Paco Buyo ridiculiza en 'El Chiringuito' a Lobo Carrasco por tomar el nombre de Dios "en vano"

Lionel Messi ya no juega en el FC Barcelona, pero de cuando en cuando sigue siendo punto del día en 'El chiringuito de jugones', especialmente cuando está Lobo Carrasco sobre el plató. Ya sabemos que el exfutbolista del Barça idolatra al argentino, pero su empeño en disfrazarle continuamente de Dios genera un hastío que conduce a que de vez en cuando alguno de sus compañeros le deje una pulla como la que le dejó Paco Buyo en el programa del jueves del espacio de Mega.

Pongamos la cosas en contexto. Antes de que se anunciara el desenlace del culebrón Cristóbal Soria, hubo tiempo para debatir de una de las polémicas más candentes en los últimos días. Me estoy refiriendo al supuesto mal royo que existe entre Mbappé y Neymar en el PSG, y que según algunas voces habría desencadenado nada más y nada menos en que el primero pidiera la salida del segundo del club francés.

Una vez los tertulianos dieron su opinión al respecto, el debate se orientó a quién de los dos resulta más decisivo sobre el terreno de juego. Dos que se convirtieron rápidamente en tres cuando Josep Pedrerol recordó la otra pata del tridente que está llamado a conquistar Europa esta temporada: "Empieza a rodar el balón y es Neymar el que juega. Y Messi creciendo".

Fue oír su nombre, y Carrasco saltó como un resorte para propagar su habitual discurso ensalzando hasta el infinito las virtudes del jugador argentino. Sin embargo, cuando apenas estaba comenzando, Buyo le interrumpía poniendo el dedo en la llaga: "Sobre todo la temporada pasada", le espetaba.

Esto no gustó nada a Carrasco, que en lugar de hacer oídos sordos iba a entrar al trapo: "Dejadme hablar, hombre, por favor. Oís el nombre de Messi y tiráis... Dejad hablar y respetad a los que son dioses del fútbol".

"¿A quién, a ti?", respondía Buyo con malicia, lo que provocaba las risas de varios de los colaboradores.

Era evidente que el que fuera jugador del Barça se estaba refiriendo a Messi, pero tal y como se expresó parecía que lo hacía sobre sí mismo, como se encargó de apostillar Pedrerol.

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Sin embargo, Buyo había olido la sangre y no iba a dudar en completar su vacile: "Los egos los tenemos muy altos, pero sigan".

La cara de Carrasco plasmaba el enfado que debía sentir por esta mofa, aunque finalmente decidió no defenderse y continuar con su argumentación: "Se han puesto a jugar, y cuando se ponen a jugar, Messi vuelve a ser Messi, Neymar es Neymar, y hay un triángulo ahí que dice: Messi abastece de goles a Mbappé, por lo tanto Mbappé necesita a Messi. Pero puedo desprenderme de Neymar porque yo quiero ser la figura mundial, porque este que está aquí atrás que es el rey del fútbol va a dar el paso siguiente que es: te voy a dar la gloria".

Esta argumentación ya no encontró réplica, aunque da la sensación de que más por la pereza que supone llevarle la contraria que por otra cosa. Y es que el Lobo tiene un problema: piensa que su discurso es una verdad universal que deben acatar el resto.

Mientras siga siendo así, se arriesga a que le pongan la cara colorada a la mínima oportunidad.

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