La peor goleada en la historia del fútbol terminó 149-0

La goleada es catalogada por los Récords Mundiales de Guinness como el partido con más goles en la historia del fútbol a nivel mundial. (Getty Images)

Resulta casi inimaginable pensar que en un partido de fútbol, por más desequilibrados que sean los equipos, se puedan marcar 149 goles. En la liga de la Isla de Madagascar se alcanzó ese número en un partido de los play-offs por el campeonato nacional.

El juego se disputó el 31 de octubre de 2002, entre el AS Adema y el SO l´Emyrne y terminó con una victoria aplastante del primero por 149-0. El partido catalogado por los Récords Mundiales de Guinness como el partido con más goles en la historia del fútbol a nivel mundial.

¿Cómo es posible que un equipo marque 1.65 goles por minuto para alcanzar esa abultada cifra durante los 90 minutos de juego?

La respuesta a ese interrogante es aún más elocuente porque todas las anotaciones fueron autogoles del equipo visitante, es decir, ese es el récord de la mayor goleada y del mayor número de goles en contra en un partido.

La siguiente pregunta es ¿por qué un equipo se hace deliberadamente tantos autogoles?

Era una protesta del SO l´Emyrne a una polémica decisión arbitral en un juego anterior que los dejaba sin oportunidad de clasificar a la final del torneo de la liga nacional. Ya sin ninguna opción decidieron rebelarse y marcar en su propia portería tantos goles el tiempo les permitiera. En los 90 minutos alcanzaron a hacer 149 goles y así quedó registrado como el partido con más anotaciones, la peor goleada y el mayor numero de autogoles en la historia del fútbol.

AS Adema es el equipo que tiene en su historial la mayor goleada propinada en un partido y no marcó un solo gol.

La Federación de Fútbol de Madagascar inició una investigación por lo sucedido y castigaron al entrenador y cuatro de los jugadores del SO l´Emyrne. El director técnico de SOE, Zaka Be, fue hallado responsable por orquestar todo desde las gradas y fue suspendido por tres años sin poder tampoco visitar un estadio de fútbol.

El portero, el capitán y otros dos jugadores recibieron suspensiones hasta el final de la temporada 2002 y tampoco podían entrar a estadios durante ese mismo periodo. Además, advirtieron a los jugadores de ambos equipos de una sanción más grave si cometían nuevas infracciones.

El Ministerio de Deportes de Madagascar también intervino y ayudó a disolver la Federación de Fútbol local para darle más transparencia al juego.

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