de Qatar 2022, miembro de la realeza qatarí… Los títulos, sin embargo, no lo hacen especial a Nasser Al Attiyah: los deportivos y mucho menos los que lo emparentan con el Emir, de quien es primo. En un campamento del Rally Dakar puede pasearse con la ropa oficial del equipo Toyota Gazoo Racing, en remera y jean o con una thobe, la vestimenta tradicional del mundo árabe.

Y en los momentos libres, de distensión, es capaz de conectar un pequeño parlante y ensayar pasos al ritmo del tema La cumbia de los trapos, de Yerba Brava, el grupo de cumbia villera originario de San Fernando. La sonrisa siempre dibujada en el rostro, sereno y cordial, se convierte en un feroz guerrero cuando maneja por los caminos que señala el roadbook de la carrera más exigente y de riesgo del planeta.

Con el mismo modelo que en 2022, Toyota Hilux T1+, Nasser Al Attiyah y su navegante francés Mathieu Baumel repitieron el triunfo en 2023
Con el mismo modelo que en 2022, Toyota Hilux T1+, Nasser Al Attiyah y su navegante francés Mathieu Baumel repitieron el triunfo en 2023 - Créditos: @Marcelo Maragni

De 52 años, Nasser Al Attiyah lleva dos décadas participando del Rally Dakar. Debutó cuando la competencia partía desde Francia, cruzaba por España y en Marruecos iniciaba la aventura africana que en aquel 2004 incluyó a Mauritania, Mali, Burkina Faso y Senegal. Se estrenó con Mitsubishi, pero también participó con BMW, Hummer y Buggy; los triunfos los firmó con Volkswagen (2011), Mini (2015) y Toyota, los tres últimos.

En 2015 subió como navegante el francés Mathieu Baumel y a partir de esa temporada los éxitos no se detuvieron. No descansan durante el año con el modelo Toyota Hilux T1+ y arrasan en el campeonato de rally de Medio Oriente con un Volkswagen Polo. El entendimiento sobre el auto, las jornadas de convivencia en los campamentos, las múltiples aventuras en decenas de países hicieron que dejaran de ser piloto y copiloto y entablen una amistad.

En la primera semana de carrera del Rally Dakar 2023 definió la victoria y en Dammam, en el Golfo Pérsico y luego de 15 jornadas extenuantes, levantó los brazos con su compañero de aventura. Siempre envuelto en la bandera de Qatar, la felicidad por el deber cumplido y el barro que lucían sus botas eran reflejo de la alegría por el triunfo y el sacrificio que implicó desandar la tarea, aunque el cronómetro señaló que el segundo, Sebastien Loeb, arribó a una diferencia de 1h20m49s.

Ganar el Dakar consecutivamente no es fácil. Tratamos de defender nuestro título, y para eso fuimos fuertes y consistentes. La primera semana no fue sencilla, pasaron muchas cosas, pero nosotros fuimos inteligentes y creamos un colchón de minutos en el clasificador, mientras el resto fallaba. Claro que después se hizo largo: no necesitábamos apretar, porque existía un margen de tiempo y lo que nosotros deseábamos era ganar otra vez y no apretar y cometer un error. Ganamos el Dakar y el campeonato del mundo el año pasado. Era impensable, pero ahora queremos hacerlo de nuevo”, resaltó el piloto que ganó tres etapas de las primeras seis y tomó nota de los contratiempos de Loeb –pinchazos múltiples y la rotura de la suspensión- y los abandonos de Carlos Sainz y Stéphane Peterhansel, las mejores espadas de Audi. Sin enemigos, se dedicó a transitar sin tomar riesgos innecesarios, administrar la diferencia era el trabajo que lo empujaría a la gloria. Con el éxito, tres victorias lo separan de Peterhansel, el máximo vencedor en la categoría autos.

Hijo del ex ministro de energía de Qatar, Nasser Al Attiyah es el mayor de siete hermanos y siempre demostró fascinación por los autos y la velocidad. Maneja desde los 12 años, cuando tuvo un Suzuki y debutó en los rallys siete años más tarde. Los logros del príncipe están incluidos en los libros de historia escolares de su país y el quinto triunfo le sumará páginas a la aventura. Es el deportista más exitoso de Qatar, junto con Mutaz Essa Barshim –salto en alto-, aunque el atleta ostenta una medalla de oro, en Tokio 2020, después de empatar con el italiano Gianmarco Tamberi en lo más alto del podio. Posiblemente signifique el éxito más soñado por Al Attiyah, que compite desde los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 en la disciplina skeet de tiro, fue abanderado de su país en Pekín 2008 y logró la medalla de bronce en Londres 2012. “Tenía todo en casa, menos una medalla. Y una medalla en los Juegos Olímpicos significa mucho”, relató sobre las experiencias y quien es un modelo para muchos niños qataríes que pretenden dedicarse al tiro o al automovilismo.

Recordando a Messi: Nasser Al Attiyah le coloca el tradicional "bisht" a Kevin Benavides, el piloto argentino ganador en motos del Rally Dakar 2023
Recordando a Messi: Nasser Al Attiyah le coloca el tradicional "bisht" a Kevin Benavides, el piloto argentino ganador en motos del Rally Dakar 2023 - Créditos: @FRANCK FIFE

La equitación resultó un tercer deporte para el príncipe, pero el riesgo de una lesión en las manos hizo que abandonara la práctica. También ser piloto de avión fue un sueño inconcluso. “Mis primos eran pilotos y yo era el más joven y quería imitarlos. Ellos se graduaron en el Reino Unido”, recordó en una entrevista concedida a Jordan News. Las maniobras y la velocidad igualmente estarían presente en el futuro y fue su padre Saleh el que lo condujo a las carreras y a la práctica de tiro. A los 18 años le compró un Nissan Patrol y al mismo tiempo le resaltó que “si era un cazador debería mejorar la puntería y si quería mejorar la puntería era momento de experimentar con el tiro al plato. ‘Te ayudará a concentrarte y a ser más fuerte mentalmente’”, apuntó sobre el consejo de quien lo encaminó en las disciplinas que ahora se destaca.

En la primera semana de competencia, Nasser Al Attiyah marcó una diferencia que resultó indescontable para los rivales
En la primera semana de competencia, Nasser Al Attiyah marcó una diferencia que resultó indescontable para los rivales - Créditos: @Marcelo Maragni

“Combinar dos deportes de manera profesional y sentir la presión de intentar ser el mejor en ambos es un gran desafío. El tiro me ayuda a mejorar en la conducción, porque se necesita de una concentración inmensa”, dijo Al Attiyah en una entrevista con ESPN. El príncipe, también un bromista, espera la aparición de un sucesor, aunque se entusiasma en participar en los Juegos Olímpicos de Paris, en 2024. “El Gobierno me dijo que si encuentro a otro Nasser me dejarán retirarme”, lanzó entre risas.

Nasser Al Attiyah y la Argentina, una relación particular que comenzó cuando corría en el WRC; ahora, la cumbia, el mate, Messi y la selección son parte de su vida
Nasser Al Attiyah y la Argentina, una relación particular que comenzó cuando corría en el WRC; ahora, la cumbia, el mate, Messi y la selección son parte de su vida - Créditos: @A.S.O./J.Delfosse/DPPI

Las victorias en los Dakar de 2011 y 2015, las primeras de las cinco, compusieron más allá del éxito una familiaridad con la Argentina. Antes de visitar el país con la carrera más extenuante del mundo, lo hizo con el Rally Mundial, aunque se ajustaba solamente a recorrer la provincia de Córdoba. “Es un país maravilloso, con paisajes increíbles. Pero siempre destaco el cariño de la gente: es imposible olvidar tanto afecto durante tantos años. Se extraña el Dakar con esa pasión”, rememoró en enero de 2022 y dejó una premonición que once meses más tarde se cumplió: “La Argentina es una de las candidatas a ganar el Mundial que se realizarán en mi país. Que me disculpe el resto, quizás también podría estar Francia”. ¿Cuál fue el gran recuerdo que se llevó del país en los primeros viajes con el WRC? “El mate, ahora soy un fanático. Me llevo yerba para tomar fuera de la Argentina”, exclamó cuando en 2008 acompañó a Orly Terranova en la última carrera del Campeonato Argentino de Rally, una preparación para lo que serían las competencias del Rally Dakar en Sudamérica.

Cumbia, mate, hincha de Lionel Messi –asegura que negoció para que Qatar Airways estuviera en la camiseta de Barcelona cuando Leo jugaba con los catalanes; ahora su familia es dueña de PSG- y pronosticador del título de la Argentina en el reciente Mundial. Nasser Al Attiyah, un príncipe con tradiciones y costumbres argentinas.