Anuncios

¿Quiénes son los voluntarios que quieren que les infecten con el coronavirus y por qué lo hacen?

La mayor parte de los países del planeta siguen sufriendo los estragos del coronavirus y las cifras de contagios y víctimas mortales continúan su progresión, situándose ya por encima de los 38 millones y el millón respectivamente. Mientras tanto, las empresas farmacéuticas desarrollan los ensayos para poder tener lista una vacuna lo antes posible.

Sin embargo este proceso es muy lento y está expuesto a eventuales retrasos. Tal y como se ha comprobado en los últimos meses, cualquier efecto adverso en un voluntario obliga a detener los ensayos y a analizar qué ha fallado. Con el objetivo de acelerar el proceso y tener cuanto antes un remedio, hay un grupo de personas que está decidida a enfrentarse al virus de forma deliberada, tal y como cuenta CNN.

En los ensayos de desafío humano los voluntarios se exponen al virus. (Photo by YASIN AKGUL/AFP via Getty Images)
En los ensayos de desafío humano los voluntarios se exponen al virus. (Photo by YASIN AKGUL/AFP via Getty Images)

Ya son más de 38.000 los voluntarios que se han inscrito a la campaña 1 Day Sooner (1 Día Más Temprano). Se trata de un ensayo de desafío humano en el que los participantes recibirán una de las vacunas candidatas a ser la definitiva y posteriormente se expondrán directamente al virus para comprobar su eficacia

. Así, se podrá observar a los contagiados de cerca, recolectar muestras, ver el progreso de la infección en tiempo real, conocer exactamente el momento de la infección, la dosis, y poder hacer un seguimiento a largo plazo sobre efectos adversos.

Aunque puede parecer que este procedimiento es exactamente igual al que siguen las farmacéuticas cuando reclutan voluntarios, lo cierto es que hay algunas diferencias sustanciales. La principal es la utilización de un placebo.

En un ensayo de Fase III, unos voluntarios reciben la vacuna, mientras que otros reciben el placebo y se compara la prevalencia de la infección para mostrar que aquellos que han recibido la vacuna se curan antes. Uno de los problemas adicionales es que al final solo unos pocos se ven expuestos al coronavirus y se terminan contagiando, por lo que se necesitan muchos participantes para obtener un resultado significativo.

Así estas pruebas de infección controladas supondrían un empujón para conseguir dar antes con el remedio definitivo, ya que acelerarían el proceso. Cabe recordar que anteriormente ya se han utilizado en enfermedades como la malaria, el dengue, el cólera o la fiebre tifoidea.

La expansión del coronavirus ha provocado que los ensayos de desafío sean una opción. (AP Photo/Bernat Armangue)
La expansión del coronavirus ha provocado que los ensayos de desafío sean una opción. (AP Photo/Bernat Armangue)

Sin embargo, cómo es lógico también tiene algunos fallos. Uno de ellos es que tradicionalmente los voluntarios que se presentan a este tipo de ensayos de desafío son personas jóvenes y saludables que no representan a la población en general, por lo que los resultados no se podrían extrapolar de forma uniforme a la sociedad.

También, que tradicionalmente estos voluntarios suelen recibir una compensación por su tiempo y su participación, por lo que se debe cuidar que la cantidad no sea coercitiva.

Por el momento, el Gobierno de Reino Unido se ha mostrado interesado y está en conversaciones activas para colaborar con el ensayo. Sin embargo, desarrolladores de la vacuna como AstraZeneca, Sanofi o BioNTech ya han rechazado participar en un proyecto que no está exento de riesgos para los participantes.

Hay riesgos

Y es que conviene recordar que actualmente no existe un tratamiento completamente efectivo para luchar contra el covid-19 en caso de que las vacunas experimentales fallen. La campaña recoge las tasas de mortalidad que hay por el coronavirus y alerta de que aunque muchas veces no sea mortal, causa una enfermedad grave en casi todos los pacientes. Recuerda también que no se conoce si el virus causa daño permanente en los pulmones u en otros órganos.

Teniendo en cuenta por tanto que los riesgos son elevados, ¿por qué querría alguien exponerse voluntariamente al coronavirus? Fundamentalmente por lograr un bien común y conseguir encontrar una solución a la pandemia que evite más muertes. Es al menos lo que cuentan a la CNN dos de estos voluntarios, Estefanía Hidalgo y Alastair Fraser-Urquhart, de 32 y 18 años respectivamente.

“Estaba conmocionada. Nadie debería quedarse atrás. Los ancianos, los pobres, las personas de color. Todo el mundo merece estar sano”, revela ella.

“Fue una idea instantánea y de sentido común. El riesgo para mí es diminuto. Pero al asumir ese pequeño riesgo, puedo proteger a miles de otras personas de tener que infectarse sin dar su consentimiento”, cuenta él.

Ahora está por ver si finalmente el ensayo sale adelante y si termina siendo beneficioso para encontrar una solución a una pandemia que ha afectado de forma visible a casi todo el planeta.

EN VÍDEO I Un ciudadano anónimo recurre a la historia del Siglo XX para dejar sin argumentos a los jóvenes que se quejan de la pandemia

Más historias que te pueden interesar: