Video análisis: con Lionel Messi como bandera (esta vez con gotas de sangre) y un Rodrigo De Paul solidario que no deja de pensar como 10 en la Copa América

Argentina mereció clasificarse a la final de la Copa América sin llegar a los penales ante Colombia, pero allí también mostró personalidad para hacerle frente a la adversidad. Claro que es merecido el reconocimiento que está recibiendo Emiliano Martínez por sus tres penales atajados, el valor que se le puede dar al gol de Lautaro Martínez, la firmeza defensiva que tuvo Nicolás Tagliafico en sus duelos con Cuadrado; también vale destacar el muy buen ingreso de Di María. Pero en este caso el video análisis se centrará en Lionel Messi, quien nuevamente fue la bandera argentina (esta vez con gotas de sangre en el tobillo izquierdo) y un De Paul solidario que no deja de pensar como 10.

Messi jugó enchufadísmo de principio a fin. Tocó 68 pelotas, recibió 5 faltas, de las cuales tres terminaron con amonestaciones para los rivales (Fabra, Muñoz y Barrios); ganó el 57,7% de sus 26 duelos individuales, dio 27 de sus 30 pases bien y pateó 3 veces, según datos de Opta. Arrancó el partido con el slalom, la gambeta y un centro con derecha para el cabezazo de Lautaro Martínez que se fue apenas desviado, pero enseguida llegó la asistencia para el propio Lautaro, que definió con un derechazo cruzado.

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Pero lo de Messi fue garra y corazón. Decisivo como pocas veces en la selección en el recorrido de todo un certamen como en la actual Copa América, Messi se destaca con goles y asistencias pero también dejando la piel en cada partido. Y ante Colombia apareció cuando la selección de Scaloni jugó bien pero también cuando la pasó mal. Incluso en el final tuvo sociedades con Di María que (más de una) pudieron ser el gol que evitara llegar a los penales. Y eso que la plancha de Fabra, en el comienzo del segundo tiempo, le había dejado el tobillo sangrando. Pero el 10 se levantó y siguió jugando, pese al dolor.

De Paul había recuperado en posición de lateral derecho, cambió de frente con Tagliafico pero siguió avanzando y pide la pelota en el círculo central

El mérito de De Paul en el gol argentino

Muchos podían pensar que el jugador fetiche de Lionel Scaloni podía ser Leandro Paredes, discutido en la posición de volante central pero con presencia casi ejemplar en el actual ciclo. Sin embargo, el que no sale casi nunca es Rodrigo De Paul. Este martes arrancó jugando como volante por la derecha en un mediocampo compuesto además por Guido Rodríguez, Giovani Lo Celso y Nicolás González, pero a los 11 minutos del segundo tiempo, con el ingreso de Di María por González, el ex Racing pasó a jugar por la izquierda, para darle una mano a Tagliafico para marcar a Cuadrado.

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Cuadrado era una de las principales llaves ofensivas del seleccionado de Reinaldo Rueda: sus desbordes y centros generan asistencias y goles, un factor a no descuidar teniendo en cuenta también el juego aéreo colombiano. Por eso la decisión de Scaloni y el mediocampo quedó conformado con Di María, Guido Rodríguez, Peredes y De Paul.

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Hubo un mérito de De Paul en el arranque de la jugada del gol de Lautaro Martínez que antecede la acción de la pared con Lo Celso o de mostrarse siempre como alternativa de pase de Messi (esto ya en tres cuartos). Esa acción comenzó con un ataque de Colombia y un centro de Cuadrado que queda pasado, a la altura del área de Dibu Martínez. El gesto positivo de De Paul, que comenzó su carrera como enganche en Racing, es no haber dejado salir esa pelota que tenía destino de lateral a la altura del banderín. Luego, cambió de dirección el juego hacia Tagliafico, pero siguió involucrado, yendo para adelante y apareciendo en varios sectores de la jugada.

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Entre Messi y De Paul hay además una relación de amistad, se llevan bien dentro y fuera de la cancha. Se sienten bien en el campo de juego y generan contagio en los demás. Ante Colombia, cada uno, entregó su aporte para alcanzar el pasaje a la final. Messi fue la bandera de principio a fin (hasta convirtiendo su penal en la definición) y De Paul aportó su solidaridad de área a área para atacar y defender (y también anotó el suyo). Dos de las claves positivas para el pasaje argentino a la final de la Copa América.