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Vélez: La intolerancia y la falta de respeto al Himno Nacional

Mauro Zárate en una tarde donde tuvo que soportar los insultos de la parcialidad de Vélez. (Photo by Marcelo Endelli/Getty Images)
Mauro Zárate en una tarde donde tuvo que soportar los insultos de la parcialidad de Vélez. (Photo by Marcelo Endelli/Getty Images)

Fue el tema de la semana en Argentina. Nadie quedó exento de la polémica, tan irracional como incomprensible.

Todo se limitó a un tema de intolerancia: la visita de Boca Juniors con Mauro Zárate a Vélez Sársfield por la ida de los cuartos de final de la Copa de la Superliga.

De más está decir que la familia Zárate es parte de la familia velezana, valga la redundancia. Que el pase de Mauro al Xeneize una “desgracia”. Una “barbaridad” por donde se la mire.

Nadie le perdonó ni le perdonará semejante “traición”, como si buscar un futuro mejor, buscar crecer profesionalmente o simplemente cambiar de aires fuese un delito de cárcel. Incomprensible.

Todas las miradas estaban puestas en el estadio José Amalfitani, como si el morbo estuviese centrado en los agravios o una eventual agresión al traidor.

Por suerte todo se limitó a insultos. Sí, aunque suene ridículo, en la Argentina de hoy hay que “agradecer” que las cosas se manejen de esa manera.

Dentro de ese panorama, el punto máximo de estupidez se produjo durante la entonación del Himno Nacional, ya que el sábado se había cumplido el aniversario 206 de su creación.

Mientras se entonaban sus estrofas la llamada “barra brava” de Vélez continuó insultando a Zárate, sin importarle nada.

¿Qué más se puede decir al respecto que no sea el merecido repudio? Basta con ver la cara de Naithan Nández. El uruguayo miraba azorado, sin entender semejante falta de respeto. En realidad nadie puede…

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