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La pelea de Benedetto y Zambrano trajo consecuencias en Boca: el reto de Riquelme en el hotel y una posible sanción

Carlos Zambrano mira el piso, no bien terminado el primer tiempo entre Racing y Boca, mientras detrás suyo se ve a Darío Benedetto; unos instantes después se tomarían a golpes
Carlos Zambrano mira el piso, no bien terminado el primer tiempo entre Racing y Boca, mientras detrás suyo se ve a Darío Benedetto; unos instantes después se tomarían a golpes - Créditos: @Marcelo Endelli

Boca ya no necesita días de paz: precisa algunas horas. Un tiempito en el que cada una de las personas que hacen a la vida del club pueda cerrar los ojos, respirar profundo, tomar un mate (en el caso de que sea necesario) y darle descanso a un cuerpo que, evidentemente, es llevado por la inercia del caos constante y confronta como fuere. El úlyimo eslabón de la cadena todavía refulge: son golpes de puño, los que se dieron el domingo Darío Benedetto y Carlos Zambrano mientras pasaban por el túnel que los llevaba al vestuario visitante del estadio de Racing para “descansar” en el entretiempo. Todo suma para que el descontrol no encuentre freno.

Todo comenzó no bien Fernando Rapallini pitó el final del primer período del clásico disputado en Avellaneda y el conjunto dirigido por el trinomio que encabeza Hugo Ibarra se unió en el centro del campo. Un Benedetto otra vez cabizbajo durante el juego y embroncado por la imagen colectiva, se acercó para recriminar cuestiones defensivas: “¡Si nosotros estamos mirando la pelota cuando tiran los centros, nos van a hacer el gol, boludo. Tomen marcas ahí!”. Algo que tuvo su continuidad cuando las cámaras dejaron de estar a la vista, pero con testigos (gente de seguridad y allegados al plantel) que vieron lo que sucedió cuando el Nº9 fue más directo con un único destinatario.

Riquelme fue al hotel luego de la pelea entre Zambrano y Benedetto y reunió a todo el plantel para bajar un mensaje contundente
Riquelme fue al hotel luego de la pelea entre Zambrano y Benedetto y reunió a todo el plantel para bajar un mensaje contundente - Créditos: @Mauro Alfieri

“No puede ser que te ganen todas de arriba”, le dirigió a Zambrano, y el peruano no se cayó nada: “Vos metete en lo tuyo y hacé un gol”, le respondió al delantero, que había tenido una chance clara y la mandó bastante desviada del arco académico.

Eso fue lo que pudo reconstruir LA NACION, palabras más, palabras menos, sobre lo que terminó desencadenando las agresiones por las que tuvieron que ser separados: al salir al segundo tiempo, se vio el pómulo izquierdo rojizo e hinchado en el defensor, mientras que hubo signos de rasguños en el costado del cuello del delantero, que se tocaba a cada rato la oreja derecha colorada. Ellos se habrían disculpado en medio de ese vestuario caliente, incluso, con el resto del plantel y cuerpo técnico. Sin embargo, sobre la madrugada aparecería la imagen de Juan Román Riquelme para dejarles mensajes tan duros como claros.

El vicepresidente segundo cortó con la frase liviana que larga siempre puertas adentro cuando el equipo anda mal (“Son los mejores y depende de ustedes”) y se puso el traje de responsable del fútbol. Apenas finalizó el encuentro se dirigió al hotel donde el plantel se concentra, convocó a una reunión y les dejó frases duras a ellos que también fueron dirigidas a los demás, que tampoco están exentos de los conflictos del día a día.

Hugo Ibarra, Leandro Gracián y Roberto Pompei, los encargados de dirigir a Boca hasta diciembre: es muy probable que separen del equipo a Zambrano y Benedetto
Hugo Ibarra, Leandro Gracián y Roberto Pompei, los encargados de dirigir a Boca hasta diciembre: es muy probable que separen del equipo a Zambrano y Benedetto - Créditos: @Prensa Boca

“Le faltaron el respeto al escudo. Si están buscando que la Bombonera los putee, lo van a encontrar. Si quieren odiarse de lunes a sábado, perfecto, pero los domingos tienen que ser hermanos”, fueron algunas de las frases (lógicamente elevadas de tono) que les dedicó el directivo. Y agregó: “Acá se cruzó un límite. A ver si lo entienden: son jugadores de fútbol, no son boxeadores”.

Se espera por las sanciones internas. Como el miércoles debe recibir a Rosario Central, este martes saldrá la lista de concentrados. Lo más probable es que ambos futbolistas no sean incluidos, como parte de una sanción futbolística que podría no ser de un solo partido. Y restará conocer si también les tocarán la billetera.

Riquelme sabe que con las marcas en los respectivos rostros quedó a la vista las heridas que va teniendo Boca con tanto conflicto. Las tres patas (Consejo de Fútbol, cuerpo técnico y jugadores) no reaccionan: más que nunca todos son responsables de una actualidad que parece no poder ir peor, aunque siempre en la Ribera hay margen para el asombro.