Philipp Lahm se mostró crítico y no ahorró calificativos a la hora de referirse a Paris Saint-Germain, que va camino a cerrar otra temporada sin convicción en cuanto al desempeño futbolístico y con la misión de conquistar el título de la Ligue 1 para salvarla.

Pese al plantel estelar que el Qatar Sports Investments de Nasser Al-Khelaïfi diseñó, el equipo dirigido desde esta campaña por Christophe Galtier no funcionó, tal como le sucediera en la pasada con Mauricio Pochettino, quien también disfrutó de dirigir a Lionel Messi, Neymar y Kylian Mbappé sin el éxito deseado.

"El PSG no es un equipo. El caso de Kylian Mbappé es una historia en sí misma. Sin duda, tiene cualidades de jugador de talla mundial, y domina el campeonato nacional. Pero su talento no se integra con el del resto del equipo", cuestionó el ex futbolista de Bayern Munich en el arranque de sus declaraciones ante los medios, entre ellos, L'Equipe.

Justamente, los bávaros vienen de frustrar a los parisinos en la Champions League, por lo cual motivó al análisis del ex lateral, puntualmente enfocado en el joven delantero francés. "El Munich solo esperó que el balón le llegara a los pies (a Mbappé).,, No puedo imaginar cómo la carrera de Mbappé puede tomar otra dimensión en París".

Por otra parte, el que también fuera integrante de la Selección alemana campeona del Mundial de Brasil 2014, profundizó en las figuras. "El PSG tiene a los dos jugadores que sacudieron el planeta en la final del Mundial hace tres meses: Messi y Mbappé, más Neymar, el mejor brasileño de la última década. Y también Ramos, el excapitán de Real Madrid y cuatro veces ganador de la Champions League...", enumeró.

Y siguió con la cuenta para resaltar tamaño plantel. "A los que hay que sumar dos vigentes campeones de Europa (Donnarumma y Verratti). Pero en los dos duelos ante el Bayern no pasó nada extraordinario. Nada que despierte ilusión o ímpetu, como (lo hiciera) el Real de Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti, el Manchester United bajo Alex Ferguson...", reflexionó.

Por último, Lahm remató sin piedad: "Este equipo de precios exorbitantes es como una boutique de lujo, mostrando piezas preciosas que todos admiran pero que nadie puede pagar. Llama la atención, pero sólo funciona económicamente. Si gasta tanto dinero pero la calidad no está, no es una buena señal".

Foto: FRANCK FIFE/AFP via Getty Images