Yahoo Noticias La prohibición polémica de una ciudad italiana: nada de kebab y otras comidas étnicas en el centro
El alcalde de Vicenza (Italia), Francesco Rucco, tiene un plan para lo que él considera limpiar y embellecer el centro de la ciudad en la que gobierna desde 2018 de cara ofrecer una imagen renovada y más atractiva al turismo. Su intención es la de prohibir cualquier negocio de comida que no sea la italiana, kebab y similares, con el objetivo, argumenta, de “revalorizar” el centro histórico de esta localidad a medio camino entre Verona y Venecia, según informa Il Messaggero.
Falta que la nueva ordenanza promovida por este alcalde de centro derecha llegue al gobierno regional de Veneto y este la apruebe, pero sus puntos clave están muy claros. Rucco quiere cambiar por completo la imagen de su ciudad de cara, según explica, al turismo. De esta manera, pretende acabar con los puestos de kebab del centro, así como los de otros tipos de cocina étnica. Solo quiere carne italiana.
Y no solo eso, también pretende prohibir y hacer que se muden todos los negocios de joyería de baja calidad, productos a base de cannabis, objetos étnicos, accesorios para telefonía, lavanderías, sex shop, compraventa de oro…. Un lavado de cara en toda regla que, de salir adelante, obligará a muchos propietarios a cerrar sus locales y buscar una salida fuera de las calles más concurridas.
En palabras del alcalde recogidas por el citado medio italiano, “este documento refleja plenamente nuestra visión de un centro histórico vivo, atractivo y de calidad. La vocación de Vicenza, ciudad de patrimonio de la UNESCO, es el turismo. Nuestra tarea es potenciar esta identidad, promoviendo fuertes acciones de relanzamiento, a partir de facilitar la apertura de actividades acordes con la actitud natural hacia la belleza de nuestra ciudad”.
Su idea de relanzar la imagen de Vicnza de cara al turismo ha sido acogida con revuelo en redes sociales, donde acusan a Rucco de promover una ordenanza “racista”. En esta línea se ha expresado Paolo Berizzi (@PBerizzi), cuyo hilo en Twitter tras leer la noticia en la edición impresa de La Repubblica, se ha vuelto viral. “No se permiten kebabs, carnicerías no italianas, venta de artículos y productos étnicos y de segunda mano ‘no relacionados con la tradición local’” ha resumido Berizzi al tiempo que califica la ordenanza de “cruzada (…) contra el comercio exterior” y recuerda a su promotor que “1938 empezó así”.
Vietati kebab, macellerie non italiane, vendita di oggetti etnici e usati e prodotti "non riconducibili alla tradizione locale".
Oggi su @repubblica racconto
la crociata "negozionista" di #Vicenza (by FdI) contro il commercio straniero.
"Anche nel 1938 iniziò così". pic.twitter.com/PY5dJYVLHN— Paolo Berizzi (@PBerizzi) September 6, 2020
En otro comentario, un tuitero habla de la medida como “una gran gilipollez inconstitucional con un claro sabor ignorante y fascista”. Aunque también hay quien, en el debate generado a raíz del tuit de Berizzi, ha señalado que no se trata solo de comida local y comida extranjera, sino que hay otros negocios que también se verán afectados por lo que no se puede calificar de una medida “racista”.
