VIDEO | Los Miami Dolphins hacen la mejor jugada de engaño de toda la temporada de NFL

No fue el mejor partido para los Miami Dolphins, durante varios momentos tuvieron que remar contra la corriente para no permitir que el oponente, las Filadelfia Eagles, se llevaran la victoria de la casa de los cetáceos.

Tampoco ha sido una buena temporada para ninguno de ellos y son los delfines quienes han sufrido más, sea como visitante o como local. Ganaron el partido en casa, apenas el tercero de la temporada que quieren termine cuanto antes para comenzar a olvidarla.

El partido se ganó con trucos, cabe ser objetivo en situaciones así. No fueron trampas, pues hay jugadas que el complejo reglamento del fútbol americano de la NFL no contempla como ilegales y se pueden interpretar como una estrategia brillante o como algo que se sacó de la manga.

Así pasó con esta maniobra que igualmente lució tan extraña como efectiva. Era una simple jugada de patada de gol de campo que los Dolphins quisieron realizar para obtener la mayor cantidad de puntos posibles e impedir que el enemigo mantuviera una holgada ventaja.

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Jason Sanders, el pateador de Miami se agrupó hacia la izquierda junto con otros guardias ofensivos. El quarter back, Matthew Haack recibía el balón y como con la mirada movió Sanders quien se introdujo en la zona de anotación para recibir un pase corto y lograr los puntos esperados. Los contrarios nunca supieron cómo sucedió todo esto.

Sanders pateó el punto extra, obteniendo los siete puntos en esta posesión. La jugada le dio a los Dolphins una ventaja de 14-13 sobre Filadelfia, pero lo más importante, les dio el derecho a presumir de la mejor jugada de la temporada.

Las jugadas de engaño no siempre tienen buenos resultados y ponen en riesgo la obtención de un punto o dos, es como una moneda al aire, algo que bajo otras circunstancias es prácticamente imposible de pensar. Pero ahora Dolphins tiene una marca de 3 partidos ganados por 9 perdidos. Récord más que suficiente para darse el lujo de obtener seis puntos sin arriesgar prácticamente nada. No había nada qué perder.

Si bien con jugadas así no se garantiza el pase a postemporada, al menos se deja un buen sabor de boca en un partido que lucía como uno más de una campaña perdida para los delfines. Una jugada calificada como una atrocidad, pero con un final feliz: un touchdown.