La paciencia premia: Tony Finau se frustró durante cinco años, pero volvió a ganar

Tony Finau posa con el trofeo Wanamaker tras ganar el torneo The Northern Trust
Tony Finau posa con el trofeo Wanamaker tras ganar el torneo The Northern Trust

Tony Finau nació en el golf para sufrir: una victoria aislada en el Puerto Rico Open de 2016 y múltiples chances perdidas en el PGA Tour. Fueron 39 ubicaciones en el top ten desde aquella ocasión sin poder sellar una segunda victoria, incluidos tres desempates perdidos y ocho segundos puestos. Demasiado para Milton Pouha Finau –así son sus nombres reales-, el golfista de raíces tonganas y samoanas que dio el golpe que necesitaba al llevarse el Northern Trust, la primera estación de la FedEx Cup. Ahora, pasó a encabezar el ranking de esta carrera, cuyo premio final será de 15 millones de dólares, y ya se perfila para el BMW Championship en Maryland, que comenzará pasado mañana.

Finau lanzó un largo suspiro de alivio después de superar a Cameron Smith en el primer hoyo del playoff, luego de que ambos empataran al cabo de 72 hoyos con un total de -20. En esa exhalación parecieron irse todos sus pesares durante los últimos cinco años, un largo período en el que sus contrincantes levantaron trofeos en sus narices. Paradójicamente, ayer no padeció en absoluto durante el desempate con el australiano, que perdió la pelota a la derecha en su salida del hoyo 18, tuvo que volver a pegar desde el tee y dilapidó su oportunidad de pelearle la definición al flamante campeón, a quien le alcanzó con anotar el par para levantar el trofeo.

Tony Finau celebra después de ganar el torneo The Northern Trust en el Liberty National Golf Course
John Minchillo


Tony Finau celebra después de ganar el torneo The Northern Trust en el Liberty National Golf Course (John Minchillo/)

“Se siente increíble. Sabía que tenía que llegar a -20 para tener posibilidades; jugué mis mejores nueve hoyos en la última vuelta; ahí estuvo la clave”, mencionó Finau, de 31 años, profesional desde 2007 y que se tomó en serio este deporte cuando vio cautivado en la TV a aquel maravilloso Tiger Woods de 21 años, con quien se identificó, también, debido al color de su piel. Nacido en Salt Lake City, Utah, Finau no tiene una instrucción universitaria y se formó en el golf gracias al entusiasmo de su padre Kelepi, que a falta de recursos económicos y sin posibilidades de contratar a un entrenador, hizo todo para ayudarlo en sus comienzos: le compró palos por 75 centavos cada uno en el Ejército de Salvación, los redujo a tamaño juvenil, sacó una copia en la biblioteca del libro “Golf my Way”, de Jack Nicklaus –una suerte de Biblia en sus primeros pasos-, y lo acompañó a jugar gratis en campos municipales.

Tony Finau golpea desde el búnker del hoyo 18 en la ronda final en el Liberty National Golf Course, en New Jersey
John Minchillo


Tony Finau golpea desde el búnker del hoyo 18 en la ronda final en el Liberty National Golf Course, en New Jersey (John Minchillo/)

La carrera golfística de Finau estuvo signada desde el vamos por el hambre de gloria familiar, el talento individual y apenas un puñado de dólares en el bolsillo. Ayer, en la postergada vuelta final en New Jersey (no se jugó el domingo por el huracán Henri), Finau terminó de cristalizar el sueño de chico. Logró una muy buena última vuelta de 65 (-6); condimentada con los birdies decisivos en el 12, 14 y 16, más el águila en el 15, mientras que Smith (67, -4), contó con un largo putt para ganar en el hoyo final que le quedó corto. Así fue como se vieron las caras en el playoff, cuando todo parecía inclinarse para la victoria de Jon Rahm.

El vasco oriundo de Barrika (69, -2) no había fallado un solo golpe en la última vuelta; venía con cuatro birdies y sin errores hasta el hoyo 13, pero se complicó seriamente en el tramo final con una sucesión de malas salidas a partir del 15, en donde cometió un bogey, y se quedó sin combustible para rematar el torneo. El Nº 1 del mundo era el más serio aspirante a llevarse el título y de hecho lideró desde el arranque hasta la jornada del lunes, aunque de repente perdió esa sensibilidad que lo había convertido en un puntero inconmovible. Pudo despegarse del tablero tras los hoyos 9 y 10, pero no pudo dar el salto, finalizó con otro bogey y quedó a dos golpes del playoff. De todas maneras, sigue muy bien perfilado para apoderarse de la FedEx Cup.

La salida de Tony Finau en el tercer hoyo de la ronda final
John Minchillo


La salida de Tony Finau en el tercer hoyo de la ronda final (John Minchillo/)

En tanto, debido a que no superó el corte en Liberty National, Emiliano Grillo tendrá un compromiso complicado en el siguiente torneo. Por lo pronto, el chaqueño arrancará desde el puesto 55º de la FedEx Cup y deberá concluir en los puestos de vanguardia para garantizarse un lugar en The Tour Championship, en Atlanta, y cumplir su postergado objetivo de asegurarse los cuatro majors para 2022, un beneficio que solo cumplió en 2016.

Mientras que el ámbito del golf internacional se alegró por el triunfo de Finau, un jugador de gran empatía con sus colegas y con el público, la mala noticia fue el estado de salud de Patrick Reed, que reveló a través de un comunicado que sufre una neumonía bilateral. “Estoy recuperándome. Una vez los doctores me den el alta médica, espero regresar a las canchas”, escribió Reed, internado en un hospital de Houston. La afección lo obligará a bajarse del BMW Championship.