Pádel: el torneo exhibición América vs. Europa que simboliza la unión a través del deporte

El equipo de América, ganador del cheque en el torneo exhibición
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En un universo prepandémico, Rafael Nadal saltaba a abrazarse sobre un Roger Federer sin barbijo. Era 2017 y celebraban su triunfo en la Laver Cup en Praga (República Checa); esa imagen icónica recorrería el mundo, gestando una idea que vio la luz 5 años más tarde -a casi mil kilómetros de distancia-, en Båstad (Suecia). Así como el tenis tiene su lucha de continentes, este mes también la tuvo el deporte de mayor crecimiento en Europa: el pádel. El equipo europeo se enfrentó a la delegación americana con los argentinos siendo mayoría. Desde el mito viviente, Fernando Belasteguín (16 años número 1 del mundo) hasta el joven llamado a brillar durante la próxima década del deporte, Agustín Tapia (apodado el “Mozart de Catamarca”, por lo virtuoso de su juego). Se mezclaron con los mejores argentinos, uruguayos, brasileros y chilenos; para revivir un choque que empezó hace cinco siglos con las llegadas de las carabelas y ahora simboliza unión a través del deporte. Nació así la Copa América vs. Europa de pádel, con victoria para los americanos.

Algo de la Lavers Cup de su hermano mayor, pero también de la histórica Ryder Cup del golf (pronta a cumplir un siglo de tradición) y mucho de la juventud y el desenfreno del pádel: con puntos explosivos y definiciones donde una sola bola puede ganar un campeonato. Ese fue el cóctel de esta competencia que formó parejas inéditas, como los argentinos Martín Di Nenno (24) y Fernando Belasteguín (42). “Bastante rápido nos entendimos”, asegura Belasteguín “a pesar de los casi 20 años de diferencia, jaja”.

“El ambiente que se generó en el equipo fue de lo más lindo de la competencia”, se extiende el hombre de las cuatro décadas, “vivimos una semana muy distendida donde nos divertimos mucho”. Cada equipo continental tenía como capitán una gran figura del pádel (Gustavo Maquirriaín para América y Ramiro Choya para Europa), que aconsejaban tácticamente a la dupla en juego. Pero también el resto del equipo acompañaban detrás del banco, generando escenas como la siguiente.

Hubo público en el complejo de Bastad, Suecia, escenario del certamen
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Hubo público en el complejo de Bastad, Suecia, escenario del certamen (Gentileza/)

El francés Bastien Blanqué junto al español Arturo Coello se imponían a los argentinos Carlos “Sanyo” Gutiérrez y Martín Di Nenno por 4 games a 1. Fernando Belasteguín se acercó a “Sanyo”, su actual compañero en el circuito, y le habló al oído. El set se puso parejo, llegaron al tie break, y lo ganaron los argentinos. Comenzó el segundo set y fue un monólogo, 6-1 y triunfo para el equipo americano. Luego en la tribuna le preguntarían: ¿Qué les dijiste “Bela”?

-“Que empiecen a jugar todo globo… a veces funciona”-, sonríe “Bela. Mientras “Sanyo” achinando aún más sus ojos se ríe y agrega: “Y también me dijo, metela adentro, burro”

Esa primera jornada había empezado con el triunfo de los españoles Francisco “Paquito” Navarro y Uri Botello sobre el argentino Maximiliano Sánchez y el uruguayo Diego Ramos. “Disfruto muchísimo competir en equipo”, afirma “Paquito” Navarro, ex número uno del mundo: “Más allá del resultado, que a todos nos gusta ganar, vivimos una experiencia y un ambiente único. La presión y motivación está siempre a tope cada vez que se entra a una pista”. Uno de los jugadores más explosivos del circuito, actualmente compite durante el año en pareja junto al ezeizense Martín Di Nenno, contra quien luego se terminaría enfrentando. Después de esta victoria europea, los americanos igualarían el tanteador con el partido donde “Bela” actuó como coach.

América se impuso a Europa en la primera exhibición intercontinental
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América se impuso a Europa en la primera exhibición intercontinental (Gentileza/)

El tercer encuentro se igualó en sets y tuvo su definición en super tie break (un tie break a 10 puntos en vez del convencional a 7) donde se impusieron el argentino Tapia junto al chileno Valdés sobre el español Javi Ruiz y el sueco Simón Vázquez. Para terminar el día, el sueco Daniel Windahl y el argentino nacionalizado español, Juan Martín Díaz, no pudieron contra el brasileño Pablo Lima y el argentino Miguel Lamperti. América daba vuelta la primera jornada.

Muchas de estas parejas, como la de Lima y Lamperti, jamás habían competido juntas; fue entrar a la cancha y ver qué pasaba. “Ahora que salió bien puede ser más fácil decir que sí, pero apostar a esta primera fecha sin precedentes fue muy valioso de parte de los 20 jugadores que estuvieron presentes y se sumaron hace ya 3 años”, comenta el argentino Lisandro Borges, organizador del evento y explica que le llevó 3 años convencer al World Padel Tour que le confiara la realización de esta copa que, apoyada por la mayoría de los top 20 del mundo, promete futuro. “Salió todo muy prolijo”, asegura “Bela”, “Será una competición que se convertirá en un clásico de cada año”.

Pero la competición continuaba y en la segunda jornada se abría con el choque entre dos parejas inéditas: “Paquito” Navarro y Arturo Coello (una de las jóvenes revelaciones del circuito este año) frente a Fernando Belasteguín y Martin Di Nenno, la dupla que unía dos generaciones. Y no se había equivocado “Bela” al asegurar que se entendieron rápido: 6-2 y 6-2 para sellar el encuentro. Luego los españoles Javi Ruiz y Miguel Yanguas entraban a la pista muy firmes contra “Maxi” Sánchez y “Sanyo” Gutiérrez. Los europeos se iban rápido adelante en el tanteador y en la tribuna invocaron al talismán: “Bela, ¿por qué no vas a “couchearlos” un poco?”.

-No, no, esto no es como empieza, sino como termina…, calmaba el jugador de Pehuajó

- ¿Y cómo te parece que termina?

-Gana el que gana el último punto…, sentenció, tranquilo, el actual número 3 del ránking mundial

Cierto es que no se equivocaría, 6-0 y 6-3… pero fue la dupla española la que ganó hasta el último punto. Así achicaba distancias para Europa. Para finalizar el día, Alejandro Galán (actúa número uno del mundo) y Juan Martín Díaz se enfrentaban a Agustín Tapia y Federico Chingotto. Los argentinos se aferraron al partido con uñas y dientes, a pesar de perder el primer set 6-3, lograron llevar el segundo al tie break, lo ganaron y forzaron el desempate en un super tie break donde, por apenas dos puntos de diferencia, sumaron otra victoria para América.

Torneo exhibición de Pádel "América vs. Europa"
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Torneo exhibición de Pádel "América vs. Europa" (Gentileza/)

Llegaba el día final y la copa aún no tenía dueño. Entraron a la pista “Sanyo” y “Bela”, actual dupla número dos del mundo para enfrentarse a “Paquito” y Alejandro Galán. “Jugar con el número uno actual siempre es un honor”, afirmaría “Paquito”: “Fue una experiencia muy buena y cambiar de lado, de enfrentarlo en el circuito a acompañarlo en el equipo, fue divertido”. Luego de un primer set muy cerrado, la pareja argentina logró un quiebre de saque de diferencia que le asegura el primer set. Nadie daba ventaja en el segundo, el tanteador marcaba 5 games para cada lado cuando “Sanyo” y “Bela” tiraron toda su experiencia en momentos cruciales sobre la pista y lograron el quiebre para firmar un 6-4 y 7-5 que traería la copa para América.

“Sin duda fue un torneo diferente”, aseguraría “Paquito” Navarro: “Donde nos unimos para defender la misma camiseta”. Así explicó Borges que: “Por ahora se hará por los próximos 3 años en Båstad, Suecia (el país con mayor demanda de pádel de toda Europa). Pero me encantaría que se pudiera realizar en Argentina en algún momento, porque sería maravilloso lo que podría vivirse en las tribunas… Algo nunca antes visto!”. La fecha del circuito mundial que se realiza en Buenos Aires (que este año inicia el 22 de noviembre), es famosa en todo el ambiente del pádel por lo efusivo del público y como viven el deporte. Los jugadores top destacan siempre que no se quieren perder la etapa en Argentina para ser parte de esa euforia.

Volviendo a Båstad, quedó el inicio de una historia escrito en Suecia, donde se vivieron partidos inéditos entre dos equipos que disfrutaron dentro y fuera de la pista. “Hay que estar dispuestos a jugar con todos”, afirma la leyenda Fernando Belasteguín, el jugador con el que todos quisieran, al menos una vez en su vida, formar pareja. Él mismo espera volver a Båstad: “Así que si me llevan en la próxima edición, estaré encantado de jugar con quien sea”.