Oisin Murphy: la estrella del turf que pagó por sus excesos y mentiras, ganó en su regreso a la competencia y busca reconstruir su reputación

Por un cúmulo de excesos y mentiras, Oisin Murphy debió esperar 14 meses para volver a competir. El jockey irlandés trasgredió tantas reglas que quedó acorralado por su propia embustería. En diciembre de 2021, un mes después de montar por última vez, renunció voluntariamente a su licencia para afrontar cinco cargos de la Comisión Hípica de Autoridades Británicas y pedir ayuda. Este jueves, reapareció en el hipódromo de Chelmsford con una victoria que encerró otros triunfos.

Al imponerse con Jupiter Express en una prueba de 1200 metros en el trazado ubicado a 50 kilómetros al nordeste de Londres, Murphy se reencontró con los aplausos, las sonrisas y las voces de aliento. Añoraba todo eso después de ser considerado el mejor aprendiz a los 18 años, adjudicarse durante tres temporadas seguidas el campeonato anual británico (2019-2020-2021) y vivir en el exilio de las pistas, producto del período de turbulencias en el que ingresó su vida cuando el consumo de alcohol se salió de control.

El triunfo de Murphy en su regreso

“Cuando estaba feliz, bebía, y cuando estaba triste... también bebía. Me presioné mucho para lograr resultados y terminé lidiando con esa presión de una manera completamente incorrecta”, reconoció el jinete, de 27 años, una de las estrellas más buscadas en el mundo del turf en la última década. Pero todo –y peligrosamente tratándose de un jockey­– se le fue de las manos. Comenzó a tener borrosos los límites, al punto que padeció algunos desmayos por tomar en exceso. Y a temer por un final abrupto de su brillante carrera deportiva.

En ese contexto, las penalidades se hicieron ineludibles. Las huellas estaban por todos lados y terminó aceptando todos los cargos “por actuar de manera perjudicial para la integridad propia, su conducta y la buena reputación del deporte”. Además, recibió una multa de 31.111 libras. La sanción por 14 meses incluyó el hecho de haber estado dos veces por encima del umbral permitido de alcohol en controles realizados previo a carreras de Chester, en mayo, y de Newmarket, en octubre.

“No pude deshacer las mentiras y el engaño. Ahora que estoy sobrio soy una persona diferente y estoy bastante seguro de que no habría cometido esos errores en estado de sobriedad. Sin embargo, no puedo retroceder en el tiempo y me temo que fueron problemas graves”, confesó quien fue un bebé prematuro, pesó apenas 1,3 kilos al nacer y ya andaba a caballo cuanto tenía cuatro años. Se preparó toda su juventud para lo que más lo apasionaba, pero no supo sobrellevar sus propias hazañas.

“Traté con el éxito y con el fracaso por igual. La bebida fue la roca contra la que me topé. La gente me había dicho que esto podía llegar a pasarme, pero no pude evitarlo y caí en la trampa. Admito todas las infracciones y desearía haberlas tratado mejor”, sentenció cuando hizo su defensa ante un Tribunal de Justicia. Ya la tristeza lo había invadido. “El día que recibí el trofeo por haber logrado el campeonato no había ningún indicio de alegría dentro de mí”, contextualizó.

También había mentido: al volver de sus vacaciones en septiembre de 2020, en plena etapa de restricciones por el Covid, falseó información al indicar que había estado en el lago de Como, en Italia, cuando en realidad su recreo había sido en la isla griega de Mykonos, que estaba en la lista roja en ese momento. El engaño, al no declararlo y aislarse, no pudo ser sostenido en el tiempo y quedó como una violación a los protocolos que sumó para la pena.

Por lo pronto, Qatar Racing nunca le soltó la mano. El vínculo con esa caballeriza lleva más de una década y lo apoyaron en su etapa de rehabilitación. Y muchos otros vuelven a desear tener sus servicios. Así, este sábado irá a Doha para participar de tres competencias, regresará a las pistas británicas desde el lunes y luego podrá tomar parte de los festivales internacionales de Arabia Saudita y Dubai, entre otros.

“Se ve en buena forma, rápido, hambriento y muy concentrado. Estoy bastante seguro de que planea regresar con fuerza y recordarles a todos que es el mejor del planeta”, sostuvo David Redvers, el mánager del stud. “De la misma manera que ayudarías a un hermano menor o a un hijo, hemos hecho todo lo posible para ayudar a Oisin junto con el equipo. Pero, además, también se ha estado ayudando a sí mismo y se mantuvo ocupado haciendo otras tareas a caballo, sin dejar de demostrar lo talentoso que es”, agregó. El jinete animó algunos torneos de equitación, por ejemplo.

Con su regreso, más allá de que la victoria sobredimensiona el suceso, Murphy comenzó a reconstruir su reputación. Y eso implica que debe someterse a pruebas periódicas (y aleatorias) para confirmar que permanece sobrio y evitar cualquier tipo de drogas para seguir teniendo la licencia que recuperó. La destreza en su profesión y la habilidad para llegar primero al disco, está a la vista, no están en discusión.