Pablo Matera y su gran momento en Crusaders: fue premiado por su club y compartió una particular cena con una leyenda

Pablo Matera es una de las grandes apariciones del exigente Super Rugby
Pablo Matera es una de las grandes apariciones del exigente Super Rugby

No hay discusión sobre cuál es la franquicia que manda en el hemisferio sur y posiblemente a nivel mundial. Christchurch es la cuna del rugby neozelándes y Crusaders, la mejor escuela de un país que respira rugby y lo juega mejor que nadie. Ahí, donde contratan pocos extranjeros que no son convocables para los All Blacks, Pablo Matera se afianza como figura y está dando grandes pasos en su juego.

Ayer, en la cena anual, el argentino recibió un premio que se entregó por primera vez. El tercera línea se llevó el galardón al Te Mārohirohi, que reconoce la “determinación, tenacidad, fuerza y valentía dentro del equipo”. El excapitán de los Pumas, que el fin de semana descansó y estuvo ausente en la goleada ante Fijian Drua, lleva diez encuentros en los cuales en tres fue elegido como la figura de la cancha. “Es alguien que ha sido firme en su compromiso de aportar su habilidad y experiencia a nuestro entorno y dejar su huella en este club”, destacó en un comunicado Tamati Ellison, uno de sus entrenadores.

Los elogios del ex All Black se suman a los de Jason Ryan, el encargado de los forwards, que la semana pasada resaltó el trabajo adentro y afuera de la cancha de Matera: “Lo que estamos encontrando con Pablo es que cuanto más dura es la competencia, mejor lo hace. Creo que realmente comenzó a encontrar su juego, a encontrar su ritmo en la cancha. Pero el trabajo que hizo con nuestros forwards y las cosas fuera de la cancha, lo hacen posiblemente uno de nuestros profesionales más diligentes”.

Ethan Blackadder, hijo de Todd, un símbolo de Crusaders, se llevó el premio al mejor jugador del año, mientras que Cullen Grace se consagró como mejor forward. Ambos pelean directamente el puesto con Matera. Junto con Tom Christie, el jugador con más tackles del Super Rugby Pacific, competirán por ser titulares para la etapa de play-offs que arrancará en dos semanas. El viernes los dirigidos por Scott Robertson cerrarán la temporada regular ante Reds. En este 2022 buscarán su sexto título en los últimos seis años y lucharán por estirar la hegemonía, aunque esta temporada tienen una real amenaza: los Blues de Auckland están desplegando un rugby total y ya se aseguraron la primera ubicación puesto de la tabla.

Tras un bajón en su juego en 2021, Matera volvió a elevar su nivel, que lo llevó a ser considerado como uno de los mejores terceras líneas del mundo. Luego de acomodarse en los primeros partidos está mejor físicamente, adaptado 100% al ritmo acelerado que propone Crusaders y más dúctil con la pelota. Además, en tres ocasiones formó como octavo, un puesto en el que se desempeñó ocasionalmente el año pasado en los Pumas por primera vez en su carrera.

La cena con Kieran Read

Sky Sports organizó una comida entre Matera y Kieran Read, leyenda de Crusaders y un emblemático capitán de los All Blacks, que el año pasado se retiró del rugby. El argentino charló sobre su adaptación a Nueva Zelanda y al equipo más ganador del Super Rugby. En el encuentro, un chef cocinó platos típicos de la cultura neozelandesa y también de la argentina. Matera se sorprendió cuando apareció sobre la mesa un choripán con chimichurri, luego empanadas con salsa criolla y matambre casero arrollado, y para finalizar... ¡carne! Un ojo de bife en su punto exacto.

“Vine con mucha intriga, quería una nueva experiencia. Es lo que el rugby nos da: la posibilidad de ver diferentes culturas, conocer gente nueva, conectar con distintos lugares. Lo que encontré acá en Nueva Zelanda es lo fuerte que es la cultura. Lo podés ver en todos lados. Una vez que aterrizás en el aeropuerto te dan la bienvenida a Aotearoa y escuchas la lengua maorí en todos lados y los símbolos maoríes. Eso también me pasó en mi primer día en Crusaders: sentís que la cultura es muy grande y lo vivís todos los días”, expresó el Puma, que había estado en otros años en la ciudad cuando la visitaron con Jaguares. “Estuve antes acá cuando perdimos contra ustedes -le dijo a Read- la final del Super Rugby de 2019 y estábamos metidos en un hotel en la ciudad. Mi perspectiva de Christchurch era que era una ciudad muy chica y centralizada. Cuando vine a vivir acá me di cuenta que había mucho más alrededor. Hay montañas, es lindo para salir a andar en bicicleta, está el mar… tenés todo lo que querés. Es un lugar increíble”.