Vélez - Liga de Quito: el equipo de Pellegrino ganó un partido vital en Liniers y ahora depende de sí mismo para clasificarse

El festejo de Almada, autor del primer gol de Vélez frente a Liga de Quito
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Vélez pasó un examen importante: derrotó por 3-1 a Liga Deportiva Universitaria de Quito, en un partido clave para quedar en puestos de clasificación en el Grupo G de la Copa Libertadores y ahora depende de sí mismo para ir en busca del pasaje a los octavos de final. Thiago Almada, Lucas Janson y Federico Mancuello anotaron los goles para el ‘Fortín’ en el José Amalfitani, mientras que el uruguayo Matías Zunino descontó para Liga de Quito.

Almada, además, falló un penal cuando apenas iban 6 minutos de juego, y el visitante terminó el cotejo con diez jugadores por la expulsión de Ezequiel Piovi. Con este resultado, y luego de cuatro fechas, es líder Flamengo con 10 puntos, escoltado ahora por Vélez (6=, mientras que detrás se ubican Liga de Quito (4) y el chileno Unión La Calera (2).

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Desde el primer minuto fue Vélez el que se volcó con determinación sobre el campo de Liga de Quito, que bien pronto se vio encerrada en su parcela, y el local tuvo su primera gran ocasión con un penal por falta de José Quintero sobre Lucas Janson, pero Almada estrelló el remate en la base del poste derecho.

Pese a la oportunidad fallada, el ‘Fortín’ prolongó su dominio hegemónico del encuentro, con más del 75 por ciento de posesión del balón durante buena parte de la primera parte, mientras que el equipo ‘Albo’ esperaba replegado, tratando de cortar juego y aprovechar algún error del local, pero cada vez que recuperaba la pelota el área local le quedaba demasiado lejos.

Recién después de los 35 minutos la Liga de Quito salió un poco del asedio y se animó a pisar más allá de la mitad de la cancha, pero Vélez era el que buscaba con más decisión, y a punto estuvo de anotar en un centro que Lucero cabeceó, y Gabbarini salvó con un manotazo cuando Janson llegaba para empujarla a la red.

Thiago Almada falló un penal a los 6 minutos; el habilidoso volante remató al poste derecho, adonde también se había dirigido Gabbarini
MARCOS BRINDICCI


Thiago Almada falló un penal a los 6 minutos; el habilidoso volante remató al poste derecho, adonde también se había dirigido Gabbarini (MARCOS BRINDICCI/)

La primera mitad amenazaba con terminar en cero, pero Muñoz perdió la pelota en la salida visitante y el balón derivó para la subida por la derecha de Janson, que esperó en el vértice del área y envió el pase atrás para Almada que remató, el balón se desvió ligeramente en Guerra e ingresó al lado del caño derecho de Gabbarini.

Reaccionó el equipo del uruguayo Repetto en la segunda parte y fue en busca de la igualdad, y cerca estuvo con un zurdazo apenas alto de Quintero desde buena posición.

Tomas Guidara
Twitter @Velez


Tomas Guidara (Twitter @Velez/)

Pero el local vio más espacios disponibles a partir de la mayor ofensiva de la Liga, y Pellegrino dispuso el ingreso de ‘Ricky’ Centurión, que encontró terreno por la derecha para desnivelar y enviar un centro preciso a la cabeza de Janson, que venció el esfuerzo de Gabbarini para el 2-0 parcial.

El equipo ecuatoriano no se rindió y buscó el descuento, y Julio tuvo una gran chance con un bombazo al rincón derecho que exigió una estirada de Hoyos, y poco después llegó el tanto de la visita, en un envío cruzado de Quinteros que Martínez Borja bajó por la derecha y Zunino empujó a la red con un zapatazo potente.

Almada, la figura de Vélez en el 3-1 sobre Liga de Quito
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Almada, la figura de Vélez en el 3-1 sobre Liga de Quito (Fotobaires/)

Se complicaba el local en los últimos minutos, pero Ezequiel Piovi vio la roja directa por una falta muy fuerte con las dos piernas sobre Janson, y Vélez contó con más claridad para ir en busca del tercero, que llegó con un blooper, cuando Martínez Borja quiso sacar rápido un tiro libre desde la puerta del área de la Liga, pero no hizo más que darle un pase a Mancuello, que la clavó al lado del palo. Así, Vélez se quedó con un triunfo vital para ir en busca del segundo puesto, y aunque todavía tiene dos pruebas por delante, sabe que depende de sí mismo.