Tras haber obtenido el boleto a los octavos de final de la Europa League, todo es motivo de felicidad en Juventus. Más todavía cuando este sábado Paul Pogba dejó atrás la rehabilitación, se reintegró a los entrenamientos junto al resto del plantel y apronta su regreso a las canchas.

La Vecchia Signora retomó los trabajos este sábado, luego de la goleada sobre Nantes con una soberbia actuación de Ángel Di María, con la mente puesta en el compromiso vital por la Serie A nada más ni nada menos que con Torino, en el esperado derbi de Turín del próximo martes.

Sin embargo, más allá del buen ánimo por la última victoria, la presencia del mediocampista de 29 años sorprendió después de una larga recuperación debido a la cirugía de rodilla a la que debió recurrir en noviembre y lo marginó de jugar la Copa Mundial de Catar 2022 con Francia.

De hecho, además tuvo algunos minutos de fútbol informal durante la práctica e incluso, podría ser considerado por Massimiliano Allegri para la convocatoria de cara  al encuentro en el Allianz Stadium. En caso de participar, será su debut oficial en este segundo etapa en el club.

El último partido que disputó el francés fue en el amistoso de pretemporada frente a Atlético de Madrid previo al inicio de la competencia que lo mantuvo con un tratamiento en su rodilla y la posterior astroscopia. Si bien fue suplente con Monza el 29 de enero, ahora podría jugar.

Por su parte, Federico Chiesa, ausente en los últimos dos encuentros debido a una fatiga muscular, también trabajó junto a sus compañeros y podría volver para el clásico. Dos motivos para sonreír en la búsqueda de la Juve para terminar la temporada lo más alto posible.

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