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Este pelotero cubano no tiene miedo, eso es lo que piensa su manager en Miami

De todas las cualidades que Skip Schumaker va desgranando en torno a Yuli Gurriel, una le hace brillar los ojos al manager de los Marlins: no tiene miedo.

Están bien la veteranía, el hecho de haber estado en una cultura ganadora y de ser un imán para el resto, pero la capacidad de jugar sin presión es algo invaluable para el nuevo dirigente.

Gurriel vestirá este jueves por primera vez en su carrera en uniforme de Miami y aunque llegó dos semanas después de haber comenzado la primavera, hizo más que suficiente para convencer al alto mando de los peces de que debía ser parte de la versión inicial del 2023.

“Es un gran bate viniendo de la banca, ha jugado muchos juegos de postemporada y no siento que tenga miedo, eso lo tengo por seguro’’, expresó Schumaker.

“Me gusta ese bate veterano, que puede poner la bola en juego, que no se poncha mucho. Es muy valioso para nosotros’’.

La gerente general Kim Ng dijo que, por ahora, el papel de Gurriel será como suplente del primera base titular Garrett Cooper y probablemente también podrá desempeñarse como bateador designado y venir desde el banco como emergente.

Gurriel, 38 años, viene de ser parte de un núcleo en Houston que lo ganó todo y que alcanzó al menos la Serie de Campeonato de la Liga Americana cada temporada en que estuvo allí, incluidas cuatro Series Mundiales como la ganada en el 2022.

Campeón de bateo, Guante de Oro, campeón de la Serie Mundial, Gurriel lo ha visto y conquistado todo, pero promete que cualquier gota de energía dentro de su cuerpo será dedicada a mejorar esta versión de los Marlins que le brindan la oportunidad de firmar su octava temporada de Grandes Ligas.

“El amor por el béisbol sigue estando ahí’’, comentó el cubano.

“Cuando se tiene una carrera bien larga eso es una de las cosas que se van perdiendo pero en mí no. Sigue la misma hambre como si fuera el primer día y el tratar de que las cosas salgan bien’’.

Al propio Gurriel le ha sorprendido la manera en que la organización le acogió desde un principio y la armonía que ha encontrado entre los peloteros latinos y americanos que, en propias del propio Schumaker, parecen gravitar alrededor de su vestidor.

Después de ser titular en la inicial durante 668 juegos en su carrera de siete años en las Mayores con los Astros, Gurriel pudiera tener un papel reducido en el terreno -dependiendo de la salud de Cooper-, pero su liderazgo en el club ya está siendo notado.

“Yuli es un ganador que nos puede ensenar mucho de eso’’, comentó Luis Arráez, otro de los recién llegados.

“Lo que hicieron en Houston es algo que podemos repetir o al menos comenzar a hacer aquí en Miami. Su experiencia no tiene precio’’.

Y a pesar de caer en sus números ofensivos en la campaña 2022, Gurriel todavía ofrece a los peces un jugador que puede proporcionar turnos al bate consistentes y que promedia de por vida .284 con un OPS de .776, 94 jonrones, 435 impulsadas y 400 anotadas.

Por otra parte, Gurriel es uno de los peloteros cubanos más respetados y sus compatriotas sabrán apreciar desde las gradas lo que puede traer a Miami, así lo aprecian las jóvenes figuras del club.

“Traer a Gurriel fue algo muy inteligente, por esa actitud de ganador’’, indicó Jazz Chisholm. “Estoy seguro de que nos va a ayudar mucho en esta temporada’’.