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Nottingham Forest: historia de un club popular que ganó todo en los 70 y jugará la Premier League después de 23 años de ausencia

La ofrenda del trofeo a los hinchas del Nottingham Forest
La ofrenda del trofeo a los hinchas del Nottingham Forest

No está comprobado, pero existe la posibilidad de que no fuera un centro del juvenil James Garner sino una flecha certera lanzada desde el bosque de Sherwood la que aterrizó en medio del área del Huddersfield Town a los 43 minutos del primer tiempo de la final para decidir el último ascenso a la Premier League inglesa. Aunque otras versiones aseguran que en realidad fue el espíritu juguetón y provocador del inefable Brian Clough, aquel irreverente entrenador que en los 70 y 80 marcó toda una época del fútbol británico el que empujó al defensor Levi Colwill a intentar el cierre ante la arremetida de Ryan Yates y sellar el gol en contra que definió el partido.

Cualquiera sea la verdad, más de 35.000 hinchas vestidos de rojo intenso y una ciudad entera en la región de las Midlands del Este recuperaron por fin el orgullo tras una período de oscuridad de 23 interminables años. El Nottingham Forest, el equipo que en sus comienzos tenía a dos Robin Hood en su escudo, el único club inglés campeón de Europa que no estaba entre los grandes, vuelve por fin al sitio que le corresponde.

La alegría de Keinan Davis, una de las figuras de Nottingham Forest
La alegría de Keinan Davis, una de las figuras de Nottingham Forest


La alegría de Keinan Davis, una de las figuras de Nottingham Forest

El 1-0 obtenido en Wembley cierra una larga etapa que incluyó un par de temporadas en la tercera categoría nacional y desde agosto le otorgará aún más lustre del que ya tiene a la liga más poderosa del planeta. Por primera vez en el siglo XXI estarán los cinco clubes ingleses que ganaron la Copa de Europa -Manchester United, Liverpool, Chelsea, Aston Villa y el Forest-, pero también los tres que alcanzaron la final y no pudieran levantar el trofeo: Arsenal, Tottenham y Leeds United.

Tal como le ocurrió hace dos años al conjunto que entrenaba Marcelo Bielsa, el Nottingham tocó el cielo con la manos en los años 70 . Obtuvo su única liga local en 1978, y la Copa de Europa en el 79 y 80, sumó algún éxito menor en esa década y comenzó una decadencia imparable en los 90 que lo hizo casi desaparecer del mapa futbolístico durante más de veinte años.

El capitán de Nottingham Forest, John McGovern, levanta el trofeo después de ganar la Copa de Europa de 1979 ante Malmo, en el Estadio Olímpico de Múnich
Getty Images


El capitán de Nottingham Forest, John McGovern, levanta el trofeo después de ganar la Copa de Europa de 1979 ante Malmo, en el Estadio Olímpico de Múnich (Getty Images/)

“Ya no son famosos”, les cantaban las hinchadas contrarias en estas largas temporadas recorriendo campos de juego secundarios, alejados de las luces de neón de la Premier. Y nada parecía presagiar un cambio. Hace exactamente un año los Tricky Trees (los Árboles Astutos, el extraño apodo que recibe el club) anduvieron coqueteando más de medio torneo con la caída a la League One, y esta temporada había arrancado con 6 derrotas y 1 empate en los primeros 7 partidos. Fue entonces que las autoridades de la entidad decidieron dar un golpe de timón: despidieron al entrenador Chris Hughton y fueron a buscar a Steve Cooper, un técnico cuyo mayor éxito había sido ganar un Mundial sub17 con la selección inglesa , pero apenas tenía experiencia en la la batalla de cada fin de semana.

Los festejos por el ascenso

El primer partido con Cooper en el banco fue el 18 de septiembre del año pasado, justamente en el campo del Huddersfield. El nuevo “míster” cambió el sistema táctico, se arriesgó con un 3-4-2-1 con jugadores veloces para salir de contraataque y el experiento resultó: el Forest ganó 2-0 y comenzó una remontada que lo llevó hasta cuartos de final de la FA Cup (caída 1-0 ante Liverpool) y a arañar la chance del ascenso directo, frustrada por un tropiezo en cancha del Bournemouth a tres fechas del final. Pero el destino parecía marcado.

“Este es el milagro de Steve Cooper”, decía ayer un emocionado Miltiadis Marinakis, hijo de Evangelos, el multimillonario griego dueño del Olympiakos de su país que en 2017 adquirió las acciones del Nottingham. “Este club ha cambiado mi vida”, afirmaba a su vez un técnico que no figuraba en la agenda de casi nadie doce meses atrás y que ha comenzado a recorrer la senda que alguna vez transitó Clough, quizás el único entrenador del mundo al que le han levantado estatuas en tres clubes diferentes: Middlesbrough (donde nació) y dos rivales acérrimos como el Derby County y el Forest.

El hacedor, Steve Cooper, un técnico cuyo mayor éxito había sido ganar un Mundial sub17 con la selección inglesa
George Wood


El hacedor, Steve Cooper, un técnico cuyo mayor éxito había sido ganar un Mundial sub17 con la selección inglesa (George Wood/)

La obra de Clough en el Nottingham ha sido narrada en infinidad de artículos periodísticos, se le dedicaron temas musicales, obras de teatro, libros y es el eje central del documental que recrea aquel épico bicampeonato de Europa. Su título original, Yo creo en milagros, le cae como anillo al dedo a lo sucedido esta temporada.

Brian Clough es el hombre más importante en la historia del Nottingham Forest: fue su entrenador durante 18 años seguidos y lo llevó a la cima
Dennis Oulds


Brian Clough es el hombre más importante en la historia del Nottingham Forest: fue su entrenador durante 18 años seguidos y lo llevó a la cima (Dennis Oulds/)

Cooper, el nuevo Clough, se apoyó en un plantel con la mezcla perfecta de jóvenes con hambre y veteranos con sed de revancha. Al experimentado goleador Lewis Grabban, 34 años, seis temporadas en el club, se le sumó Brennan Johnson, de 21, hijo de la ciudad y de un exjugador con 140 partidos en el Forest, que fue la sensación de la Championship por su velocidad, atrevimiento, panorama y certeza frente al arco. Cerró el año con 16 goles y 10 asistencias y pudo suplir sin problemas las ausencias por lesión de Grabban en la segunda mitad del torneo. Al sufrido capitán, el defensor Joe Worrall, surgido de la cantera, se le agregaron Djed Spence, un prometedor todoterreno por derecha que llegó a préstamo del Middlesbrough; y el citado Garner, compañero suyo en la sub 21 inglesa, cedido por el Manchester United.

Justamente, intentar la continuidad de los más jóvenes es el primer gran reto que tendrá la familia Marinakis para enfrentar el desafío de la Premier. No le van a faltar recursos. Al patrimonio personal del padre, propietario de una de las principales flotas de buques-tanque del mundo y de un importante grupo de medios de comunicación de Grecia, además de político destacado en el municipio de El Pireo, se le añadirán los 170 millones de dólares que recibirá el club por derechos de televisión más lo que pueda recaudar por esponsors y marketing a partir del ascenso logrado.

¿Podrá el Nottingham Forest ser un Robin Hood futbolístico y lograr que se reparta mejor la abundancia que destilan los más ricos entre los ricos de la Premier League? La solución se conocerá a partir de agosto. Hasta entonces, en el bosque de Sherwood y vestido de rojo intenso, el espíritu de Brian Clough celebra un nuevo milagro.