Novak Djokovic y una carrera en peligro: los obstáculos de un calendario autolimitado y el desafío mental que enfrentará

El serbio y número 1, Novak Djokovic, durante uno de los pocos entrenamientos que pudo tener en Melbourne antes de ser deportado.
El serbio y número 1, Novak Djokovic, durante uno de los pocos entrenamientos que pudo tener en Melbourne antes de ser deportado.

Novak Djokovic, el mejor tenista del mundo, perdió. El gobierno australiano, perdió. También perdió Tennis Australia, el organismo que administra el deporte de las raquetas en ese gigante de Oceanía. Perdió Craig Tiley, el director del primer Grand Slam de la temporada, que hasta aquí tenía una imagen altamente positiva, de funcionario proactivo. Todos los protagonistas del desprolijo y escandaloso caso que rodeó al jugador serbio (finalmente le cancelaron la visa y fue deportado) quedaron dañados, manchados en forma indeleble. Todo fue (es) un penoso capítulo en la historia del deporte, que dejará secuelas. En este escenario y en medio de una pandemia, ¿el futuro de Nole puede estar en peligro? De cierta manera, sí.

Si ya de por sí Djokovic nunca pasó inadvertido en el circuito (desde sus inicios como “imitador” de colegas a encumbrarse como una amenaza para Roger Federer y Rafael Nadal, hasta superarlos en los registros), ahora su exposición va en aumento. Pareciera que se lo ama o se lo aborrece, sin punto medio. Endiosado o rechazado. En junio de 2020, cuando el brote de Covid-19 paralizaba, se transformó en una suerte de referente deportivo antisistema, poniéndose al frente de la organización de un torneo de exhibición con escasos protocolos sanitarios (Adrian Tour, en Belgrado) que terminó con, al menos, nueve personas contagiadas de coronavirus. Fue demasiado imprudente. Su espiritualidad lo impulsó a descreer de las vacunas y hasta explicó que el agua reaccionaba a las vibraciones de las personas y que se podía cambiar su composición mediante “la energía y la oración”. Generó enemigos en distintos frentes y las ácidas declaraciones de algunas personas que lo rodean (su padre, por ejemplo) no colaboraron. En Melbourne, en estas horas, todo terminó de eclosionar.

Grigor Dimitrov de Bulgaria, Novak Djokovic de Serbia, Dusan Lajovic, Dominic Thiem de Austria, Alexander Zverev de Alemania posan para una foto con los niños durante el Adria Tour en el Novak Tennis Center en Belgrado, Serbia, 12 de junio de 2020. Foto tomada el 12 de junio de 2020.
REUTERS / Marko Djurica


Djokovic junto con Grigor Dimitrov, Dusan Lajovic, Dominic Thiem y Alexander Zverev en junio de 2020, durante el polémico Adria Tour, el torneo de exhibición en Belgrado en medio de la pandemia. (REUTERS / Marko Djurica/)

Empieza otro partido. ¿El mismo obstáculo que a Djokovic se le presentó en Australia se le puede repetir en otro país? Sí, sin dudas. La posición del ganador de 20 trofeos de Grand Slam es minoritaria: el 97% de los Top 100 está vacunado, según informó la ATP. El organismo que administra al tenis profesional masculino publicó un comunicado tras la cancelación del visado de Nole, en el que -entre líneas- dejó un mensaje: “La decisión que se ha tomado marca el final de una serie de acontecimientos profundamente tristes. En última instancia, las decisiones de las autoridades legales en materia de salud pública deben ser respetadas (…) Independientemente de cómo se ha llegado a este punto, Novak es uno de nuestros mayores campeones y su ausencia en el Abierto de Australia es una pérdida para nuestro deporte (…) La ATP sigue recomendando firmemente la vacunación de todos los jugadores”.

Nole se queda sin poder jugar el major que ganó nueve veces, lo que le impide -al menos por ahora- conseguir su gran anhelo: el exclusivo récord de Grand Slam, que por el momento comparte con Federer y Nadal. Djokovic, que en 2021 estuvo cerca de convertirse en el primer jugador en ganar los cuatro trofeos grandes en una misma temporada desde 1969 (Rod Laver), perderá 2000 puntos tras el certamen australiano. Se garantiza seguir siendo el número 1 cuando se publique el nuevo ranking (el lunes 31 de enero), pero perderá la cima en febrero si el campeón aussie es el ruso Daniil Medvedev (actual 2°) o el alemán Alexander Zverev (3°).

This screen grab taken from AFPTV shows Serbia's Novak Djokovic (2nd L) preparing to depart from Melbourne Airport in Melbourne on January 16, 2022, after losing a sensational legal battle over his coronavirus vaccination status with his dream of clinching a record 21st Grand Slam in tatters. (Photo by Mell CHUN / AFP) / -- IMAGE RESTRICTED TO EDITORIAL USE - STRICTLY NO COMMERCIAL USE --
MELL CHUN


This screen grab taken from AFPTV shows Serbia's Novak Djokovic (2nd L) preparing to depart from Melbourne Airport in Melbourne on January 16, 2022, after losing a sensational legal battle over his coronavirus vaccination status with his dream of clinching a record 21st Grand Slam in tatters. (Photo by Mell CHUN / AFP) / -- IMAGE RESTRICTED TO EDITORIAL USE - STRICTLY NO COMMERCIAL USE -- (MELL CHUN/)

¿Djokovic aceptará seguir pagando un alto precio en su carrera por la decisión de no vacunarse contra el Covid-19? Después del “caso Australia”, evidentemente, se puede esperar que se genere un efecto cascada. Sin dudas habrá opositores que presionarán a los distintos gobiernos para no dejar entrar en sus territorios a una persona famosa que abiertamente no desea vacunarse. Cada vez que Nole llegue a una nueva frontera se lo observará con mucha mayor atención. Por ejemplo: entrar en los Estados Unidos, donde además del US Open se realizan tres de los nueve Masters 1000, le será muy difícil. La vacunación completa es obligatoria para los visitantes extranjeros y las exenciones son en cuenta gotas. Nueva York ya le produjo un sinsabor (vale recordar que fue descalificado en la cuarta ronda de Flushing Meadows 2020 por darle, en forma involuntaria, un pelotazo a una jueza de línea).

Según las normas sanitarias vigentes, el primer torneo que podría jugar Djokovic es el Masters 1000 de Montecarlo, del 10 al 17 de abril, que todavía no comunicó su protocolo sanitario, pero al jugarse en suelo francés se cree que tendrá en funcionamiento una “burbuja sanitaria”. Así lo indicó la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu, con miras a Roland Garros (22 de mayo al 6 de junio). Si bien el presidente francés Emmanuel Macron fue severo con las restricciones, para poder competir a los tenistas les alcanzaría con presentar un certificado que pruebe, o bien contar con la pauta completa de vacunación, haber superado el Covid-19 hace menos de seis meses o disponer de un test de PCR negativo.

Dos de los mayores sponsors de Djokovic (una automotriz y la indumentaria que lo viste) son de origen francés y, para muchos, la presencia de Nole en el Bois de Boulogne será un tema -casi- de Estado. Gilles Moretton, presidente de la Federación Francesa de Tenis, aventuró: “Estamos trabajando en colaboración con las autoridades públicas, quienes concretarán en su momento las normas para la recepción de atletas extranjeros no vacunados”.

Siempre controvertido, Srdjan Djokovic, el papá de Nole, defendió a su hijo con frases grandilocuentes: "50 tiros en el pecho", fue la frase que eligió para defender al número 1 del mundo.
Siempre controvertido, Srdjan Djokovic, el papá de Nole, defendió a su hijo con frases grandilocuentes: "50 tiros en el pecho", fue la frase que eligió para defender al número 1 del mundo.


Siempre controvertido, Srdjan Djokovic, el papá de Nole, defendió a su hijo con frases grandilocuentes: "50 tiros en el pecho", fue la frase que eligió para defender al número 1 del mundo.

Claro que después de Montecarlo y antes de Roland Garros, Nole también podría participar en el ATP 250 de Belgrado, Serbia, del 18 al 24 de abril. Y continuar en el torneo de Roma, del 8 al 15 de mayo, donde, hasta la fecha, los jugadores no vacunados pueden competir bajo un régimen restringido: prueba de PCR cada 48 horas, sin acceso al club del torneo excepto al court. ¿Y Wimbledon (del 27 de junio al 10 de julio)? Según la reglamentación británica actual, el evento estará abierto a deportistas no vacunados siempre que respeten una cuarentena de diez días a su llegada y se complemente con diversas pruebas de PCR.

El alemán Boris Becker, número 1 del mundo en 1991 y ex coach de Djokovic, encendió una alarma con respecto al futuro de Novak. “Creo que comete un gran error al no vacunarse. Un error que amenaza el resto de su carrera y la posibilidad de convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos” , declaró en el medio británico Dialy Mail. Y prosiguió leyendo el escenario: “No se trata solo de Australia. El mundo ha cambiado y será muy difícil para él llevar una vida de tenista profesional en el mundo sin vacunación. Quizás un día la situación será más normal, pero con 34 años no le queda mucho tiempo para conseguir sus objetivos”.

Djokovic construyó su leyenda en el tenis, en buena medida, en Australia, donde fue nueve veces campeón, pero esta vez fue deportado.
Hannah Peters


Djokovic construyó su leyenda en el tenis, en buena medida, en Australia, donde fue nueve veces campeón, pero esta vez fue deportado. (Hannah Peters/)

“El rival número 1 que puede frenar a Djokovic es él mismo”, dijo el año pasado el francés Patrick Mouratoglou, coach de Serena Williams. Cómo reacomodará su carrera tras la traumática salida de Australia. Cómo lo tratará el público neutral en los próximos torneos que pueda jugar. Cómo reaccionará mentalmente durante los partidos. Escenarios muy importantes que se le presentan, de aquí en más, a Djokovic, un atleta (una leyenda) que tiene todo para ser elevado como un Dios del tenis pero que se involucra en problemas que hasta pueden poner en jaque su futuro.