La “zona Messi”. El video análisis del partido del 10, que jugó más adelantado y por eso la selección atacó mejor en la Copa América

El momento previo a la asistencia de Lionel Messi para el 1-0 de Papu Gómez ante Bolivia, por la Copa América; la selección ataca mejor cuando el 10 argentino toma contacto con la pelota en los últimos 30 metros y no baja tanto
LA NACION

La selección tomó impulso con la goleada ante Bolivia por 4-1, se energizó en la previa del choque por los cuartos de final de la Copa América ante el Ecuador de Gustavo Alfaro. Y si bien la oposición que recibirá en los partidos decisivos será mayor a la observada este lunes, encontró variables -desde el funcionamiento colectivo- por las cuales atacó mejor y terminó haciendo cuatro tantos, un ítem que la Argentina de Scaloni estaba en deuda por la calidad de llegadas y la falta de eficacia ofensiva. La primera razón por la que el equipo atacó mejor fue porque el capitán jugó más adelantado: en la “zona Messi”, donde sus remates terminan en gol, donde sus pases se transforman en asistencias y donde los foules que le cometen pueden significar una vía directa a las redes, ya sea por lanzamientos directos del propio 10 o con centros para aprovechar el juego aéreo.

Días, horarios y resultados de la Copa América 2021

El tema es: ¿Scaloni saldría a jugar así en los próximos partidos? Por los antecedentes mostrados por el DT, difícilmente repita una formación con Papu Gómez, Angel Correa y Agüero acompañando a Messi. El técnico busca ahí un mayor despliegue, una línea con mayor intensidad para defender, por eso les da prioridad a De Paul, Nico González o Di María y Lautaro Martínez.

Messi fue evolucionando en su carrera a lo largo de los años. De wing derecho a “falso 9″, luego enganche. Ahora se mueve en la selección como delantero pero sin una posición fija dentro del esquema 4-4-2 elegido por Scaloni. Eso sí: cuando al equipo mejor le va sigue siendo cuando él recibe la pelota en los últimos 30 metros. Podría parecer una obviedad, pero en la actual Copa América se vio a Messi muchas veces bajando hasta el círculo central para tomar contacto con el balón. Y por eso -por momentos- quedaban por delante suyo Lo Celso y De Paul; en lo que respecta al partido con Bolivia, Alejandro Gómez y Ángel Correa trataron de estar siempre delante suyo para ofrecerle líneas de pase y entre los tres buscaron aprovechar también las proyecciones de los laterales Montiel y Acuña, ya sea para descargar con ellos o para usarlos como distracción.

Se invierten los roles: asistencia de Agüero para el gol de Messi ante Bolivia
LA NACION


Se invierten los roles: asistencia de Agüero para el gol de Messi ante Bolivia (LA NACION/)

Las primeras tres pelotas del partido, Messi las tocó en su zona de mayor desequilibrio. Y en la siguiente jugada que recibió allí, cerca de la medialuna, terminó asistiendo a Papu Gómez para el 1-0. Iban cinco minutos. En la jugada del 3-0, invierten los roles con el Kun Agüero: el 9 de vistió de 10 para asistir a su compañero con un balón largo a las espaldas de los centrales; y el 10 se transformó en 9, definiendo de emboquillada por encima de Lampe. De nuevo: Messi en los últimos 30 metros puede ser letal, decisivo para sus propios movimientos y el de sus compañeros. Incluso en la jugada del gol de Lautaro Martínez para el 4-1, es Messi quien abre para Acuña.

Copa América. Cómo se jugarán los cruces de cuartos de final: días y horarios

En la jugada anterior al penal en la cual Messi anota el 2-0, el N° 10 albiceleste recibió de Montiel a la altura del círculo central; hizo correr la pelota para el Papu Gómez pero él llegó a respaldar el avance y en el momento que le cometen la falta al jugador de Sevilla, él está como un 9 más. El punto en cuestión aquí es que, ante adversarios de mayor jerarquía y roce en la zona de volantes, difícilmente ese movimiento se pueda producir con naturalidad.

El argentino Lionel Messi celebra anotar el segundo gol de su equipo desde el punto de penalti durante un partido de fútbol de la Copa América contra Bolivia en el estadio Arena Pantanal en Cuiabá, Brasil, el lunes 28 de junio de 2021
AP Photo / Bruna Prado


El argentino Lionel Messi celebra anotar el segundo gol de su equipo desde el punto de penalti durante un partido de fútbol de la Copa América contra Bolivia en el estadio Arena Pantanal en Cuiabá, Brasil, el lunes 28 de junio de 2021 (AP Photo / Bruna Prado/)

Todo 10, para ser peligroso, necesita que le den la pelota pero, al mismo tiempo, tener alternativas de pase por delante. Eso se estuvo viendo más seguido en los últimos partidos. La diferencia es cuando a Messi la cancha le queda muy larga. Eso sucede cuando el equipo de Scaloni retrocede para defender muy cerca de Emiliano Martínez y, para cada contraataque, la Argentina necesita de un recorrido de 80 metros. Se observa cuando la selección consigue la diferencia y en los segundos tiempos retrocede. Por eso en esos pasajes, se lo ve más como “iniciador” del juego a Messi que como “finalizador”. Ahí es cuando suele limpiar las jugadas con un toque o gambeta simples pero luego quienes terminan “rompiendo líneas para adelante” son Di María, Lo Celso, Lautaro Martínez o algún lateral.

Hijos del futuro. Las esperanzas en tiempos de pandemia: los dos equipos juveniles que lanzó el fútbol argentino

Messi no tiene la velocidad de cuando arrancó en primera, pero sigue siendo desequilibrante con gambetas y asistencias que pueden ser indescifrables. Si juega cerca del área rival, les saca más rédito a esos movimientos. Estará en Scaloni trabajar, más allá de los nombres que lo rodeen, para controlar la ansiedad del jugador, lograr que no retroceda tanto y tenga paciencia que el balón le va a llegar. El objetivo debe ser que el 10 argentino aparezca más veces en los últimos 30 metros que en el círculo central. Si eso se da, la Argentina volverá a tener más gol.