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"No puedo controlar a Dios, habla con él": la excusa surrealista de Venus Williams

Venus Williams lanzando una pelota de tenis hacia arriba para sacar durante un partido
Venus Williams durante un partido de tenis. Foto: Óscar González/NurPhoto via Getty Images.

Que la carrera como tenista de Venus Williams está en claro declive es algo que no sorprende a nadie. La norteamericana, hermana mayor de Serena, ya dejó muy atrás el altísimo nivel que tenía en sus comienzos con la raqueta, que le llevó a ganar hasta cinco veces Wimbledon y dos el Open de Estados Unidos. A sus 40 años, está ahora mismo en el puesto 102º del ranking mundial y a duras penas consigue pasar de las primeras rondas de los torneos en los que compite.

Es lo que le ha ocurrido en la ciudad italiana de Parma, donde ahora mismo se está disputando un campeonato de categoría WTA 250. Venus había accedido por invitación y no le ha ido nada bien: en su primer partido, en primera ronda, le tocó contra la eslovaca Anna-Karolína Schmiedlová, quien no tuvo problemas para vencerla. El marcador se cerró con 5-7, 6-2, 6-2; la triunfadora deberá enfrentarse hoy en octavos de final a la estadounidense Amanda Anisimova.

No pasaría de ser una derrota más, una de tantas como, lamentablemente, nos tiene acostumbrados Venus en los últimos tiempos. De hecho, en lo que va de 2021 su rendimiento está dejando muchísimo que desear: solo ha ganado dos partidos y ha vivido eliminaciones rápidas en el Open de Madrid y el de Miami. Sin embargo, el partido perdido en esta ocasión dejó una escena para el recuerdo.

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Williams tuvo un encontronazo con el árbitro del partido, que le llamó la atención durante el segundo set, cuando el marcador era de 4-1 en su contra, por tardar más tiempo de la cuenta a la hora del saque. Ella alegaba que las condiciones meteorológicas le resultaban incómodas y le dificultaban la acción. No caía ni una gota de agua, pero en Parma soplaban vientos de cierta intensidad, como atestigua el movimiento de las hojas de los árboles en el vídeo.

La frase de Venus en ese momento puede acabar en los libros de historia del tenis. Ante la insistencia del árbitro para que se diera más prisa, le replicó: "No puedo controlar a Dios. Habla con él". Hasta tres veces a lo largo de la conversación llegó a repetir esta referencia mística, en una de ellas señalando con el dedo hacia arriba, antes de retirarse caminando lentamente para volver a la línea de fondo y continuar con el partido.

Se ve que ni la tenista ni el juez llegaron a entablar conversaciones con la divinidad, porque el partido continuó en las mismas condiciones. Su servicio siguió siendo mediocre y cometió multitud de errores no forzados que la rival eslovaca no dudó en aprovechar para terminar imponiéndose. Es la quinta vez que estas dos jugadoras se enfrentan (aparte de esta, dos de ellas en 2014 y las otras dos en 2020) y la eslovaca tiene un balance de victorias muy favorable: 4-1. La única vez que se impuso Williams fue en el primer partido, en el Masters de Miami.

Schmiedlová, de 26 años, está aún por debajo de Venus en la clasificación mundial: ocupa el puesto 125. Su palmarés de momento solo incluye tres títulos: el de Bogotá en 2018 y los de Katowice (Polonia) y Bucarest tres años antes. En grand slams su mayor logro hasta ahora, repetido tres veces, es haberse plantado en treintaydosavos de final. Este año de momento solo se ha jugado el de Australia, en el que participó como lucky loser (perdió en la fase de clasificación pero fue repescada debido a la baja por coronavirus de Madison Keys) y logró llegar a segunda ronda.

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