El partido de eliminatorias en que el portero se cortó con una navaja para clasificar

El portero chileno Roberto Rojas durante una rueda de prensa tras el incidente en el partido entre Brasil y Chile en Río de Janeiro. (Foto: JOSE DURAN/AFP via Getty Images)
El portero chileno Roberto Rojas durante una rueda de prensa tras el incidente en el partido entre Brasil y Chile en Río de Janeiro. (Foto: JOSE DURAN/AFP via Getty Images)

Fue el mejor portero de la historia del fútbol chileno. El deseo de clasificarse para la Copa del Mundo y la certeza de que era imposible irse con una victoria del Maracaná lo llevaron a cometer "el mayor error" de su vida. La clase de equivocaciones que marcan tu historia por siempre. Roberto "el Cóndor" Rojas quedó inscrito en los anales del fútbol como el tramposo que intentó robarle a Brasil una plaza al Mundial de Fútbol.

Su conducta antideportiva sacudió al fútbol sudamericano y ahora el "Maracanazo" chileno es una leyenda y su error aún lo persigue. Es el "antihéroe nacional".

Era titular indiscutido de la Roja y acumuló casi medio centenar de juegos internacionales bajo la portería chilena. Su habilidad para volar como un cóndor era tan desarrollada como su picardía para el fraude. Ya en 1979 y con 21 años fue uno de los jugadores de la selección chilena sub-20 que falsificó sus pasaporte con ayuda de funcionarios del gobierno para poder jugar el Campeonato Sudamericano Sub-20, según publicó el portal Goal.

Los "juveniles" chilenos viajaron y jugaron el torneo en Uruguay, quedándose con el tercer lugar. El ardid fue descubierto en medio del torneo tras una denuncia de Paraguay, país al que irónicamente el propio Chile acusara de alinear jugadores de mayor edad.

Era tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet, todos fueron arrestados a su regreso a Chile, pero realmente nada les paso.

A mediados de los ochentas, el nombre de Rojas volvió a sonar por motivos extradeportivos: en un partido amistoso entre Chile e Inglaterra dio positivo por el uso de un esteroide anabólico, por lo que fue sancionado y no pudo representar a la Roja en los Juegos Olímpicos de 1984.

Sin embargo, fue el 3 de septiembre de 1989 cuando su reputación quedó manchada de por vida y asqueó al mundo del fútbol.

El portero chileno Roberto Rojas es sacado del campo de juego y llevado al vestuario por sus compañeros después del incidente en el partido entre Brasil y Chile. (REUTERS)
El portero chileno Roberto Rojas es sacado del campo de juego y llevado al vestuario por sus compañeros después del incidente en el partido entre Brasil y Chile. (REUTERS)

El partido de ida en Santiago no fue un juego de fútbol, se trató de una guerra con varios expulsados que terminó 1-1. Ambos aplastaron a la débil Venezuela y llegaban al partido final con el mismo número de puntos pero Brasil era primero por diferencia de goles. Un empate o una victoria clasificaba a Brasil.

Chile tenía que ganar.

Durante la primera mitad del partido en Río de Janeiro Rojas había aplacado a los brasileños. Sus artimañas perdiendo tiempo y provocando a los rivales tenían enardecida a la tribuna. En las gradas estaba Rosenery Mello, una brasileña que junto a 141.000 espectadores veían el partido y celebraron el gol de Careca a los pocos minutos de iniciar el segundo tiempo. Chile quedaba por fuera del Mundial.

En el minuto 67 todo fue caos. Claudio Taffarel sacó desde su portería y mientras las cámaras apuntaban al arquero brasileño una luz de bengala voló desde la tribuna donde estaba la portería de Chile y el arquero cayó al suelo.

El fisioterapeuta de Chile Alejandro Koch y el equipo médico ingresó a la cancha a atender al jugador herido. Lentamente el humo se comenzó a desvanecer y se veía a Rojas en el suelo, su rostro estaba bañado en sangre. Aseguraban que la bengala lo había impactado y el equipo chileno abandonó el campo de juego. Buscó refugio en el vestuario y comenzaron a escribir una protesta oficial a la Conmebol y a la FIFA por lo sucedido en el Maracana.

El equipo y los directivos brasileños estaban preocupados. Situaciones similares habían sido conjuradas dándoles el triunfo a lo visitantes. Y si se aplicaba la misma regla Chile era el vencedor y adquiría el cupo al Mundial de Italia 90.

Las esperanzas chilenas de que el incidente pudiera anular el resultado del partido de 1-0 en contra duraron poco, aunque lo suficiente para que la embajada de Brasil en Santiago fuera bombardeada a piedras.

La misma tarde del incidente, habían comenzado a surgir dudas sobre la realidad de la herida que padecía El Cóndor. El fotógrafo argentino Ricardo Alfieri vio caer la bengala a más de un metro del arquero chileno.

"Tomé una secuencia de 14 o 15 fotos de la bengala cayendo y el resto, porque la bengala cayó al piso y lanzó una nube de humo", indicó Alfieri a Goal, que en ese momento cubría el partido para la revista argentina El Gráfico

El arquero chileno Roberto Rojas en el suelo luego de tirarse al ver caer una bengala arrojada por un espectador en el juego entre Brasil y Chile por las eliminatorias al Mundial de Italia 90. (Foto: REUTERS/Vanderlei Almeida)
El arquero chileno Roberto Rojas en el suelo luego de tirarse al ver caer una bengala arrojada por un espectador en el juego entre Brasil y Chile por las eliminatorias al Mundial de Italia 90. (Foto: REUTERS/Vanderlei Almeida)

"Rojas cayó en medio del humo y después de eso, la siguiente foto que tengo de Rojas, estaba cubierto de sangre. Tuve la impresión de que no lo había golpeado, pero había una contradicción: no lo había golpeado pero el tipo estaba sangrando. No tenía sentido... ¡Era 1989, no podías imaginar que un deportista profesional jugaría un juego con una cuchilla escondida en su guante!", agregó.

Las fotos evidenciaban el intento de Rojas de manipular todo. Meses después lo reconoció ante el diario chileno La Tercera: "Soy culpable", les dijo el guardameta, presionado ante la inminente revelación de lo verdaderamente ocurrido en Río de Janeiro.

Rojas y el equipo chileno dudaban de que la FIFA, presidida entonces por el brasileño João Havelange, iba a dejar por fuera a Brasil del Mundial de Italia 90.

"Sabía que no nos permitirían ganar en el Maracaná, pero eso no era motivo para quedarnos de brazos cruzados". El portero chileno también reveló que junto con el defensa Fernando Astengo acordaron que ante cualquier irregularidad deberían tirarse en la cancha y llevar a los suyos a los vestuarios. El fisioterapeuta de la Roja también participó en la conspiración, preparando dos bisturíes envueltos en material adhesivo que serán llevadas dentro de los guantes de Rojas.

En el momento en que cayó la bengala, Rojas estaba solo en el área, tuvo todo el tiempo necesario para cortarse a sí mismo y volver a esconder el arma entre sus guantes. Permanece en el suelo por varios minutos después de retorcerse de dolor y sale en camilla hacia los vestuarios junto con el resto de sus compañeros.

El error y la confesión de "el Cóndor" le costó ser suspendido de por vida de la FIFA, al igual que el presidente de su Federación. Chile se quedará privado de las eliminatorias para el Mundial 94. El triunfo fue otorgado a Brasil (2-0), que validó así su boleto al Mundial.

La palabra "cóndoro" terminó convirtiéndose es un chilenismo que significa "torpeza grave y vergonzosa".

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