Anuncios
Elecciones México 2024:

Cobertura Especial | LO ÚLTIMO

Oswaldo Sánchez y el ejemplo de que jugar futbol no te convierte en un gran comentarista

Oswaldo Sánchez en su inducción al Salón de la Fama de Pachuca en 2022. (Mauricio Salas/Jam Media/Getty Images)
Oswaldo Sánchez en su inducción al Salón de la Fama de Pachuca en 2022. (Mauricio Salas/Jam Media/Getty Images)

Oswaldo Sánchez hizo la peor pregunta posible en el momento más inoportuno. "¿Fracasaste en Europa?". Y Diego Lainez respondió de la mejor manera: “Si fracasé o no, soy campeón ahora. Si soy fracasado, aquí está. Dos títulos de Liga”. Después se marchó de la entrevista y le dio la mano al exportero, ahora comentarista en TUDN. La escena sirvió a Lainez, justamente, para que la atención se desviara. Porque también es verdad que Tigres jugó mejor sin él en el campo. Salió al mediotiempo, cuando el partido estaba 2-0 en contra, y sin él acabó 3-2.

Pero nada de eso importó y todo por la pregunta de Oswaldo. Si las críticas a Lainez podían ser válidas, eso se olvidó porque se reparó en lo inmediato: que la pregunta había sido malintencionada. Después vinieron muchas comparaciones. Que Lainez sí jugó en Europa (aunque, de hecho, no le fue bien y no tendría que ser un pecado decirlo; Oswaldo sólo lo hizo en un mal momento); que Sánchez solamente ganó un título más que Lainez y en muchos más años de carrera; y que hay personas que estudian para acceder a esos lugares y deben soportar a exjugadores que acaparan el espacio televisivo.

Todo se desvirtuó. Oswaldo Sánchez fue brillante como jugador. Cometió errores, sí, como todos. Listo. Cualquiera que lo haya visto atajar da fe de su calidad. Como comentarista tiene muchas deficiencias. Se dice y listo: suele ser parcial, muchos de sus conceptos o explicaciones son forzados, y no aporta nada más allá de lo evidente. No por haber sido un jugador de gran nivel puede ser también un analista de altos vuelos. Hay mucho detrás y lo saben otros exjugadores que incursionaron en esa faceta.

Por ejemplo, Roberto Gómez Junco, actualmente en ESPN, estudió Ciencias de la Comunicación. En Argentina, Sergio Goycochea, subcampeón del mundo en Italia 90, estudió Periodismo Deportivo antes de incursionar en los medios —en entrevista con Clarín dijo que tenía miedo cuando empezó, pero finalmente obtuvo su título y ya luego entró a la profesión—. En México también está el ejemplo de Luis García, que no estudió comunicación como tal, pero aceptó desde el principio la preparación empírica, pues cuando llegó a TV Azteca, en el 2000, reconoció que llegaba para aprender. "Le noté posibilidades. Lo intuyes: tenía presencia, una voz aceptable, sabía, analizaba el futbol muy fácilmente", expresó el periodista José Ramón en el documental Mis tres vidas.

García ha dicho que su gran virtud era saber de futbol, porque lo jugó y lo entendía, pero que no tenía bases sólidas para aparecer en televisión. "Yo hablaba y no se me entendía nada. José Ramón me volteaba a ver y decía: ¿qué dice este? Entré con una desconfianza brutal", recordó García en el mismo documental. Pero al paso de los años comenzó a sentirse como en casa, mientras aprendía de todos sus compañeros, y eso se hizo evidente para todos, audiencia y colegas. "No era un exjugador hablando solamente porque jugó. Era alguien que sabía", señaló Gómez Junco.

Debe haber un equilibrio. Así lo ha explicado el exjugador y ahora entrenador Hernán Crespo: "Yo puedo tener al mejor profesor del mundo. Pero si no me sabe explicar, a mí, como alumno, no me sirve. Lo mismo pasa con el espectador. Necesita del periodista informado y, de repente, necesita del jugador que vivió, pero que también me lo explique. No porque fuiste un gran jugador sabes explicar. No es fácil. Pasa: no porque fuiste un gran jugador sos un buen entrenador. En todo hay una gran preparación", dijo en 2018 para Enganche.

En la misma línea se ubicó Juan Villoro, escritor, cuando puso como ejemplo a Alberto García Aspe, mito del futbol mexicano. "Es un hombre que entiende el futbol y que lo comenta de una manera directa pero demasiado simple. Sus palabras nunca te van a emocionar como te emocionaron sus jugadas. Me parece legítimo que esté ahí porque es un excapitán de la selección nacional y que sabe del juego, pero no te lleva a otro plano como sí te puede llevar Jorge Valdano, que es excampeón del mundo y además es una persona con un nivel de articulación extraordinaria, te explica el juego a partir del lenguaje", dijo en 2012 para Futbol Sapiens.

Los exjugadores son necesarios en la televisión. Pueden explicar cosas que ni los periodistas ni los aficionados pueden ver o comprender. Pero es necesario que tengan algún tipo de preparación. Ya sea académica (carrera, curso, capacitación, diplomado, lectura) o bien desde la humildad: aceptar que saben de futbol, pero que necesitan aprender de televisión, de comunicación, para que todos ganen. Ellos al expresarse adecuadamente, los periodistas al tener un complemento perfecto, y los aficionados con un punto de vista exclusivo.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

El asesinato del perro Benito que causó indignación e intervención del mismo AMLO