Zverev-Carreño Busta, en las semifinales del US Open y en busca del primer título de Grand Slam

Ya sin Novak Djokovic como máximo candidato, el US Open 2020 recorre sus etapas decisivas con caras nuevas en busca de una coronación inédita. El certamen neoyorquino alumbrará un flamante campeón de Grand Slam. En esa ruta, hay dos jugadores que dieron un paso enorme en busca de la historia: Alexander Zverev y Pablo Carreño Busta. El alemán y el español serán los protagonistas de la primera semifinal, en lo que asoma como un atractivo juego de contrastes.

El de Hamburgo, con 23 años, es uno de los rostros más reconocidos de la Nueva Generación que busca abrirse camino en medio del larguísimo dominio impuesto por el Big 3 (Roger Federer, Rafael Nadal y Djokovic). Sin ninguno de ellos como obstáculo por delante, Zverev sabe que está ante una ocasión inmejorable. Para expulsar los demonios internos que le han impedido brillar en las grandes citas, desde hace unas semanas cuenta con el apoyo de un ex jugador que supo forjarse una mentalidad de acero: David Ferrer.

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Ayer superó a Borna Coric, uno de esos escollos siempre complejos y que en otro momento quizá lo hubiera arrastrado a la puerta de salida. Zverev mostró paciencia para sobreponerse a un arranque muy adverso y al espíritu batallador del croata para imponerse por 1-6, 7-6 (7-5), 7-6 (7-1) y 6-3. Volvió a mostrar algunas flaquezas con el saque (12 dobles faltas) y debió salvar muchísimos break-points, pero consiguió salir adelante frente a un adversario rocoso, que llegaba con buen juego y mucha confianza.

A los 29 años, Carreño Busta ya no es tan joven para el circuito, y se las ha arreglado para tener una nueva oportunidad, tres temporadas después de pisar su primera semifinal en Flushing Meadows. En 2017 no pudo con el gigante Kevin Anderson, aunque esa gran actuación en la Gran Manzana le permitió subir al número 10 del mundo, la mejor ubicación de su carrera. También fue finalista en el dobles del US Open, en 2016, con Guillermo García López como compañero.

Como a casi todos los tenistas españoles en los últimos 15 años, le ha tocado estar a la sombra de los éxitos de Nadal. "Es complicado. En la comparación con uno de los mejores jugadores de la historia sales siempre perdiendo. Sería estúpido compararme con Rafa Nadal. Vamos a tardar muchísimos años en tener a otro Nadal, si es que se tiene a otro. Es como Messi en el fútbol. La paso muy bien con él, aprendo mucho, me ha dado consejos", le contó Carreño Busta a LA NACION hace un par de temporadas, en uno de sus pasos por Buenos Aires.

Pero vale reconocérselo: el asturiano edificó una carrera consistente, con 4 títulos, 3 de ellos en cancha dura. Más aún: tiene un mejor registro de éxitos en superficies duras (55,8%, con 101 triunfos y 80 derrotas) que en polvo de ladrillo (52,9%, con 81 victorias y 72 caídas en el nivel ATP). Anoche, derrotó a uno de los explosivos jugadores de la nueva camada: Denis Shapovalov. En un duelo cambiante, Carreño Busta ganó por 3-6, 7-6 (7-5), 7-6 (7-4), 0-6 y 6-3, en un terrible combate de 4h8m. El canadiense anotó 26 aces, totalizó 76 winners (también 76 errores no forzados) y en la cuenta final ganó 8 puntos más que el español: 160 a 152. Sin embargo, la experiencia y el mayor oficio del jugador nacido en Gijón pesaron en los momentos decisivos para tomar las mejores decisiones.

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La primera semifinal del Abierto de los Estados Unidos tiene apenas un antecedente entre ambos, con victoria de Zverev sobre el cemento del Masters 1000 de Miami, hace un par de años. "Es importante para mí estar de nuevo en las semifinales del US Open. Aquello fue increíble. Pero si puedo hacerlo de nuevo, si estoy otra vez aquí es porque tengo el nivel para lograrlo", contó Carreño.

Del otro lado, Zverev llega a su segunda semifinal en uno de los grandes: la anterior fue en Melbourne, también este año. "Estos son los torneos que siempre queremos jugar, la razón por la que vos empezás a jugar al tenis. Necesitaba aprender a manejar esa presión, con todas las expectativas que se generaron a mi alrededor. Me tomó algo de tiempo, pero ahora estoy en las semifinales del US Open. Y definitivamente, no pienso en detenerme aquí".

Los cuartos de finales se completarán hoy. En el segundo turno del día, cerca de las 15 de nuestro país, se enfrentarán Daniil Medvedev -finalista el año pasado- y Andrey Rublev, en un duelo ruso. Por la noche, cerrarán la jornada Dominic Thiem, el 2° preclasificado, y el australiano Alex de Miñaur.

Hoy, Serena busca las semifinales

Entre las mujeres, la primera semifinal estará a cargo de Jennifer Brady y Naomi Osaka. La estadounidense, de 25 años y 41ª en el ranking de la WTA, llega por primera vez a la rueda de los cuatro mejores en un torneo de Grand Slam, luego de superar a la kazaja Yulia Putintseva por 6-3 y 6-2. La japonesa superó también sin apremios a la norteamericana Shelby Rogers por 6-3 y 6-4. A los 22 años, Osaka es una de las firmes candidatas en Flushing Meadows; en su caso, a reconquistar el título que obtuvo en 2018 en una inolvidable final contra Serena Williams.

Y a propósito de Serena: hoy, desde las 13 de nuestro país, la ex número 1, en busca de dar otro paso hacia el 24° título de Grand Slam, se enfrentará con la búlgara Tsvetana Pironkova, en uno de los partidos por los cuartos de final, y en un peculiar encuentro entre dos de las tres madres que siguen en carrera en la llave femenina; la tercera es la bielorrusa Victoria Azarenka, que por la noche se enfrentará con la belga Elise Mertens.