La picaresca de Fernando Alonso no puede esconder que corrió un riesgo serio

Fernando Alonso en el interior de su Alpine durante el Gran Premio de Austria. (Foto: Jure Makovec / AFP / Getty Images).
Fernando Alonso en el interior de su Alpine durante el Gran Premio de Austria. (Foto: Jure Makovec / AFP / Getty Images).

Como ya viene siendo habitual durante toda la temporada, la mala suerte volvió a cebarse con Fernando Alonso durante el Gran Premio de Austria. Sin embargo, pudo ser peor, ya que se libró de una posible sanción después del incidente que tuvo durante su penúltima parada en boxes. Solo su picardía evitó que la FIA le impusiera un castigo, aunque eso no puede esconder que posiblemente corrió un serio riesgo.

Debido a que su Alpine no arrancó en la carrera al sprint, el asturiano se vio obligado a salir desde la penúltima posición de la parrilla en el gran premio. Sin embargo, firmó una remontada espectacular en el Red Bull Ring y aprovechó un Virtual Safety Car tras la rotura de motor de Carlos Sainz a poco del final para entrar en boxes a cambiar neumáticos en la que supuestamente iba a ser su segunda y última parada.

El bicampeón mundial tenía opciones de finalizar sexto en la carrera, pero, tras esa parada, se vio obligado a entrar nuevamente en boxes por tercera vez. Perdió varias plazas, aunque nuevamente remontó hasta la décima posición para rascar al menos un punto.

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Tras la carrera Alonso declaró que el motivo de su regreso a boxes era porque sentía “vibraciones” en el coche y Alpine no dio más explicaciones. “Tuvimos que hacer otro pit stop, una vuelta detrás de otra, porque tenía muchas vibraciones en los neumáticos y no sabíamos qué pasaba”, fueron las declaraciones del asturiano.

La FIA abrió una investigación por un supuesto unsafe realease (una reincorporación peligrosa a la pista), pero finalmente no se pudo demostrar que existiera ese riesgo ni que hubiera nada ilegal tras analizar todos los vídeos y escuchar a los componentes de la escudería francesa.

Y es que no está demostrado ni confirmado que la tuerca de su neumático delantero izquierdo estuviera mal apretada, como todo parece indicar. En ese sentido, Alonso estuvo muy hábil a su regreso a la pista y, al darse cuenta de que algo pasaba en su rueda, avisó a su ingeniero de que tenía que volver a boxes, pero en ningún momento le dijo cuál era el problema.

Las imágenes tomadas desde su cámara on board y su conversación por radio muestran la artimaña que utilizó para evitar la penalización. Alonso sale de la que en principio iba a ser su última parada con total normalidad y su ingeniero le explica su nueva posición, pero rápidamente comienza a fijar su mirada en su neumático delantero izquierdo y se da cuenta de que está suelto. “Box, again. Box, again” (“De nuevo al box. De nuevo al box”), dice inmediatamente.

“¿Cuál es el problema?, le pregunta su ingeniero y el piloto guarda silencio consciente de que podría exponerse a una sanción si los comisarios estiman que estaba cometiendo un unsafe realease. “Box, again”, vuelve a decir segundos después sin dar más explicaciones. “Recibido”, le responden sin más.

Alonso completa entonces la vuelta mientras va mirando continuamente la rueda. Llega a boxes y, entonces sí, realiza la que fue su última parada.

Esa artimaña le libró seguramente de la sanción, pero, como decíamos, podría haber supuesto un gran riesgo tanto para él como para todos los que estaban en el circuito en ese momento en caso de que, tal y como se intuye, su neumático estuviera mal apretado. De haber salido despedido de su monoplaza, el susto podría haber sido mayúsculo y en la historia del Gran Circo ya ha habido accidentes de este tipo.

En el año 2001, el comisario Graham Beveridge perdió la vida durante el Gran Premio de Australia al recibir el brutal impacto de un neumático que había salido despedido del BAR Honda de Jacques Villenueve tras un choque con Ralf Schumacher.

Por suerte, en esta ocasión no ocurrió nada y Alonso pudo volver a cambiar ruedas demostrando que, además de poseer un enorme talento, es uno de los pilotos más inteligentes y que mejor saben leer todas las situaciones de carrera.

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