El pequeño equipo árabe que causa sensación en la liga israelí de fútbol

Una imagen proporcionada por el Maccabi Bnei Reineh muestra a su entrenador, Adham Hadya, a la derecha, y al alcalde de Reineh, Jamil Bsoul, celebrando el ascenso del equipo de futbol a la división más importante de Israel el mes pasado. (Maccabi Bnei Reineh vía The New York Times)
Una imagen proporcionada por el Maccabi Bnei Reineh muestra a su entrenador, Adham Hadya, a la derecha, y al alcalde de Reineh, Jamil Bsoul, celebrando el ascenso del equipo de futbol a la división más importante de Israel el mes pasado. (Maccabi Bnei Reineh vía The New York Times)

Jamil Bsoul sonríe. Es evidente que el alcalde ha pronunciado esa frase antes. Sin embargo, después de todo lo que el club de futbol de su comunidad ha logrado y en tan corto tiempo, eso es lo que lo hace divertido.

Bsoul declaró: “Antes de que comenzara la temporada, todos decían que no teníamos oportunidad de permanecer en la segunda división. Y tenían razón. Porque ascendimos”.

El equipo de futbol de su comunidad, el Maccabi Bnei Reineh, se fundó hace seis años. Hace menos de dos años, en septiembre de 2020, aún era, en general, un club desconocido de una pequeña aldea árabe con 18.000 habitantes cerca de Nazaret, que se preparaba para una temporada más en la cuarta división israelí. Ahora, después de tres ascensos en una rápida sucesión, el nombre del Maccabi Bnei Reineh está en boca de todos en el futbol israelí.

El éxito del equipo, para sorpresa incluso de los propios habitantes de la aldea, ha hecho famosa, categóricamente, a su comunidad.

Anwar Bsoul, ejecutivo del equipo y sobrino de Jamil, comentó: “Este es un lugar diminuto. Cuando personas de Reineh iban a Tel Aviv o a Jerusalén, solían decir que eran de Nazaret. De otra manera, nadie habría entendido”.

“Teníamos que explicarles a los agentes dónde estaba situado el club. Pero eso ha cambiado ahora, porque nos hemos vuelto famosos. Ahora, la gente quiere hablar sobre Reineh en todos lados”.

No es extraño ver a un equipo árabe en la máxima categoría israelí. El Bnei Sakhnin ha jugado ahí durante las últimas dos décadas, ganó la Copa Estatal en 2004 y representó al país en la Copa UEFA. El Hapoel Tayibe y el Maccabi Ahi Nazaret también gozaron de breves estancias en la primera división.

El ascenso del Maccabi Bnei Reineh se ha sentido incluso más extraordinario; en gran parte debido a que el club se estableció en su forma actual en 2016.

Una imagen proporcionada por el Maccabi Bnei Reineh muestra a los futbolistas e hinchas celebrando el ascenso a la primera división de Israel el mes pasado. (Maccabi Bnei Reineh vía The New York Times)
Una imagen proporcionada por el Maccabi Bnei Reineh muestra a los futbolistas e hinchas celebrando el ascenso a la primera división de Israel el mes pasado. (Maccabi Bnei Reineh vía The New York Times)

Said Bsoul, un empresario de Reineh que es propietario de una compañía constructora, mencionó: “No hubo futbol en el poblado durante 13 años. De hecho, no hubo ninguna actividad deportiva. Queríamos cambiar eso y unir a la gente mediante el futbol”. Bsoul hizo una pequeña inversión inicial y se convirtió en el presidente del club.

El proyecto comenzó en la quinta división, la más baja en Israel, con un equipo de futbolistas locales. Solo entre diez y veinte fanáticos apoyaban al club en ese entonces. Cuando el Maccabi Bnei Reineh ganó el ascenso después de su temporada inicial, descubrió con rapidez que la vida en la cuarta división no era más fácil. El club no tenía un estadio (un problema que debía ser resuelto cada semana) y los hinchas tenían que viajar a los partidos con su propio generador para tener suministro eléctrico.

En 2018, Jamil Bsoul, el tío de Said Bsoul, fue electo alcalde de Reineh y destinó recursos municipales modestos al club. Jamil Bsoul opinó: “El futbol se trata de unión”. Alentó a la juventud local a establecer un club de “ultras”; el cual ahora cuenta con alrededor de 350 miembros. Said Bsoul afirmó: “Tenemos a los mejores fanáticos en el país” y aseguró que “siempre son positivos y ni siquiera lanzan insultos”.

En la temporada 2019-20, el Reineh luchaba por un segundo ascenso consecutivo mientras ocupaba el segundo lugar cuando la federación de futbol de Israel suspendió la temporada de la liga en marzo debido a la pandemia de coronavirus. Solo el club en el primer lugar pasó a la tercera división y el progreso del Reineh parecía estancarse. Sin embargo, cuando los problemas financieros generados por la pandemia causaron que dos clubes de la tercera división se fusionaran, eso abrió otro lugar en la tabla. Una corte de la federación decidió que debería ser para el Reineh.

Al inicio, jugar en la tercera división parecía como una meta alcanzada, pero Said Bsoul vio una oportunidad. Sabía que la temporada sería más corta debido a la pandemia y pensó: “Podíamos firmar a mejores jugadores porque no había que pagarles salario durante tantos meses”.

Indicó que el equipo consideró la temporada condensada como una oportunidad para soñar en grande, para ver qué tan alto podían llegar. Apostar en ellos mismos rindió frutos: el Maccabi Bnei Reineh ganó el ascenso, otra vez, ahora a la segunda división.

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Anwar Bsoul, el hermano y socio de negocios de Said Bsoul, relató: “De repente, estábamos jugando contra equipos grandes y tradicionales con una gran historia. Estábamos un poco asustados de que tal vez habíamos llegado demasiado alto”.

El presupuesto del equipo de 4,5 millones de séqueles (alrededor de 1,3 millones de dólares) era el más bajo en la segunda división por un amplio margen. Anwar Bsoul señaló que eso significaba que el Reineh solo podía contratar a jugadores que habían sido descartados por los otros equipos. Sin embargo, eso también tenía sus beneficios: indicó que los reclutas “llegaron motivados a probar cuánto valían”.

El Reineh comenzó la temporada con fuerza y nunca bajó el ritmo, por lo que al final aseguró el más reciente en su serie de ascensos. Es el club más pequeño en la historia en llegar a la máxima categoría de Israel.

Lo que está a la espera es el reto más grande que el Reineh ha enfrentado hasta la fecha. Sus rivales en la Liga Premier de Israel, conformada por catorce equipos, no solo incluyen al campeón Maccabi Haifa, el club más grande del norte, que es muy popular con la comunidad árabe, sino también importantes clubes nacionales como el Maccabi Tel Aviv, el Hapoel Tel Aviv y el Beitar Jerusalén, cuyos ultras conocidos por ser racistas y odiar a los árabes en una ocasión viajaron a Reineh (cuando el Maccabi Bnei Reineh todavía estaba en la cuarta división) para agredir al equipo y a sus fanáticos antes de un partido de copa.

Según la visión de la familia Bsoul, este es solo el principio.

Hace un año, se estableció una academia de futbol en el poblado, con 300 niños cuya edad oscila entre los 7 y los 13 años que entrenan y juegan en una nueva cancha con pasto artificial. El mes pasado, se reclutó a Yaron Hochenboim, el experimentado entrenador nacido en Haifa, como el director deportivo del equipo. Supervisará todo en el campo, desde los programas de fuerzas básicas hasta el equipo principal.

El próximo sueño es tener un estadio moderno en el pueblo. El equipo juega sus partidos como local en una ciudad judía cercana, Nof HaGalil, pero sus ambiciones son más grandes que nunca: un estadio con capacidad para 20.000 personas en una localidad de 18.000 habitantes, como parte de un complejo que también tendrá instalaciones para natación, ciclismo y atletismo.

Jamil Bsoul precisó: “Les dije lo importante que el club es para nuestra comunidad. Une a todos y puedes ver a niños, mujeres y adultos mayores que asisten a ver los juegos e incluso las sesiones de entrenamiento. Hasta mi madre de 98 años se emocionó y por primera vez en su vida pidió ver el partido del ascenso en televisión”.

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