Pep Guardiola rompió el estigma y volvió a ganar la Champions League tras 12 años, por primera vez desde que no dirigió más a Lionel Messi

Pep Guardiola besa la Orejona, tercera Champions League en su carrera
Pep Guardiola besa la Orejona, tercera Champions League en su carrera

Con diferencia de tres días, entre el miércoles y el sábado, Lionel Messi se alejó definitivamente de la Champions League que Pep Guardiola acaba de abrazar después de perseguirla con obstinación. Aunque ambos separaron sus caminos hace más de una década, cuando el catalán cerró su ciclo en Barcelona y se tomó un año sabático para aprender alemán antes de asumir en Bayern Munich, la principal copa europea fue un hilo conductor entre las dos trayectorias. Se estableció un paralelismo entre los dos mejores del mundo en su oficio: futbolista y entrenador.

Messi y Guardiola habían sido socios en los títulos de 2009 y 2011, con un equipo que marcó una época y para una buena parte de la cátedra fue el mejor de la historia en el nivel de clubes. De Leo se destacó que volvió a conquistarla en 2015, en el tridente que formó junto con Neymar y Luis Suárez, bajo la dirección técnica de Luis Enrique. Por entonces costaba imaginarlo, pero Messi no volvió a probar de esa gloria en los ocho años siguientes. Y desde el momento en que se instale en Miami, la Champions se transformará en una retrospectiva nostálgica para el rosarino. El fin de una era .

Guardiola y Messi, artífices de un ciclo inolvidable en Barcelona
Guardiola y Messi, artífices de un ciclo inolvidable en Barcelona - Créditos: @Alberto Estévez

A Guardiola se lo venía persiguiendo con el estigma de que sin Messi no había vuelto a la cima europea. En Bayern lo frenaron consecutivamente en tres semifinales. En Manchester City había estado cerca en 2021, cuando cayó en la final frente a Chelsea. El embrujo se terminó para el catalán el sábado, en Estambul, con un 1-0 sobre Inter que fue más un premio a la obra del entrenador durante toda la temporada que una recompensa en una final en la que sufrió mucho como consecuencia de que no fue superior a su rival.

Primer entrenador en conseguir dos Tripletes en una temporada

En definitiva, Manchester City tuvo la épica que le faltaba: ser campeón aun en la noche que no se parece a sí mismo, cuando está contra las cuerdas al borde del nocaut. Se transfiguró por un rato en Real Madrid, especialista de la supervivencia. Si a los equipos de Guardiola siempre se les achacó que no supieran sacar adelante un partido si no lograban imponer su credo futbolístico, ahora no se le puede negar el reconocimiento por haber desfilado por la cornisa sin caer al vacío.

Guardiola lleva 15 años marcando tendencia en el mundo, siendo una influencia para infinidad de colegas. Para muchos terminó siendo un modelo nocivo, porque en la intención de imitarlo se extraviaron en un juego suicida. La copia conlleva dos grandes riesgos: de Guardiola se pueden tomar sus planteos y movimientos, pero su personalidad para transmitirlos es intransferible, y los planteles se ajustan a sus necesidades, rara vez debe “arreglarse con lo que hay”, como le ocurre a muchos de sus colegas.

Guardiola, con el gesto tenso durante la final ante Inter
Guardiola, con el gesto tenso durante la final ante Inter - Créditos: @Francisco Seco

En los siete años del catalán, Manchester City contrató refuerzos por 1238 millones de euros, pero también vendió por 574 millones, una cifra superior a la de otros equipos ingleses. La mayor inversión fue en defensores (Stones, Ruben Dias, Kyle Walker, Nathan Aké, Aymeric Laporte, Manuel Akanji). Recién en el mercado de hace un año fue con todo por un goleador: Erling Haaland. Fue moldeando a un equipo que solo conserva a Kevin De Bruyne desde su primer día de gestión.

Y la otra virtud de Guardiola es su condición de adelantado: cuando lo decodifican, él ya creó otra innovación. En Barcelona hizo escuela con el volante central bajando a sacar la pelota entre los dos zagueros, con los dos laterales bien subidos. En Bayern Munich rompió el molde con el lateral Joshua Kimmich metido como interior, para crear superioridad numérica y asegurar la secuencia de pases. Algo similar a lo que ahora hace en el City con John Stones, zaguero central de formación, que incursiona en la zona media y retrocede para formar una línea de cuatro en el momento de la recuperación.

Guardiola puede ser catalogado de iluminado en lo suyo, pero no es mago para acortar procesos naturales. Su palmarés impacta: 35 títulos en 14 años de ejercicio de la profesión, con un promedio de un título cada 23 partidos. Su primera temporada (2016/17) en Manchester City fue en blanco, no ganó nada, experiencia inédita en sus pasos por Barcelona y Bayern Munich. El Abu Dhabi United Group, a cargo del club desde 2008, no se desesperó, tuvo la paciencia que le falta a sus pares qataríes de Paris Saint Germain, donde por cada Champions no ganaba arrojan a un entrenador por la ventana.

Rodri, autor del gol del triunfo en la final
Rodri, autor del gol del triunfo en la final - Créditos: @FRANCK FIFE

Guardiola también fue visionario en advertir que la falta de historia del City en la Champions era un contrapeso que solo se iba a aliviar con un crecimiento continuo y progresivo, que había peajes que pagar, algunos muy caros, como la eliminación ante Real Madrid del año pasado. Los intangibles también cuentan: Real Madrid atesora una cultura desde la época de Alfredo Di Stéfano, lo acompaña un aura que se fue transmitiendo de una generación a otra, hasta llegar a la de Benzema, Modric y Kroos. Manchester City, en 1999 ascendió a segunda división y un año después llegó a primera. Real Madrid ya andaba por entonces en asuntos más importantes.

Irónico por naturaleza cuando le responde a la prensa, el éxito acentuó esa faceta de Pep: “Le diría a Real Madrid que se cuide, estamos a 13 Champions de ellos. Estamos en camino, si se duermen un poco, los alcanzaremos”.

Haaland fue el goleador de la Champions League, con 12, pero no marcó en las semifinales contra Real Madrid ni en la final ante Inter
Haaland fue el goleador de la Champions League, con 12, pero no marcó en las semifinales contra Real Madrid ni en la final ante Inter

Guardiola amaneció el domingo con un mensaje de felicitación en su celular de Alex Fergurson, al que igualó en la obtención del triplete (Premier League, FA Cup y Champions League). El escocés lo hizo en 1999 con Manchester United, donde todavía no le encuentran reemplazante: “Me emocionó el mensaje de Ferguson. Es un honor para mí estar sentado a su lado por ganar el Triplete en Inglaterra”.

Pep reconoció que es un alivio no tener que escuchar más la pregunta sobre cuándo volverá a ganar una Champions. Pero se impuso otro desafío: “Hay equipos que ganan la Champions y luego desaparecen. En la próxima temporada tendremos que trabajar más duro”. Guardiola puso al City en una dimensión desconocida y va por más. Tiene contrato hasta 2025, nunca se fue un día antes de cumplirlo y jamás lo despidieron. En eso también es distinto a todos.