El plan de DeSantis para llevar migrantes a Delaware queda en suspenso mientras Texas le quita ‘presión’

El gobernador Ron DeSantis habló de sacar a los inmigrantes indocumentados del estado durante la mayor parte del año y su administración tiene $12 millones para poner en marcha un programa que podría hacer precisamente eso.

Pero el gobernador republicano dijo el martes que un programa similar en Texas le ha “quitado mucha presión” a su administración, lo que sugiere que DeSantis no tiene ninguna prisa por empezar a reubicar a los inmigrantes fuera de la Florida.

“Creo que, debido a lo que Texas ha hecho, en realidad creo que nos ha quitado mucha presión”, le dijo DeSantis a los periodistas en Tallahassee el martes por la mañana.

Texas ha estado enviando a los migrantes en autobús a Washington DC y a la ciudad de Nueva York desde abril como parte de un programa llamado “Operación Estrella Solitaria”, que fue lanzado en un reproche a las políticas de inmigración del presidente Joe Biden.

El programa de Texas es voluntario para los migrantes que muestran documentación que ha sido procesada y liberada por el Departamento de Seguridad Nacional, y el estado paga los gastos de viaje, de acuerdo con el diario Texas Tribune.

Más de 7,000 migrantes han sido enviados a Washington desde abril y otros 900 a Nueva York desde el 5 de agosto, dijo la semana pasada el gobernador de Texas, Greg Abbott.

En la Florida, DeSantis habló de hacer algo similar. Le pidió a la Legislatura, liderada por los republicanos, $8 millones para poner en marcha un programa que le permitiría al estado contratar a empresas privadas de transporte para llevar a la gente en autobús a otras partes del país. En concreto, habló de Delaware, el estado donde vive el presidente Joe Biden.

La Asamblea Legislativa aceptó la idea e incluyó $12 millones para ello en el presupuesto estatal para el actual año fiscal, que comenzó el 1 de julio.

El Departamento de Transporte de Florida (FDOT), que supervisaría el programa de autobuses, dijo en abril que, una vez firmado el presupuesto, la agencia estatal “estará inmediatamente autorizada a cerrar contratos con entidades privadas”.

Pero el programa aún no ha comenzado y la agencia estatal dijo el lunes que no hay “información respecto a su implementación en este momento”. Cuando se le preguntó por el retraso, la agencia estatal no respondió.

DeSantis sugirió el martes que la razón puede ser que el programa de Texas está influyendo en el número de migrantes que llegan a la Florida, aunque no dio detalles en relación a cómo lo está cuantificando.

“Creo que, debido a que Texas ha hecho eso, no hemos visto lo que esperaba que viéramos”, dijo DeSantis.

Taryn Fenske, su directora de comunicación, agregó que la administración está tratando de tener un mejor manejo de cuántos migrantes están siendo traídos a la Florida por el gobierno federal.

Desde que asumió el cargo en 2019, DeSantis ha impulsado políticas de inmigración de línea dura. El programa de transporte en autobús es el más reciente, y el plan se vio recientemente en medio de comentarios polémicos hechos por la vicegobernadora Jeanette Núñez.

En una entrevista con 1040 AM Actualidad Radio durante el fin de semana, se le preguntó a Núñez su opinión acerca del número histórico de cubanos que vienen de la isla comunista, a través de la frontera sur de Estados Unidos y hacia el sur de la Florida, y cómo puede impactar a las comunidades del estado. y agregó: “Él [DeSantis] va a enviarlos al estado de Delaware, el estado del presidente”.

Después de enfrentarse a las críticas de los demócratas, los defensores de la inmigración y algunos cubanoamericanos de todo el espectro político, Núñez dijo el lunes que sus comentarios estaban siendo tergiversados por sus oponentes.

Más tarde publicó una declaración en Twitter, diciendo en parte que “entrar en el país ilegalmente y huir de una dictadura para buscar asilo son dos cosas diferentes y malinterpretar eso es ofensivo”.