Pasillo, ovación y... la última tarjeta amarilla: la inusual despedida a un árbitro en Japón, en un video que se hizo viral

Las diferencias son abismales, desde todo punto de vista. Entre la Argentina y Japón existe mucho más que un océano. El día y la noche. En cuanto al fútbol, más allá de que el albiceleste es una potencial mundial y el certamen asiático está en otro nivel, se establecen otras distancias. Culturales, por ejemplo. En las últimas semanas, por ejemplo, el foco en el fútbol argentino está puesto en los arbitrajes. No sólo se plantea su mal rendimiento, sino que además se duda de su honestidad. Las suspicacias y las sospechas suelen estar en el centro de la escena.

La llegada del VAR, a diferencia de lo que ocurre en buena parte del planeta, genera más controversias. Sobre todo, porque hay distintos modos de tomar nota ante la misma infracción. O, al menos, diferentes interpretaciones frente a situaciones similares. Los jueces, además, no suelen recibir respeto, como si pasa en el rugby, por ejemplo. Acostumbran ser reprobados, silbados, cuestionados, aun cuando su desempeño sea ejemplar o, al menos, correcto.

Por eso, lo que sucedió en Japón hace unos días toma un color mayor. Y el video de esa escena se convirtió en viral, porque parece imposible que algo así se dé en la Argentina. Más, incluso: en buena parte de las sociedades occidentales.

El hecho fue común: el retiro de un árbitro. Dos equipos, uno de cada lado, con el clásico pasillo, entre aplausos, esperando su paso, para que el referí caminara entre medio de los jugadores y fuera halagado. Palmas de los futbolistas, de los espectadores. Hasta que un jugador, un atrevido, se quitó la camiseta para que el juez aplicara por última en su vida la tarjeta amarilla.

Acto seguido, tiraron al aire al juez, como si fuera un ídolo, una estrella. Brazos extendidos, cuerpo horizontal a un par de metros del suelo, por última vez sobre un campo de juego, rodeado por reconocimiento y afecto. Otro mundo.

En las redes sociales fue furor durante los últimos días el momento en que el grupo de jugadores celebró la carrera de Nobutsugu Murakami, de 53 años, en su despedida arbitral tras un partido de la liga de Japón. Un noble gesto de los futbolistas de los clubes Nagoya Grampus y Urawa Reds, que comandaron los festejos en la tradicional J1 League, que hoy es liderada por Kawasaki Frontale.