Pechito López fue segundo en las 24 Horas de Le Mans, en una prueba en la que Toyota festejó con el auto N°8

José María Pechito López al mando del auto N°7 de Toyota Gazoo Racing; el cordobés sufrió un problema tecnológico promediando las 24 Horas de Le Mans, percance que le quitó al trinomio que compone con Mike Conway y Kamui Kobayashi repetir el triunfo de 2021
José María Pechito López al mando del auto N°7 de Toyota Gazoo Racing; el cordobés sufrió un problema tecnológico promediando las 24 Horas de Le Mans, percance que le quitó al trinomio que compone con Mike Conway y Kamui Kobayashi repetir el triunfo de 2021 - Créditos: @JEAN-FRANCOIS MONIER

La leyenda señala que la carrera más emblemática del Mundial de Resistencia elige a los ganadores. La batalla por la victoria en las 24 Horas de Le Mans, como en las cinco últimas citas, resultó un duelo entre los autos de Toyota Gazoo Racing y el destino escogió a la tripulación del auto N°8, que integraron Sebastian Buemi, Brendon Hartley y Ryo Hirakawa. La formación, que se estrenó como trinomio para la temporada, completó 380 vueltas y doblegó por 2m01s222/1000 a sus compañeros de garaje, que festejaron el año pasado. Para José María Pechito López, Mike Conway y Kamui Kobayashi, el segundo puesto le devolvió la pesadumbre de experiencias anteriores: un problema tecnológico, cuando promediaba la competencia, les quitó el liderazgo, que no volvieron a recuperar.

En la charla que tuvo con los medios latinoamericanos, Pechito López se adentró en la dureza de Le Mans. “Nosotros lo vivimos en carne propia: cosas que pueden pasar y el nerviosismo está, porque sabés de lo difícil y cruel que puede llegar a ser esta carrera. Por más preparación, confianza y que el auto nunca se quede ni falle… son fierros: hay mucha tecnología que hace que la aparición de un percance pueda jugarte una mala pasada”, explicó el lunes, después de ser el piloto más rápido en los primeros ensayos. Y resultó una premonición la definición del cordobés, que se refería a los sucesos que le agrietaron el espíritu en carreras del pasado -en 2019 un sensor marcó un problema en un neumático que nunca existió-, aunque sin saber ofrecía un diagnóstico certero de lo que ocurrió en 2022.

José María Pechito López realiza un relevo en la butaca del auto N°7 del Toyota Gazoo Racing; el cordobés marcó el giro más rápido de la carrera en el último stint de manejo
José María Pechito López realiza un relevo en la butaca del auto N°7 del Toyota Gazoo Racing; el cordobés marcó el giro más rápido de la carrera en el último stint de manejo - Créditos: @JEAN-FRANCOIS MONIER


José María Pechito López realiza un relevo en la butaca del auto N°7 del Toyota Gazoo Racing; el cordobés marcó el giro más rápido de la carrera en el último stint de manejo (JEAN-FRANCOIS MONIER/)

Con él al mando del auto N°7 y con una ventaja de 15 segundos en los relojes, el Toyota GR010 Hybrid se detuvo en Arnage y el neocelandés Hartley lo adelantó; reiniciar la marcha y conducir el auto al pit, -debió resetearlo en dos oportunidades sin que nadie del equipo pudiera intervenir- significó perder una vuelta, un tiempo que la tripulación descontó en las restante ocho horas de carrera, aunque el esfuerzo fue insuficiente para recibir la bandera a cuadros como vencedores. “Sabíamos que esto era posible, habíamos planificado resetear el auto”, comentó el cinco veces campeón del mundo -tres en WTTC, Mundial de Turismo, y dos de WEC, Mundial de Resistencia-, que el domingo pasado, durante las pruebas, realizó una detención programada para resetear el auto, lo que provocó una bandera roja. “Es un problema básicamente de centralina, todo electrónica: el procedimiento suele tardar entre 20 y 25 segundos, como quien dice resetear una computadora. Lo intenté dos o tres veces y el auto daba una falla híbrida. En boxes, cambiamos el procedimiento después de dos nuevos intentos y funcionó. Mirando lo positivo, pudimos seguir sin problemas, pero obviamente nos queda el sabor amargo de haber venido ganando y haber perdido tanto tiempo en eso”, le explicó Pechito al periodista Felipe Mc Gough, presente en el circuito de La Sarthe.

La estrategia del auto N°7 era ensayar una batalla pareja cuando Pechito López y Conway se medían con Hartley y Buemi, respectivamente, y aspirar a la velocidad y experiencia de Kobayashi para arrollar en el duelo de pilotos japoneses al novato Hirakawa. Sin embargo, el aprovechamiento de una zona lenta fue la que favoreció el salto a la cabeza de la carrera, en la hora 14: Kobayashi cedió la butaca a Conway y así sortearon el incidente que protagonizó Alexander West -auto N°59, Inception Ferrari 488, de la categoría GTE AM-; para cuando Hirakawa copió la maniobra, la zona estaba despejada y la velocidad del británico hizo la diferencia sobre Buemi. El suizo había tenido su momento favorable, en una situación parecida, de zonas lentas, para estirar a 27 segundos la brecha en el cronometro.

José María Pechito López fue el piloto del trinomio del auto N°7 con más tiempo al volante: 8h51m03/1000; en ese tiempo giró 140 vueltas, nueve más que Mike Conway y con diferencia de 31 sobre Kobayashi
José María Pechito López fue el piloto del trinomio del auto N°7 con más tiempo al volante: 8h51m03/1000; en ese tiempo giró 140 vueltas, nueve más que Mike Conway y con diferencia de 31 sobre Kobayashi - Créditos: @James Moy Photography


José María Pechito López fue el piloto del trinomio del auto N°7 con más tiempo al volante: 8h51m03/1000; en ese tiempo giró 140 vueltas, nueve más que Mike Conway y con diferencia de 31 sobre Kobayashi (James Moy Photography/)

El desgaste de los neumáticos, por el ritmo frenético de las 12 horas iniciales, motivó a comunicaciones de radio dentro de Toyota Gazoo Racing. “¿Pueden preguntarle a Mike [Conway] qué piensa? Porque estamos presionando a lo loco. No estoy seguro de que esto sea sostenible a largo plazo”, señaló Buemi, que demostró toda su experiencia, la que le ofrece ser ganador por cuarta vez en cinco años de las 24 Horas de Le Mans. Más tarde, con 20 horas de carrera, desde el garaje de la fábrica japonesa dieron por sentenciada la batalla: “Desde ahora reducimos el ritmo dos o tres segundos y no arriesgamos en los doblajes [sobrepaso a los autos rezagados y de otras categorías]”. “Mejor lo hacemos a partir de la siguiente vuelta”, ordenó Kobayashi, que es piloto pero también jefe de equipo. El japonés, que marcó cuatro poles en Le Mans aceleró para marcar un registro de 3m27s762/1000, tiempo que luego rompió Pechito López, al señalar 3m27s749/1000, el más rápido de la carrera.

La carrera noventa de la historia, que se empezó a escribir en 1923, es historia. Pechito López sigue emparejado con un éxito en Le Mans, marca que comparte con José Froilán González (Ferrari, 1954). La tripulación del auto N°7 tienen ahora un nuevo objetivo: el campeonato, un título que elevaría al cordobés como el piloto argentino con más coronas del mundo de la FIA.