Las vacaciones de Sánchez en plena pandemia ¿son muchas o pocas?

Pedro Sánchez hizo un alto en sus vacaciones para reunirse con el rey Felipe VI en Mallorca.
Pedro Sánchez hizo un alto en sus vacaciones para reunirse con el rey Felipe VI en Mallorca. (Photo by Clara Margais/picture alliance via Getty Images)

Hace ya muchos años que los meses de agosto no son tan tranquilos como solían ser, y un año más vuelve el eterno debate acerca de las vacaciones de los políticos. El caso es que mañana martes el Gobierno retoma los Consejos de Ministros. Y para preparárselo, el presidente, Pedro Sánchez, regresó el viernes al trabajo tras pasar dos semanas de vacaciones entre canarias y Doñana.

Las críticas contra él se han repetido desde varios medios de comunicación. Nada nuevo, porque el año pasado sucedió lo mismo. Este 2020 por cogerse 15 días de descanso cuando España entra de lleno en la segunda oleada del coronavirus, mientras que el año pasado se le criticó por irse de vacaciones sin haber atado los apoyos parlamentarios suficientes para su investidura.

Y antes le ocurrió a Mariano Rajoy, a quien en 2016 se afeó que se fuera de vacaciones sin sentarse con Ciudadanos para formar Gobierno, mientras que en 2017 se le reprochó que no visitara las zonas más afectadas en uno de los peores veranos que se recuerdan en materia de incendios forestales.

Pero aún hay otra vuelta de tuerca, Porque exactamente lo mismo, pero al revés, sucedió en 2006 cuando Mariano Rajoy, en la oposición, criticaba que el entonces presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, se desentendiera cuando los bosques de media España ardían.

Como ven, hay críticas para todos los gustos y colores. Incluso para Cristina Cifuentes, quien siendo presidenta de la Comunidad de Madrid decidió en 2017 no cogerse vacaciones apostillando que estas "no deberían ser obligatorias".

Dejando a un lado la ocurrencia de Cifuentes, toca abordar las vacaciones presidenciales. ¿Han sido muy largas las vacaciones de Sánchez? ¿Cuántas han tenido sus rivales?

El presidente del Gobierno ha disfrutado de dos semanas de un descanso relativo. No sólo porque Moncloa ha difundido varias fotografías de él manteniendo reuniones telemáticas desde sus despachos veraniegos, sino que incluso partió su inactividad para acudir a Mallorca y mantener una reunión con el rey Felipe VI en Mallorca.

Pablo Casado pensó que criticar las vacaciones del presidente del Gobierno le haría apuntarse un tanto a su favor y realizó una intervención ante las cámaras que le dejó en evidencia al aparecer visiblemente moreno y delante de unas palmeras que delataban que no estaba,obviamente, de Madrid, sino en Almería donde él también ha disfrutado de vacaciones. Y sin confinamientos, por cierto. Porque, pese a que Casado ha mantenido contacto con líderes del PP almerienses y murcianos que han dado positivo en coronavirus, el líder del PP ha entendido que no tenía que someterse a cuarentena alguna y con las mismas ha regresado a Madrid.

Para Casado, visto lo visto, las dos semanas de vacaciones de Sánchez son un despropósito. Es cierto que el líder socialista se ha cogido más días libres este verano, en plena pandemia, que el pasado, cuando se resistía a sellar con Podemos un acuerdo de Gobierno. La diferencia entre su descanso estival de 2019 y de 2020 es de cinco días más en esta ocasión, pues el año pasado inició las vacaciones el 10 de agosto y regresó el 21 de ese mismo mes, mientras que esta vez llegó a Lanzarote el 5 de agosto y confirmó su vuelta al despacho este viernes 21 de agosto.

Pero es igual de cierto que esas dos semanas son las mismas que se ha tomado la familia real en Baleares aunque Casado no haya hecho mención a este aspecto. Incluso se parecen a las que él mismo ha disfrutado. Primero en Las Navas del Marqués (Ávila), después en Santa Pola (Alicante) y finalmente en Agua Amarga (Almería).

Más cortas han sido las de Pablo Iglesias a Irene Montero (Podemos). No se sabe cuánto iban a durar el descanso del vicepresidente segundo, pero el acoso sufrido en Asturias les hizo regresar a Galapagar antes de tiempo. Inés Arrimadas (Cs) acaba de reincorporarse al trabajo, pero no por haber estado de vacaciones, sino por haber disfrutado de la baja por maternidad al haber sido madre en el mes de mayo. Y Vox no ha informado de las vacaciones de su líder, Santiago Abascal, aunque se ha dejado ver en alguna corrida de toros en el Puerto de Santa María sin ser demasiado pulcros con el distanciamiento social.

El caso es que la polémica sigue ahí. Las vacaciones son un derecho de cualquier trabajador. Pero si todos los representantes políticos se pusieran las pilas por el interés general de los españoles durante el año, nadie criticaría sus escapadas veraniegas.

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