Graham Potter, entrenador en jefe del Chelsea, puede registrar solo a tres de los siete nuevos reclutas para su equipo en la Liga de Campeones, antes de la eliminatoria de octavos de final contra el Borussia Dortmund, mientras que incluso en la Premier League será difícil mantener contentos a los jugadores. La llegada de Enzo Fernández aviva la posibilidad de que el club se recupere de su mal momento.

El elenco de Londres tiene estrellas que regresan de lesiones, para agregar a la repentina afluencia de sangre fresca, y Potter tiene la responsabilidad de dar forma a un equipo que pueda ganar constantemente después de un comienzo titubeante en su carrera como Blue.

El propietario, Todd Boehly, trajo a Fernández del Benfica el día de la fecha límite, y el ganador de la Copa del Mundo se unió a la larga lista de llegadas a Stamford Bridge, luego de que Chelsea también adquiriera a Mykhaylo Mudryk, Benoit Badiashile, Andrey Santos, David Datro Fofana, Joao Felix y Noni Madueke.

Potter describió al mediocampista argentino Fernández como "un jugador fantástico" y "un joven impresionante", y agregó: "Estoy emocionado por la segunda parte de la temporada que tenemos aquí, feliz de que la ventana de transferencia esté cerrada y podamos seguir adelante y trabajar con los jugadores".

Ahora, el entrenador tendrá que tener a gusto un plantel golpeado por las distintas derrotas a lo largo de la temporada: "Por supuesto, habrá algunas preguntas incómodas, esa es la realidad de dónde estamos. Algunas conversaciones incómodas porque solo pueden jugar 11 y solo una cierta cantidad puede estar en los escuadrones, por lo que siempre habrá algunos que estén decepcionados”.

“Se trata de ser lo más honesto, abierto y transparente posible y crear un entorno en el que respetes que la gente quiera jugar y respetes el hecho de que los jugadores quieren competir y ayudar al equipo, pero tienen que ser pacientes y asegurarse de que estamos listos para jugar y actuar y ayudarnos a ganar", aseguró el estratega.

"Todos los que han estado en esta sala en los últimos cuatro meses, la palabra de la que siempre hemos hablado es presión, así que eso no va a cambiar", dijo Potter, hablando en la conferencia de prensa del Chelsea antes del partido del viernes contra el Fulham.

"Claramente, si gastas dinero, el ruido externo aumenta. Lo entiendo. Gastar dinero es una cosa, pero debes poder alinearlos, tomar las decisiones correctas y proporcionar una cultura, un equipo, un entorno. No es la cantidad que gastas por sí sola lo que consigue el éxito, es más que eso. Desafío es la palabra correcta, pero ciertamente no me quejo. Es emocionante. Es una prueba para mí y para el personal, pero es emocionante", apuntó.

"Tenemos muchos jugadores realmente buenos y tenemos que crear un entorno en el que haya una competencia sana y puedan empujarse unos a otros y entender que habrá frustración a veces", finalizó.

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