Polonia gana de la mano de Lewandowski y pone a México con los nervios de punta en Qatar 2022

Polonia y Lewandowski por fin aparecieron en Qatar 2022. (REUTERS/Kai Pfaffenbach)
Polonia y Lewandowski por fin aparecieron en Qatar 2022. (REUTERS/Kai Pfaffenbach)

Polonia y Robert Lewandowski devolvieron a la tierra a Arabia Saudita en la segunda jornada de Qatar 2022. El triunfo inicial ante los argentinos los había proyectado más allá de las aspiraciones iniciales. Pero en dos mazazos, el rústico equipo blanquirrojo ahora les ha endilgado, como al principio, la etiqueta de rival frágil. No tuvieron que caer de manera estrepitosa, simplemente evidenciaron la falta de sangre que carcome a los equipos no aptos para refrendar sus hazañas.

A Arabia lo devoró su propia imagen en el Estadio Ciudad de la Educación. Si contra Argentina, en el segundo tiempo, lo hicieron todo bien, en esta ocasión dejaron constancia de su incapacidad para abrir bloques. Al fin, después de cinco partidos mundialistas, Lewandowski se presentó en la justa. No había ni rastro del delantero matón que ha certificado su talento en el Bayern, Dortmund y Barcelona durante más de diez años. Esa maldición terminó hoy. Primero obró como delantero generoso, cuando asistió a Piotr Zielisnki, el hábil jugador del Napoli, que no perdonó y mandó arriba a los suyos.

Entonces el mundo vio llegar la prueba estelar para los árabes, porque una cosa fue madrugar contra Argentina, arremeter, y sorprender con dos ráfagas en menos en cinco minutos. Aquí el reto era vencer a una predecible pero fuerte defensa polaca. Tenían que mostrar su valía con el balón en los pies y frente a una muralla que, además de infranqueable, aprovechaba para salir en largo con sus estandartes en ataque.

Ante la falta de ideas y la presión de empatar, los sauditas contaron con el beneplácito del árbitro, que les obsequió un penal sin sentido —todo se marca en esta Copa, en la que el futbol se desnaturaliza sin remedio—. Krystian Bielik apenas hizo contacto sobre Al-Shehri. Nada de justificaciones, penal y listo. Y apareció la engrandecida figura de Wojciech Szczęsny, el meta de la Juventus que peca de discreto, pero que siempre resguarda la última palabra. Fue abajo a su derecha y rechazó el remate de Al- Dawsari. Pero faltaba más.

Wojciech Szczesny evitó el empate con dos atajadas de película. (ANDREJ ISAKOVIC/AFP via Getty Images)
Wojciech Szczesny evitó el empate con dos atajadas de película. (ANDREJ ISAKOVIC/AFP via Getty Images)

El balón quedó puesto para un contrarremate imperdonable. Al-Burayk tuvo al portero en el piso, para disparar sin contemplación, pero su tiro fue rescatado por Szczęsny, literalmente, con las uñas. Arabia Saudita perdonó en el momento clave y pasaron todo el partido lamentando ese fallo. No les hicieron falta nuevas vías: intentaron con combinaciones, desbordes y tímidos disparos. Lo perdieron definitivamente todo con un instante de inocencia y distracción: Al-Malki regaló el balón en una salida de rutina, todavía con el empate como esperanza, y la bola cayó en los pies del menos indicado. O del más indicado, dependiendo de la perspectiva. Lewandowski selló el triunfo con una definición sólida, de zurda y por abajo, a la altura de su etiqueta.

Tuvo una oportunidad Lewy para sellar un 3-0 que habría sido perfecto para su causa: goleada y un tanto más en caso de futuro empate en puntos (la diferencia de goles es un bien soñado por todos en Copas del Mundo). No pudo hacerlo. Quiso definir con lujo y el guardameta metió la mano para evitar ser clareado. De cualquier modo, el ánimo polaco ya estaba por las nubes.

Polonia tiene el boleto a octavos en sus manos. (REUTERS/Issei Kato)
Polonia tiene el boleto a octavos en sus manos. (REUTERS/Issei Kato)

Se han llevado tres puntos de oro, en un partido en el que, después de las conclusiones de la primera jornada, todos dieron por ligero favorito a Arabia. El futbol volvió a demostrar, sin embargo, que no existe lógica en su devenir. Ahora ambos equipos llegarán a jugarse la vida en la última fecha. Arabia Saudita no puede volver a fallar y tendrá que ganarle a México (quien está con los nervios de punta ahora con menos puntos que Polonia y Arabia) o si quiere estar en octavos de final y que su triunfo contra Argentina sea de utilidad y no quede en lo anecdótico. Polonia puede presumirse invicto hasta ahora y medirá fuerzas con una Argentina camaleónica de la que todavía no se sabe si ha aterrizado por fin en el Mundial. Si no es así, la Albiceleste puede despedirse del Mundial si cae ante México. Pero si empata o gana, provocará que el cierre y la clasificación del Grupo C tenga un final cardiaco.

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