Unidos contra la desigualdad

CIUDAD DE MÉXICO, julio 31 (EL UNIVERSAL).- En el día de reapertura de la temporada, la NBA envió un fuerte y poderoso mensaje de igualdad cuando todos los jugadores junto a entrenadores y árbitros se hincaron durante la interpretación del Himno nacional de Estados Unidos.

Basquetbolistas negros estaban junto a los blancos. Algunos, como LeBron James, con el puño levantado o mirando al cielo. Todos unidos para exigir un cambio contra la desigualdad racial.

En tiempos sin precedentes por la pandemia, la liga registró imágenes sin precedentes. La pandemia del coronavirus no silenció la protesta, que incluyó mensajes de igualdad en las camisetas de muchos de los jugadores que actuaron este jueves.

"Esta noche fuimos testigos de demostraciones sobrias, conmovedoras y sinceras por parte de nuestros jugadores, de su compromiso con la búsqueda de la justicia", tuiteó la directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto, Michele Roberts, momentos después del final del himno que precedió al partido entre los Lakers y los Clippers, ambos de Los Ángeles.

La NBA tiene una regla que se remonta a principios de la década de 1980, que decreta que los basquetbolistas deben representar el Himno nacional, y el comisionado Adam Silver rápidamente anunció que la política se está ajustando y declinó la opción de castigar.

Por primera vez en 113 días, el balón botó dentro de un partido oficial. Aislados en un complejo dentro de las instalaciones de Disney World y con múltiples diferencias a lo habitual, como público virtual en lugar de personas físicas.

De forma irónica, la primera canasta en la reanudación de la campaña la encestó Rudy Gobert, del Jazz, el primer hombre que fue diagnosticado con coronavirus y que provocó la suspensión de la liga.

La NBA volvió en una burbuja que por ahora es segura.