El Parlamento Europeo aprueba una resolución contra la presidencia rotatoria de Hungría de la UE

El Parlamento Europeo tiene serias dudas sobre la capacidad del Gobierno de Hungría para ejercer la presidencia rotatoria de la Unión Europea el año que viene, ante lo que considera un deterioro de su sistema democrático y del imperio de la ley.

Impedir que Hungría asuma el cargo

La cámara ha aprobado este jueves por 442 votos a favor y 144 en contra una resolución que pide al Consejo de la UE buscar una alternativa, que podría ser la de impedir que Budapest asuma el cargo.

Hungría lleva mucho tiempo bajo el escrutinio de Bruselas. El año pasado decidió congelar la mayoría de los fondos ante los riesgos de corrupción y los problemas que ponen en jaque su régimen democrático.

"Hemos estado diciendo este otoño, en este parlamento en una resolución, hemos tenido una gran mayoría en el parlamento para decir que Hungría ya no es una democracia completa y es un sistema híbrido entre democracia y autocracia. Por eso nos preocupa tanto que la presidencia se celebre en estas condiciones", aseguraba Gwendoline Delbos-Corfield, europarlamentaria de los Verdes e impulsora de la resolución.

Hablar en nombre de los 27 ante el resto del mundo

Está previsto que el ejecutivo de Viktor Orbán asuma la presidencia rotatoria el uno de julio de 2024. Durante seis meses, planificaría y presidiría las reuniones de los 27, pero también representaría al conjunto del bloque ante el resto del mundo.

Una mayoría de eurodiputados cree que el primer ministro húngaro quiere mantener sus lazos con el presidente ruso Vladímir Putin. Y que su constante disposición a bloquear iniciativas comunitarias no le permiten desempeñar esta función. Exige al consejo que evite la presidencia húngara o el parlamento podría limitar su cooperación durante ese semestre.

"Conociendo al señor Orbán, sabemos que va a utilizar esto para sus propios fines para dirigirse a su propio público, ignorando a todos los demás", comentaba Sophie in 't Veld, eurodiputada neerlandesa de Renew Europe. "No creo que la Unión Europea sea el equipo de campaña del señor Orbán, le hemos permitido hacer eso durante los últimos trece años, así que ya es suficiente".

El Gobierno húngaro contraataca

El Gobierno húngaro ha rechazado las críticas de la eurocámara, asegurando que son sus miembros quienes no respetan el estado de derecho. Judit Varga es su ministra de Justicia.

"El Parlamento Europeo no respeta los valores europeos. Ni democracia, ni Estado de derecho. En primer lugar, atacan constantemente las elecciones libres en Hungría y no aceptan el resultado que los húngaros, en nombre de la democracia, eligieron como Gobierno. En segundo lugar, no respetan el Estado de Derecho, porque en esto el Parlamento Europeo no tiene nada que hacer".

Resolución no vinculante

La petición pide que se sigan empleando los procedimientos de infracción acelerados y las denuncias ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y las multas por incumplimiento de la legislación europea para evitar el riesgo de una violación grave de los valores fundamentales de la UE.

Esta resolución no tiene carácter vinculante. Hasta ahora, el Consejo Europeo ha rechazado debatir la cuestión.

Pormenores del texto

La resolución aprobada había sido presentada conjuntamente por el Partido Popular Europeo (PPE), Socialistas y Demócratas (S&D), Renew Europe, los Verdes y la Izquierda. Varias enmiendas interpuestas por partidos de extrema derecha fueron rechazadas también por abrumadora mayoría.

El texto plantea múltiples preocupaciones sobre el estado de la democracia dentro de Hungría, como la falta de transparencia, la mala gestión de los fondos de la UE, la contratación pública manipulada, el fraude, la corrupción, los conflictos de intereses y el uso continuado de decretos de emergencia desde la pandemia de COVID-19.

También da la voz de alarma sobre las "graves amenazas" contra la libertad académica y los derechos LGTBQI+ en relación con una nueva enmienda a la Ley de Protección de los Denunciantes que, según los eurodiputados, "legitimará la discriminación abierta".

A pesar de las críticas al Gobierno de Orbán, la resolución no llega a pedir la cancelación total de la presidencia húngara del Consejo de la UE.

Una medida así no tendría precedentes en la historia europea y los expertos jurídicos han planteado dudas sobre si el Parlamento Europeo podría interferir en una prerrogativa que está exclusivamente en manos de los Estados miembros.

Los eurodiputados podrían adoptar una actitud poco cooperativa para frenar el trabajo de la presidencia húngara, aunque esto podría resultar contraproducente y dañar la reputación del hemiciclo.

Durante una reunión del Consejo celebrada el martes, los ministros no debatieron la posibilidad de reorganizar el calendario de la presidencia, que se fija con años de antelación para que los países puedan prepararse para la ardua y costosa empresa.